Alma perdida

Capítulo 6

Hola a todos, acá un nuevo capítulo, gracias a todos los que han comentado y siguen la historia. Me encanta leer sus comentarios, me anima a seguir escribiendo.

Besos y abrazos.

Daemon y Viserys estaban despiertos cuando amaneció. Viserys observó como Rhaenyra estaba dormida sobre el pecho de Daemon que la había acunado allí hasta que ella había podido descansar libre de sus pesadillas.

Daemon se separó de ella con cuidado, y la cubrió con las mantas. Ella necesitaba dormir más, ellos por su parte, tenían que preparar el viaje para llevarla a casa.

- No has dormido nada- dijo Viserys preocupándose por su hermano que claramente estaba cansado y preocupado.

Pocas veces veía serio a Daemon, incluso en las situaciones más complejas, pero ahora él parecía serio y demasiado molesto.

Él también lo estaba, era su hija la que había sido secuestrada y maltratada, pero Daemon realmente estaba viéndose afectado.

- ¿Crees que puedo dormir sin saber qué fue lo que le hicieron? Me sorprende que tú hayas podido dormir, tres semanas demoraste en enviarme una carta- dijo Daemon mirando a su hermano.

- Algo debe haber pasado, Alicent envió las cartas- dijo Viserys intentando explicarle- ¿Crees que no quería encontrar a mi hija?

- Deberías haber ordenado la búsqueda de inmediato, sabes que ella jamás habría dejado una carta de despedida escrita en ese lenguaje común- dijo Daemon mirando molesto a su hermano.

- Es mi hija Daemon ¿Crees que no me arrepiento? - preguntó el rey y Daemon negó.

- No, creo que jamás te arrepentirás lo suficiente por no haberme avisado antes, tú no viste la cueva asquerosa en que la tenía, tú no viste su cabello tinturado, tú no viste su cuerpo tan lastimado, su mirada empañada y débil, tú no la viste así- gritó Daemon y la guardia real se acercó cuando él tomó la ropa del rey.

- Aléjense, estoy hablando con mi hermano- dijo Viserys y la guardia real dudó en alejarse, pero lo hicieron de igual manera.

- Ella estaba huyendo de él, con las ropas desgarradas, con marcas en su cuerpo, estaba aterrada ¿Crees que ella merecía eso? ¿Qué habría pasado si llegaba un poco más tarde? ¿Si no lograba rescatarla? ¿Qué habría pasado si yo no llegaba ese día y él la golpeaba hasta matarla? Dime- dijo Daemon y Viserys vió a su hermano como no lo veía hace muchos años.

Realmente afectado, realmente preocupado. Daemon nunca dejaba ver sus sentimientos, si no estaba haciendo alguna travesura para llamar la atención, estaba iracundo, cuando en realidad sus sentimientos eran diferentes. 

Viserys había aprendido a conocer a su hermano, lo veía afectado, incluso asustado e hizo lo mismo que hacía cuando él era pequeño.

Abrazarlo y atraerlo hacia sus brazos. 

Daemon lo miró molesto y luego recargó su cabeza en el hombro de su hermano.

Viserys se permitió ese momento de debilidad también. Era el rey, todo dependía de él, sin embargo, su hija, estaba sufriendo en esa habitación, y era lo único que le importaba en ese momento. Su familia era lo único que le importaba.

- ¿Qué es lo que te preocupa? - preguntó Viserys sabiendo que no era solo lo que había ocurrido lo que le preocupaba a Daemon.

- La dejé sola, la noche en que la saqué del palacio- dijo Daemon reconociendo que le había mentido cuando dijo que había pasado la noche con ella- La dejé sola en la calle de la Seda- dijo Daemon mirando si Viserys iba a pedir su cabeza a la guardia real, pero eso no pasó.