Capítulo 17 "La captación"

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    Llegados a este punto de la historia, podemos dividir a los integrantes de la trama en dos clases de personas: aquellas que tan solo buscan venganza personal y aquellas que realmente desean curar la ciudad. Pero Gotham era muy grande y Batman un solo hombre. Si Bruce Wayne quería sanar las heridas de este lugar debía tener la ayuda de alguien más que de sí mismo.

    Alfred y El Sr. Bruce salieron esa misma noche en busca de esa persona a la que le iban a proponer unirse a su banda de justicieros. De hecho, no había nadie mejor que aquel muchacho llamado Grayson. Dick había sido atacado por una de las villanas más poderosas que existían actualmente y seguro que se sentiría involucrado en la desaparición de Kate Kane. "Ellos dos parecían estar muy unidos", pensó Wayne.
Y mientras el mayordomo conducía, Bruce llamaba por teléfono desde el asiento de atrás del auto. El móvil comenzó a sonar con tonos de espera y al mismo tiempo, él clavó sus ojos en el reflejo del cristal.

    —¿Sí? —contestó Dick al coger la llamada de Bruce.

    —Dick, soy Bruce Wayne —le hizo saber—, necesito saber donde estás.

    El silencio abordó el canal de la conversación. El miedo hizo que Dick pensara en no decirle en qué lugar se encontraba realmente, pues no conocía a ese millonario mucho más allá de las revistas y portadas en las que salía normalmente. Bruce Wayne era alguien desconocido para él y desde que vio a Hiedra Venenosa, a esa Pamela Lillian tan cambiada, ya ni siquiera podía evitar no fiarse de nadie.

    —No sé si sabes lo que les ha ocurrido a mis compañeras de piso y... a mí —dijo Grayson, atormentado.

    —Lo sé —contestó Bruce de inmediato—. Por eso quiero que sepas que puedo ayudarte a encontrar a Kate.

    Entonces los ojos de Dick se ampliaron enormemente, pues solo había algo capaz de hacerlo confiar en Wayne y aquello era poder encontrar a Kate.

    —¿Sabes dónde está? —ingenuo.

    —Aún no, pero no puedo encontrarla sin tu ayuda —continuó diciendo Bruce.

    Dick se mantuvo callado durante un largo período de tiempo para escuchar a Wayne. No obstante seguía un poco acobardado, mas las ganas de dar con el paradero de Kate le hacían escuchar a Bruce.

    —Puede que esto te parezca extraño, pero todo cobrara sentido en cuanto nos veamos en persona —añadió haciendo una pausa—. Entonces te lo explicaré.

    "¿Qué tenía que ver Bruce Wayne en toda esta historia?", pensó Dick confundido. Aun así, acabó cediendo y aceptando la propuesta del millonario. No sin antes tomar aire profundamente.

    —Estoy en el hospital, habitación quinientos cuarenta.

    —Bien, allí te veré —le avisó justo antes de colgarle.

    Sinceramente, Bruce no estaba totalmente seguro de si Grayson aceptaría su propuesta. Al fin y al cabo, casi todo el mundo ya conocía la existencia de Batman gracias a los vídeos amenazantes del Joker. Por lo que ser aliado del murciélago conllevaba correr algún que otro riesgo.

    Por otro lado, ya había otros ciudadanos que aspiraban a estar en el bando de Batman, pues la luz del murciélago volvió a sobrevolar los cielos de Gotham aquella misma noche. Bruce la contempló desde el coche y supo a ciencia cierta que el emisor sería James Gordon. Estaría interesado en trabajar con un justiciero para recuperar a su sobrina Kate tras saber lo poderosa que era esa tal Hiedra Venenosa. Aunque Bruce debía confesar que también tenía miedo y que aún no estaba preparado para enfrentarse a ella. Quizás incluso tenía temor de no estar a la altura y fracasar. Por esa razón no se presentaría ante Gordon, ya que no era el momento.

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