Thiago
No dejo de pensar en ese último mensaje que le envié a Harper. Lo escribí y mi cerebro capto lo que estaba enviándole segundos después.
Sigo sin entender, porque lo hice muy a parte que no tuve la valentía de borrarlo por sentirme avergonzado y de igual manera ella ya lo había visto.
Manejo hasta su casa viendo por el rabillo del ojo la caja que llevo en el asiento de al lado donde compre un vestido para ella.
Solo espero que le guste, porque sino ella es capaz de dejarme varado y no quiero llegar solo a ese baile.
-Buenas noches- saludo a una de las empleadas de la casa Harper-. Estoy esperando a Isabella.
-Ahora mismo le aviso que ya llegó- contesta apresurándose a lo que supongo se encuentra ella.
-Entréguele esto por favor- la mujer desaparece con el obsequio y yo solo espero que le guste.
Me quedo mirando lo demás que esta a mi alrededor. Recuerdo esta casa de cuando era mas chico. Mi familia me hacia venir a menudo por asuntos de trabajo mientras se suponía que nos dejaban jugar, pero creo que nadie se llegó a enterar de que lo único que hacíamos era estar cada quien por su lado.
Sonrío ante esos momentos de mi niñez. Harper se la pasaba alejada de mi ni un poco dispuesta a hablarme y como da las vueltas la vida que ahora me encuentro en su casa para salir junto a ella.
Escucho un carraspeo y volteo hacia ese sonido. Al voltear me quedo estático en mi puesto bajando la mirada desde los tacones que tiene pasando por el vestido azul bebé hasta su rostro.
Isabella Harper es más que la definición de hermosa o deslumbrante. Es una jodida princesa digna de esos cuentos que leen para los niños y en los que solo los hombres con armadura pueden llegar a admirar y en estos instantes estoy lleno de envidia hacia ellos.
Salgo de mis pensamientos acercándome a ella. El olor dulce que desprende su cuerpo amenaza con volverme adicto por lo que opto extenderle la mano para que baje los últimos escalones e irnos.
-¿Te gustó?- señala el vestido que desde hace unos instantes me tiene loco-. Hiciste una buena elección.
Giro hacia ella viéndole la sonrisa en su rostro mientras le abro la puerta del auto-. No puedo estar mas de acuerdo.
¥
Al entrar muchas personas a nuestro alrededor están dispersadas por el gran salón. Trato de ubicar a mi tío, pero no logro encontrarlo.
El que me pidió que venga fue él. Según dice que mi presencia tanto como nuestro apellido permaneciendo juntos hace que el apoyo a la recaudación sea mayor.
-Vamos por un trago- le digo a Harper mientras trato de ubicar a mi tío para que luego no me diga que no lo apoyo.
Paso mi mano derecha por su espalda baja haciéndole avanzar mientras siento un poco de su piel erizarse por el leve contacto. Alejo los pensamientos irracionales de mi cabeza. Solo somos amigos así que no debería tener que pensar en cosas que no hacen en una amistad.
Le pido al hombre encargado que nos sirvan mientras verifico en mi celular enviándole un mensaje a mi tío que ya me encuentro en su dichosa fiesta. Al que contesta de inmediato haciendo que le diga en que parte me encuentro.
-¡Thiago! Eres parte de mi familia y siento que no te veo hace años ¿Cómo es eso posible?- aparece de no se donde haciendo todo un espectáculo por lo alto que habla- Ven aquí muchacho y dale un abrazo a tu tío.
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Maravillosa Colisión (Nueva versión)
RomanceLIBRO 1 Una ideal propuesta de trabajo La empresa soñada de Isabella ha convocado un nuevo puesto y ella lo quiere a como dé lugar. Ha batallado para conseguir el puesto de sus sueños desde niña, sin embargo, no lo tendrá fácil. La llegada de Thiag...