12 DE JULIO DEL 2023
El mes había pasado entre susurros de rumores y miradas furtivas. Cada día se sentía como un campo minado emocional, donde cada paso podía detonar una nueva explosión de sentimientos. Elek, el amigo de Daryl, había sido una presencia constante desde que comenzó a acercarse más a mí. Al principio, sus intentos de coquetear fueron sutiles, casi como si estuviera probando las aguas, pero conforme pasaban los días, sus gestos se volvieron más evidentes.
—¿Puedo sentarme contigo? —preguntó Elek, deslizando una silla junto a mí en la cafetería.
—Claro —respondí, sonriendo con cierta incomodidad mientras notaba las miradas curiosas de algunos compañeros.
Elek y yo pasamos la semana compartiendo risas y conversaciones, lo cual me ayudó a distraerme un poco de la tormenta emocional que seguía bullendo dentro de mí. Pero todo llegó a su punto álgido el viernes.
El viernes llegó con una tensión palpable en el aire, como si cada uno de nosotros estuviera al borde de un precipicio emocional. Elek y yo estábamos hablando animadamente en el pasillo cuando de repente, la atmósfera cambió. Daryl apareció frente a nosotros con una mirada que parecía lanzar chispas de furia contenida.
—Life, necesito hablar contigo —dijo Daryl en un tono que no admitía réplicas.
Elek se giró hacia Daryl con una mirada desafiante. —¿Qué pasa, Daryl? ¿Acaso tienes algún problema?
Daryl se acercó a Elek con rapidez, empujándolo lejos de mí. Elek, sorprendido por la acción, respondió con un golpe que hizo que Daryl retrocediera unos pasos. Los dos se miraron con odio mientras la gente a nuestro alrededor comenzaba a darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
—¡Basta ya! —grité, intentando separarlos mientras sentía el nudo en mi garganta crecer. —¿Qué demonios están haciendo?
Daryl, con la respiración agitada, se volvió hacia mí con los puños aún apretados. —Life, yo... esto no es lo que parece. Él está intentando...
Antes de que pudiera terminar, Elek lanzó otro golpe que hizo que Daryl retrocediera aún más. Los dos estaban ahora cara a cara, preparados para continuar la pelea.
—¡Deténganse, por favor! —exclamé, sintiendo cómo se desmoronaba mi mundo emocionalmente. —¿Creen que no vi lo que pasó? No puedo creer que hayas hecho esto, Daryl.
Elek, con una expresión de dolor en el rostro, se acercó lentamente a mí. —Life, por favor, déjame explicarte. Daryl...
—¡No! —grité, deteniendo sus palabras. —No quiero saber más. Ya he tenido suficiente.
La pelea no se detuvo con palabras. Elek y Daryl continuaron intercambiando golpes mientras yo gritaba desesperadamente pidiendo que se detuvieran. Finalmente, el personal del colegio intervino y separó a los dos. Nos llevaron a la dirección mientras Elek y Daryl seguían intercambiando miradas asesinas.
En la enfermería de la dirección, Elek fue atendido primero. Tenía algunos cortes y moretones, pero nada grave. Con el botiquín de la escuela, comencé a limpiar cuidadosamente sus heridas mientras él permanecía en silencio, con la mirada perdida en algún punto lejano.
—¿Estás bien, Elek? —pregunté suavemente, tratando de romper el pesado silencio.
Elek asintió lentamente. —Sí, Life. Gracias por ayudarme.
—No tienes por qué agradecerme. Esto no debería haber sucedido —respondí con sinceridad, continuando mi tarea con cuidado.
Después de curar las heridas de Elek lo mejor que pude, me acerqué a Daryl, quien había sido atendido por el personal médico del colegio. Estaba sentado en una silla, mirando al suelo con una mezcla de vergüenza y frustración. Me acerqué con cautela, sosteniendo un paño húmedo.
—Daryl, déjame ver tus heridas —dije en voz baja, tratando de mantener la calma a pesar del tumulto emocional dentro de mí.
Daryl levantó la mirada lentamente, encontrándose con la mía. Sus ojos reflejaban arrepentimiento, pero también una especie de determinación resignada.
—¿Por qué no te vas con él? —Daryl habló en un tono seco mientras miraba al suelo, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de emociones.
—Porque tú también estás herido —respondí con calma, sosteniendo un paño húmedo en la mano mientras me acercaba con cautela.
Daryl levantó la mirada lentamente, encontrando la mía con una expresión entre arrepentimiento y determinación resignada.
—Prefirieron curarlo primero a él —murmuró suavemente, su voz resonando en el tenso silencio del ambiente. Luego, con una chispa de humor sarcástico en los ojos, añadió—. Parece que me has abandonado en muy poco tiempo, ratoncita.
—No me llames así —respondí con una mueca, sintiendo un nudo en la garganta ante el apodo que solía usar.
Daryl mantuvo su mirada fija en mí, su tono áspero como si estuviera luchando internamente con sus propios pensamientos.
—Qué esperas, eres una pequeña ratoncita entre un montón de bastardos gatos—Habló secamente
—¿Y quién eres tú para hablar de ellos? —continué, dejando escapar mi frustración.
Daryl se quedó de pie frente a mí, su figura alta y rígida como si estuviera conteniendo un torbellino de emociones. Sus ojos oscuros buscaban los míos, pero evitaba hacer contacto directo por mucho tiempo.
Mis manos temblaban ligeramente mientras terminaba de limpiar las heridas en sus manos. Cada toque era cuidadoso, pero el silencio entre nosotros pesaba más que cualquier palabra. Hubo un breve silencio incómodo antes de que Daryl murmurara con sinceridad inesperada, rompiendo momentáneamente su fachada de dureza.
—Lo siento mucho, Life. No debería haber permitido que las cosas llegaran a este punto.
A pesar de todo, continué curando sus heridas en silencio, sintiendo cada contacto como un recordatorio de lo que habíamos perdido. Cuando terminé, me quedé de pie frente a él, sintiendo cómo la tensión se espesaba en el aire.
—No puedo perdonarte fácilmente, Daryl. Lo que hiciste... fue demasiado —mis palabras salieron con una firmeza forzada mientras luchaba por mantener la compostura.
Daryl asintió lentamente, suspirando profundamente como si la carga de lo ocurrido pesara sobre sus hombros. Él sabía perfectamente que no hablaba de la pelea que acaba de ocurrir, si no de ella.
—Lo entiendo, Life. No espero que lo hagas. Solo quiero que sepas que lo siento de verdad.
Hubo un momento incómodo de silencio antes de que Daryl se pusiera de pie, preparándose para irse. Me quedé mirándolo, sintiendo cómo cada parte de mí estaba dividida entre el amor y la decepción.
—Life, yo... —comenzó Daryl, pero lo interrumpí levantando una mano.
—No ahora, Daryl. Necesito tiempo para procesar todo esto —dije con firmeza, deseando protegerme del dolor que aún latía dentro de mí.
Daryl asintió una vez más, su expresión tensa pero resignada. Se dio la vuelta y se alejó, dejándome sola en la enfermería, enfrentando el desafío de sanar no solo las heridas físicas, sino también las emocionales que habían sido profundamente afectadas por todo lo sucedido.
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CONFÍA EN TI #1 (COMPLETA)
Romansa"Life" es la conmovedora historia de una adolescente llamada Life, quien enfrenta el acoso escolar y maltrato físico por parte de sus compañeros. En medio de este difícil ambiente, encuentra consuelo y apoyo en su amigo Daryl, quien se convierte en...