Capítulo 5

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Hola a todos! Acá otro capítulo de esta historia, y es muy triste, pero quería poner la parte triste de las consecuencias de lo que un secuestro y tortura traería para ella. La crueldad que tuvieron con ella.

¿Qué creen que pasará ahora? 

Si quieren leer algo en especial, y puedo ponerlo sin afectar la trama que daré, no duden en pedirlo. Besos y abrazos.

Algunos días habían pasado y ella no había dicho absolutamente nada.

El mismísimo Rey Viserys llegó a buscar a su hija a Pentos. Había cruzado todo el mar angosto para encontrarla. 

Cuando supo de su estado, él quería matar con sus propias manos al responsable, pero su amada esposa Alicent, le había dicho que tal vez Ser Criston Cole no fuera responsable.

El rey no comprendía cómo su esposa podía decir eso. Lo habían encontrado con ella ¿Por qué lo defendía?

Alicent por su parte, sabía de la fidelidad de Ser Criston, él no diría absolutamente nada, preferiría morir antes de siquiera decir algo. Además, si el sujeto había sido inteligente habría logrado embarazar a Rhaenyra, y ella estaría esperando un bastardo.

Ella ya no sería la heredera al trono si su vientre cargaba con un bastardo, en cambio su hijo Aegon si.

¿Habría confesado Rhaenyra ser la amante de Criston Cole? Un romance peligroso que se había salido de control.

Ella tenía confianza en los métodos sugeridos a Ser Criston, había sido ella misma quién le había confesado los peores miedos de Rhaenyra, si él había hecho bien su trabajo, Rhaenyra jamás se revelaría contra ellos.

Jamás sería quién fue nuevamente.

Viserys entró casi corriendo a la habitación en donde estaba su hija.

Ella aún estaba magullada, pero ahora vestía ropas simples pero dignas de una princesa.

Él la abrazó y ella respondió su abrazo con fuerza, como si buscara refugiarse en sus brazos. Sin embargo, ella no hablaba.

Los maestres se lo habían advertido. Ella no era la misma.

Él acarició los cabellos de su  hija y la consoló cuando la vio llorar, y deseaba, realmente deseaba que lo llevaran a los calabozos para acabar el mismo con Ser Criston Cole.

Pero los maestres informaban que ellos debían visitar bastante a menudo los calabozos, porque el príncipe Daemon no había dejado que Ser Criston tuviera un solo día de paz. A veces dudaban de que el sujeto fuera a sobrevivir, y otros comentaban que había perdido varios dedos de sus manos.

- Princesa, es hora de comer algo- dijo una de las doncellas entrando al lugar.

Viserys se apartó para que su hija pudiera comer algo, pero ella no reaccionó. Solo parecía que quería que todos la dejaran sola.

- Aléjate de mí- dijo Rhaenyra mirando a la doncella de cabello castaño cobrizo que le traía la comida. ¿Por qué parecía aterrada de ella?

Ella salió de allí y Viserys no comprendía. No había reaccionado así con nadie, pero esa doncella no había conocido a Rhaenyra hasta hace poco tiempo.

- Hija, debes comer, pronto iremos a casa, debes estar fuerte- dijo el rey pero ella solo miraba con miedo a todos.

- Algunas veces esto sucede- dijeron los maestres intentando explicarle a un padre que su hija no era la misma que él conocía.

- Aléjense de mi- dijo Rhaenyra abrazándose a sí misma mientras intentaban acercarle agua y comida para que ella pudiera recobrar fuerzas.

Las puertas se abrieron de par en par y Viserys vio a su hermano entrar con el cabello aún manchado con sangre, probablemente de Criston Cole.

Alma perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora