EVIL RULERS ✔

PRÓLOGO

    Mis manos quedaban apoyadas sobre aquella mesa desierta, limpia de todo mal que pudiese utilizar para librarme de la condena que estaba destinada a cumplir. Las esposas me apretaban las muñecas y rozaban los rombos tatuados en mis brazos. Esos dibujos me mantenían unida a la única persona que podría sacarme de allí y darme la libertad otra vez. Su risa inundaba mi mente y me hacía pensar que todo iba a salir bien.

    —Estás en la comisaría de Gotham —me decía una mujer joven sentada enfrente de mí.

    Su voz era algo más femenina que la mía y transmitía confianza, aunque yo no lo vi así. La placa dorada que llevaba en su chaleco antibalas delataba su puesto de mando como comandante y yo no estaba dispuesta a colaborar con nadie familiarizado con la ley.

    —Te encuentras bajo detención policial —volvió a decir, de una manera pausada y pacífica—. Estás acusada de haber sido cómplice de la fuga de uno de los criminales del Asilo Arkham.

    Mi extraño silencio no la hizo inquirir más hacia la respuesta que quería encontrar. Simplemente esperó. Llevó su mirada hacia mí y observó mi vestimenta roja y negra. A diferencia de ella, mi claro cabello lloraba sudor y desplegaba varias enredinas a causa de haber llevado puesto aquel pintoresco sombrero de dos cascabeles con el que jugaba de vez en cuando con mis dedos.
En verdad no sabía qué quería que respondiese. ¿A caso quería que confesara aquello que todos ya sabían?

    Nos estábamos quedando heladas en aquella habitación, cuando la comandante decidió preguntarme:

    —¿Es eso cierto, Harleen?

    "¿Cómo pudo pronunciar ese nombre?", pensé. Todo el mundo sabía que ya no me hacía llamar así. Esa Harleen de la que hablaba había muerto para mí.
Debido a ello, llevé mi vista hacia los ojos de la chica y la miré fijamente. Quería que la quedase bien claro que no iba a dejar que nadie volviera a llamarme así jamás.

    —Mi nombre es Harley Quinn.

    Entonces, el rugido de una moto inundó mis pensamientos y recordé por un momento cómo comenzó todo...