CONFÍA EN TI #1 (COMPLETA)

REVELACIONES Y CONFROTACIONES

5 DE MARZO DEL 2022 (FLASHBACK)

Salí un rato fuera del aula de clases durante el receso.

—¿Hola? —dijo Léa con una sonrisa.

—Hola —respondí yo, tratando de ser amable.

—¿Es verdad que eres bruja? —preguntó Edouard de repente, con una mirada curiosa.

—Disculpa, ¿qué dijiste?

—Sí, cumples en octubre, ¿verdad?

—Sí —respondí, sintiendo una mezcla de sorpresa y desconcierto.

Decidí entrar de nuevo al aula. No tenía intención de seguir esa conversación. Observé a Mary hablando con Nadine y, lo admitiré, lo primero que pensé fue que tal vez le estaba contando algún rumor. Pero luego recordé que Mary ni siquiera se hablaba con Estée y que hacía semanas que no la veía conversando con Léa. Si se preguntan quién es Nadine, era parte del grupito de amigas. Aunque no hablábamos mucho, decidí confiar en ella y darle la oportunidad de unirse. Todos podemos cambiar lo que fuimos una vez, para bien o para mal. Nadine era exactamente lo que su nombre indicaba: esperanza.

Acepto que no soy una persona que dé mucho cariño, pero con ellas me esforcé por hacerlo. Costó mucho después de lo que Léa me hizo. Si me cuesta confiar en las personas es porque, si mi propia madre me mintió durante años, ¿quién dice que los demás no lo harán en tres días?

—¿En qué piensas? —preguntó Nadine, sacándome de mis pensamientos.

—Nada, ¿y Mary? —comenté con un tono neutro.

—Wow, haré como que no me dolió —respondió Mary, haciendo una mueca de dolor fingido.

—Perdón, no te había visto —dije yo, un poco avergonzada.

—Estaba detrás de ti todo este tiempo.

—Luego dicen que la distraída soy yo —añadió Nadine, sonriendo.

No quería desconfiar de Léa. No creo que ella me haya traicionado... ¿o sí? Quizás fue Edouard. Son los únicos que tenían información suficiente para decírselo a Estée y que ella comenzara a crear rumores.

—Ya me quiero ir —dijo Mairy, con tono exasperado.

—Está aburrido —dijo Nadine, riéndose.

—¿Cuándo ha sido divertida una clase? —añadí con una sonrisa sarcástico.

Vivir sin riesgos y ser traicionado parece ser una ley de vida. Arriesgarse a perder es vivir.

—¿No te dejan ir a mi casa? —preguntó Nadine.

—Definitivamente no. Primero me matan.

Al salir, iba con Nadine Susanne Isely a su casa. Al final sí me habían dejado ir, pero lo malo de la salida fueron los comentarios que escuché:

<<Basura>>

<<Zorra>>

<<Bruja>>

<<Puta>>

Puede que ya haya censurado el hecho de que encontré basura en mi pupitre. Creo que no lo mencioné antes, supongo que ya era común, pero no dejaba de doler. Dolía tanto como los moretones en mi espalda al llegar a casa llorando y mi madre diciéndome: "Te daré una razón para que llores más".

Llegamos y Nadine le escribió a Edouard desde mi teléfono y yo le escribí a Dashiell desde el de ella. Se suponía que era una reunión para terminar un cartel de ciencias.