Alma perdida

Capítulo 12

Hola a todos, acá un nuevo capítulo con un plot twist que me sugirieron y me gustó. Me costó escribirlo porque es un leve cambio de trama y el agregar a un personaje importante, pero me gustó bastante.

Nunca he sido de la idea de escribir a la típica damisela en apuros, y el plot twist que quedó en este capítulo me gusto bastante, asi que gracias a un usuario de AO3 por la sugerencia.

Gracias a los que han comentado y votado, y les pido que sigan haciéndolo porque soy muy feliz leyendo sus comentarios.

Besos y abrazos.

Luego de su noche de bodas, Rhaenyra apenas podía creer que realmente se había casado con el hombre que amaba.

Todo había pasado tan rápido, que apenas podía creer que eso estaba sucediendo.

Sin embargo, esa mañana él había preguntado si algo iba mal entre ella y Alicent Hightower. Ella había negado algún problema con Alicent, pero sabía que Daemon no era tonto, él ya sospechaba algo y eso era lo que ella temía.

Se encontraba paseando en los jardines del palacio, cuando su primo Laenor la interceptó.

- Laenor- dijo ella mirando a su primo que aún lucía triste por lo que había pasado con Ser Joffrey.

- ¿Gustas dar un paseo conmigo?- preguntó él ofreciendo su brazo y ella lo miró con duda- Vamos, nadie dirá nada, más de la mitad de las personas de este palacio sospechan de mis gustos, y la otra mitad lo sabe- dijo él y Rhaenyra asintió.

Aunque, si lo pensaba bien a Rhaenyra le convenía que las personas malinterpretaran eso, pero no las personas en el palacio.

Pasearon tomados del brazo por los jardines y ella supo que Laenor, al igual que Daemon quería saber más.

La diferencia era que podía confiar en Laenor para decirle lo que sucedía. Podía confiar aún más en Daemon, y sabía que él la apoyaría siempre, que siempre estaría a su lado, sin embargo, era por eso mismo que no podía contarle.

Si él se enteraba que esa noche la misma reina fue quién escribió la carta, iba a querer asesinarla. 

No iba a dudar en hacerlo, y eso significaría alta traición, incluso si su padre, que amaba a Alicent, perdonara a Daemon, el reino no lo haría, y los abanderados de los Hightower tendrían la razón perfecta para comenzar una guerra civil.

No dudaba que, de comenzar una guerra, los Targaryen ganarían, pero el pueblo no ganaría, se derramaría sangre inocente, sin necesidad de hacerlo.

Laenor escuchó la historia de su prima, y Rhaenyra debió detenerlo de ir y confesar ante el rey.

- Laenor, por favor, sé que tanto tú como yo salimos afectados esa noche, pero sabes por qué aún no he hablado, solo dame tiempo y hablaré- dijo ella tocando el rostro de su primo con cariño y respeto.

- Rhaenyra- dijo él sosteniéndola por la cintura- No estás segura, Criston Cole murió, pero la reina querrá vengar su muerte, ella debe pagar lo que hizo.

- Y lo hará- dijo Rhaenyra que había comenzado a formar un plan- Lo hará, te juro que lo hará como lo hizo Criston Cole, pero primero tengo que desenmascararla, no seré quién de el primer golpe, pero estaré preparada para recibirlo, y cuando de el primer golpe, también me aseguraré de que sea el último- dijo Rhaenyra y Laenor se mantuvo allí junto a ella.

Laenor quería proteger a Rhaenyra, quería vengar de cierta forma la muerte de Ser Joffrey, pero Rhaenyra tenía razón.

El esposo de Rhaenyra, el príncipe Daemon, mataría sin dudarlo a la reina y eso solo significaría guerra civil.