Pete
-Pete cariño, que orgullo que puedas estudiar la universidad, tenemos que darle las gracias a la familia Theparanyakul por esto.
-Si hijo, estamos muy orgullosos.
Había finalizado el último semestre de la preparatoria y contra todo pronóstico logré pasar el examen para la universidad en la ciudad, además de haber ganado una beca gracias a la familia de Vegas.
Después del verano de nuestro primer beso Vegas no regresó a la granja, mi abuela me había explicado que Vegas empezaría a involucrarse en los negocios de la familia y por eso no volvería.
Mi corazón se había roto sin embargo al final nuestra relación se resumía a 4 semanas cada año, Vegas era guapo y venía de una familia importante, por supuesto que yo sería solo una aventura de verano que olvidaría al regresar a la ciudad cada año. No volví a saber nada de él en los últimos cinco años, este sería el sexto verano sin verlo pero también sería mi último verano en la granja.
La ciudad donde se encontraba mi universidad estaba muy lejos, aunque tenía una beca me sería imposible regresar cada año para verano, incluso con un trabajo sería difícil. Mis abuelos me habían dicho que no me preocupara y me concentrará en mis estudios pero no podía evitar que sintiera cierto nivel de ansiedad...
El primer día de verano, me había despertado muy temprano para ayudar en la granja, iba a aprovechar al máximo los últimos días aquí. Estaba en los establos juntando la paja del pasillo cuando sentí como una mano me tapaba la boca y me empujaba adentro de uno de los cubículos asignados a los caballos, sin poder poner mucha resistencia dejé que me arrastra al bulto de paja y caímos encima.
Estaba muy asustado, la granja era el lugar más seguro que conocía en todo el pueblo, nadie se atrevería a meterse a robar algo porque sabían a quien le pertenecía, intenté levantarme pero el ladrón me sostenía fuerte de la cintura, empecé a patalear cuando escuché su voz en mi oído:
-Pete, porfavor no hagas ruido-.
Era la voz de Vegas, mi corazón se encendió, se volvió loco, sentía que se me saldría del pecho, no podía creer que Vegas siguiera teniendo tanto efecto en mí apesar del tiempo que había pasado.
Me quedé completamente inmóvil hasta que escuché unos pasos entrar al establo.
-Vegas ¡¡dónde mierda te metiste!! Ya no eres un puto niño para esconderte de mí-.
La voz del padre de Vegas resonaba en todo el establo, podía escuchar sus pasos crujir en la madera y la paja, estaba a punto de llegar a dónde nos encontrábamos cuando un grito se escuchó desde fuera.
-¡Señor Kan! Ya tenemos listo todo, cuando usted ordene llamaremos al chófer para llevarlo de regreso a la parada de autobuses-.
Era la voz de mi abuelo, el señor Kan se había dado la vuelta y salió del establo, cuando sus pasos se alejaron lo suficiente para dejar de escucharlos Vegas me soltó, yo solo atiné a darme la vuelta y verlo de frente. Era Vegas, un Vegas adulto, un Vegas de 20 años. Estaba más alto y sus facciones estaban más marcadas, pero sus ojos eran igual de penetrantes de lo que recordaba.
-¿Que haces aquí?-.
-Se podría decir que escapé-.
-¿Qué?¿Dejaste a la familia?-.
-Solo por un verano, no sabes lo que tuve que hacer para que mi padre me dejara volver, es un maldito sádico, pensé que le había quedado claro que quería pasar el verano aquí, no solo acompañarlo en su visita anual a la granja-.
Estaba intentando procesar que Vegas estaba aquí, mi corazón seguía latiendo a mil por hora pero no sabía exactamente que tipo de sentimiento lo estaba empujando ¿Resentimiento, irá o algo más?
ESTÁS LEYENDO
Pan con mermelada (KinnPorsche)
Hayran Kurgu"...Entonces entendí porque había nacido como Alfa, mi papel en este mundo era el de proteger a mi hermano, mi destino había sido marcado... O al menos eso creí hasta que apareció ÉL; El imbécil de mierda que vendría a poner mi mundo de cabeza y su...