CAPÍTULO 10.5

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Chay sale rumbo a la sala de música y Pete se preocupa porque sabe quién está ahí, se siente culpable porque Porsche no le perdonaría que algo pasara con Chay, intenta ir detrás de él pero la mano de Vegas no se lo permite.

-Quiero que te quedes aquí a trabajar-

-¿Por qué haría algo como eso? -

-Es la única forma en la que Porsche confiará para dejar a Chay bajo mi cuidado-

-No hace falta que esté aquí, seguramente aceptará cuando le enseñes las ventajas de mandar a Chay a estudiar en este colegio-

-Entonces quédate porque yo te lo pido-

Vegas se acerca lentamente a Pete quien se tensa en su sitio pero no se mueve, el alfa acerca su rostro a la cara de beta y le sostiene de los brazos para no dejarle escapar, Pete está consciente del poco autocontrol que tiene cuando se trata de Vegas, por eso cuando llegó a la ciudad y Kinn le ofreció trabajo en el hotel trato de evitar a Vegas lo máximo que pudo, porque nunca supo decirle que no a Vegas y no sabe si será capaz de negarse está vez. Después de todo, quien había terminado con su relación, había sido ÉL.

La familia Theerapanyakul, como era de esperarse, era dueña de muchas propiedades, entre ellas una granja bastante pintoresca a las afueras de la ciudad. En algún momento de su existencia se había convertido en el núcleo de grandes plantíos de... cosas, pero con el tiempo las grandes extensiones de terreno fueron vendidas poco a poco hasta convertir a la granja en un retiro vacacional. 

Las personas encargadas de mantener la granja durante el resto del año eran (entre otro pequeño grupo de personas) una simpática pareja de ancianos que cuidaban a su pequeño nieto que fue abandonado por ambos padres. 

-¡Pete! No te vayas a jugar por ahí sin ponerte los zapatos, hoy vendrá el amo Kan. Debes verte presentable.-

-esta bien.-

El pequeño Pete había salido corriendo después de ponerse sus zapatos directamente a los establos para jugar con los animales que se encontraban ahí; Pete era un niño muy encantador, sonriente, amable y trabajador, se levantaba muy temprano para ayudar a su abuelo con los animales y regresaba inmediatamente después de la escuela con el mismo propósito.

El pequeño se entretuvo un buen rato jugando con los patos en el estanque cuando vio una figura extraña entrar a los establos de los caballos. Era una figura pequeña, ninguno de los adultos estaba aquí a esa hora y él era el único niño de la granja.

Fue caminando paso a pasito hasta colocarse en la entrada del establo y asomarse para ver al intruso que se ocultaba dentro, debido a que no vio nada empezó a caminar hasta que sintió una mano jalarle hasta tirarle al suelo, cayó encima del montón de heno que se encontraba ahí y sintió como una mano le tapaba la boca y con la otra le sostenía la cintura.

-Cállate que nos van a ver-

Una voz infantil le habló y él solo pudo pensar en el regañó que le vendría, comenzó a patalear hasta que el niño le soltó y se levantó del suelo lleno de heno pegado a su ropa y su cabello.

-¿Tú quién eres?-

-Shhh ¡Te dije que te calles!-

-¡Entonces porque gritas!-

-¡Vegas¡ Te dije que no te escaparas, ya verás niño malcriado-

Un adulto extraño entró a los establos y vio la cara asustada del niño, muy enojado lo sujetó de su mano hasta sacarlo del establo, Pete no fue capaz de salir porque escuchó desde adentro como el señor gritaba cosas horribles mientras se escuchaban sonidos de golpes. 

Pan con mermelada (KinnPorsche)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora