Capítulo 17

2.5K 239 169
                                    

¡Hola a todos! Acá aun sufriendo por el término de temporada, y buscando como hibernar hasta 2024 jaja.

Por fin en este capítulo veremos la venganza de Rhaenyra y no solo Alicent caerá.

Besos y abrazos. 

El día finalmente había llegado. Ser Harwin Strong era el más nervioso de todos, más incluso que Rhaenyra.

Él debía fingir odiar a la princesa y estar dispuesto a hacer con ella la más asquerosa de las depravaciones. Él prefería morir de la forma más horrible a tocar un solo cabello de la princesa, la admiraba y la respetaba, él jamás dañaría a la princesa.

Sin embargo, había sido lo suficientemente convincente para que incluso Larys confiara en que él quería hacerle daño a la princesa. 

Juntando el valor que no creía tener, él se preparó para fingir. 

Rápidamente la reina llegó a su lado en persona.

- Todo está listo Ser Harwin- dijo Alicent mirando al sujeto que tenía odio en sus ojos.

Harwin Strong usó el odio que sentía contra la reina, para aparentar odio contra Rhaenyra.

- La princesa pagará esta noche, todo lo que le ha hecho a usted, su majestad- dijo Ser Harwin y Alicent asintió.

- El pago por adelantado- dijo Alicent confiando en él, pero Harwin negó.

- No necesito dinero, será un honor para mí ejecutar su venganza su majestad, la princesa pagará lo que le hizo a usted, y lo que me hizo a mi- dijo Ser Harwin casi en un gruñido.

- Ella pagará caro lo que hizo, Ser Harwin- dijo Alicent tocando el brazo del hombre.

Alicent le entregó la antorcha a Ser Harwin y él entró al palacio por el pasadizo secreto que Alicent le había enseñado y que él ya conocía.

En otro lugar, el rey despertaba sobresaltado cuando un pasadizo que ni siquiera el conocía se abría en su habitación.

- ¿Daemon? - preguntó el rey mirando a su hermano que entró por el pasadizo.

- Ven conmigo, necesito mostrarte algo- dijo Daemon y él rey se puso de pie con algo de dificultad.

El rey no sabía que podría ser lo que Daemon quería mostrarles a esas horas de la noche, pero sentía que necesitaba acompañar a su hermano si él se había esforzado tanto por llegar hasta su habitación por un pasadizo secreto.

- ¿Dónde está Rhaenyra?- preguntó Viserys a su hermano y él lo miró para luego responder.

- Está a punto de ser secuestrada nuevamente- dijo Daemon y notó el terror en los ojos de Viserys.

- ¿Qué? ¿Y qué hacemos acá? Debemos encontrarla, protegerla, eres su esposo- dijo Viserys y Daemon asintió.

- Esta vez es su plan, pero quiero que veas atentamente, quién es la que quiere hacerle daño- dijo Daemon y Viserys no comprendía.

¿Qué estaba pasando? ¿A qué se refería Daemon? ¿Su hija estaba en peligro y él no hacía nada? Si él no hacía nada, al menos él intentaría hacer algo, debía proteger a su hija.

Intentó salir de allí, pero Daemon lo detuvo, y antes de que Viserys le gritara, el cubrió su boca con su mano.

- Lo siento por esto hermano, pero tienes que ver esto- dijo Daemon sujetando a Viserys cuando llegaron a un punto en específico del palacio.

No llevaban antorchas, y ocultos donde estaban, nadie podía verlos.

Viserys escuchó murmullos ahogados, y ruidos de pelea. 

Alma perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora