CAPITULO 16

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Isabella

Mientras vemos la película que yo elegí hay una pregunta que ha estado rondando por mi mente así que no me aguanto mas y la hago. 

 —¿Cómo supiste que estaba en la biblioteca?— volteo a mirarlo y me saca una sonrisa ver que esta concentrado viendo la pantalla.

—Fui a tu casa y me avisaron que estabas allí— responde tan natural que el como lo dice se me hace tan raro.

—¿Por qué fuiste a mi casa?— vuelvo a preguntar ignorando la cara ridícula que pone por las preguntas que hago.

—¿Es tan raro que vaya a buscarte a tu casa?— pregunta incrédulo y le devuelvo la mirada arqueando una ceja— Bueno, si tienes razón. No es algo que frecuentemos, pero para ser sincero luego de dejarte en tu casa hace unos días me quede preocupado— carraspea volteando en dirección a la pantalla—. Quería saber como estabas.

Termina de hablar y siento como se me atascan las palabras en la boca. No quisiera hablar de ese tema menos cuando quería dejar de pensar sobre lo que podría pasar mañana.

Ese pensamiento me hace reaccionar al recordar que debería estar en mi casa donde estaría segura o eso es lo que me obligo a pensar.

—Me tengo que ir— suelto tan rápido y no me detengo a ver la reacción de Thiago— Ya se me hizo tarde.

Comienzo a levantarme hacia donde había dejado mi mochila, pero siento nuevamente esas manos grandes sujetando mi brazo impidiendo seguir con lo que planeaba.

—No te vas a ir— se planta enfrente de mi.

—¿Qué dices? No puedes obligarme— trato de esquivarlo, pero consigue cerrarme el paso.

—Como dijiste ya es muy tarde para que salgas a la calle a está hora. Puedes quedarte en la habitación para invitados y mañana temprano te llevo a tu casa.

—No es necesario puedo pedir un taxi.

—Incluso un taxi a estás horas es peligroso— replica.

Me frustro por sus negativas a que no pueda largarme a mi casa. Necesito estar allí.

—Escucha si lo que comente hace un rato te incomodo entonces no lo vuelvo a mencionar. Puedo llevarte en mi auto, si lo prefieres, pero no puedo dejarte ir así.

Cruzo los brazos a los costados pensando en una mejor opción. Se que tiene razón en lo que me dice sobre lo peligroso que es al salir en estos momentos y tampoco quiero que maneje a estas horas así que me rindo pensando en lo raro de la situación.

—Bien, pero necesito estar temprano en mi casa para cambiarme— lo apunto con el dedo haciendo que se forme una pequeña sonrisa en su rostro.

—Hecho.

Nos dirigimos a la habitación de invitados mientras yo lo sigo detrás haciendo el menor sonido por la hora y para no toparme con mas personas que creen un ambiente vergonzoso como con su papá.

—Necesitarás algo mas ligero para dormir— me mira con ojos curiosos como suponiendo que me negaré, pero aun así continua hablando— Puedo traerte algo de mi ropa para que estés mas cómoda.

Termino asintiendo a pesar de que tener puesta la ropa de un chico se me haga una sensación algo incomoda, ya que no lo hacia desde mi ultima relación. Thiago deja una camiseta y unos pantaloncillos del algodón sobre la cama para luego despedirse.

—Gracias— murmuro antes de que cierre la puerta haciendo que el se detenga y gire para mirarme sobre su hombro— por dejar que me quede.

—Siempre es un placer— me lanza una de sus sonrisas para irse.

Maravillosa Colisión (Nueva versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora