CAPÍTULO 10: POSTRE AGRIDULCE

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Estaba nervioso, muy nervioso.
Había pasado ya una semana desde el primer día de clases, todos habían sido bastante amables conmigo y los maestros fueron muy accesibles a darme tiempo para ponerme al día, lo único malo es que Kim no había podido quedarse al taller de música, solo se presentó como nuevo maestro y se fue.
No lo he visto desde ese día pero ayer me mandó mensajes diciendo que vendría hoy ¿cómo consiguió mi número? no tengo idea.

-¿Así que tú eres la zorra de Kim?.-

Estaba almorzando en una banca del patio cuando escuché la voz de alguien venir desde atrás, no quería voltear a ver quien era, Porsche siempre dijo que lo mejor que puedes hacer con este tipo de personas es ignorarlos pero por supuesto no me iba a dejar en paz tan fácil.

-¿Qué? ¿Crees que porque le entregaste el culo a Kim tienes derecho de ignorar a un Theerapanyakul?.-

Cuando escuché el apellido me vi obligado a voltear, era un chico que claramente se veía fornido detrás de su uniforme, su mirada era ruda y todo su aura indicaba peligro.

-No sé de qué estás hablando-.

-No creerás que la escuela completa te ha lamido las patas solo por bonito ¿o si?.-

-Yo... tengo clase de música.- comencé a tomar mis cosas pero eso no lo iba a detener. Me tomó del brazo antes de que pudiera salir huyendo y me acercó a su rostro mientras me susurraba muy enojado

-¿A dónde vas, niño bonito? No creas que no se que solo buscas salir de tu miserable vida de pobre.- escupe esas palabras llenas de veneno y rencor, ¿Pero que le hice yo a este tipo? -Ya que te encanta el dinero ¿porqué no te quedas y te entretienes conmigo? Tengo tanto dinero como Kim.-

Estaba paralizado, su aroma era bastante fuerte y aunque era capaz de resistirlo aún seguía débil por el celo adelantado de la semana pasada.

-¡MACAU! Si no lo sueltas ahora te juro que te arrancaré la cara.-

Kim entra casi corriendo al patio mientras el chico le lanza una sonrisa cínica, me suelta lanzándome con fuerza hacia el suelo y Kim logra  atraparme entre sus brazos. Mi almuerzo está por todo el piso y me siento miserable porque Porsche se había despertado temprano para prepararlo.

-¿Pero qué demonios está pasando aquí?.-

El director Vegas y Pete llegan al patio, ambos muy agitados y sudorosos. No puedo pensar más allá de su apariencia porque noto al tal Macau avergonzado en su lugar.

-Vegas saca a tu hermano de mi presencia si no quieres que esto se ponga peor.-

-Kim, tranquilízate, no sé qué hizo Macau pero pedirá perdón y no se volverá a repetir.-

-¡Te dije que te lo llevaras!.-

Kim usa su tono de Alfa y todos en el patio se arrodillan ante él, Pete cae de rodillas al suelo junto a Vegas que aún se había logrado resistir para no caer completamente. Puedo notar en su aroma la pesadez de su sangre pura, si no se calma las cosas se pondrán graves.

-Kim ¡KIM! La clase de música, la clase es en 10 minutos.-

Le jalo de la chaqueta para hacerle centrar su atención en mí y parece que funciona, Kim me toma de la mano y me jala con él hacía la sala de música al fondo del pasillo, me lanza adentro para ponerle seguro a la puerta y empieza a bajar las cortinas dejando la sala en calma y a oscuras.

-¿Te encuentras bien?.-

-¿No debería ser yo quien pregunte?.-

-Estoy bien.-

-Entonces yo también lo estoy.-

Veo como se desliza por la pared del salón hasta quedar sentado en el suelo, decido acercarme lentamente y colocarme a su lado, le miró de reojo y empiezo a notar detalles que no había visto antes, tenía ojeras bajo los ojos, su  piel se notaba pálida y... grrrrr~~

Pan con mermelada (KinnPorsche)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora