1 de julio de 2022 Flashback
Parecía un día cualquiera, pero marcó un cambio radical en mi vida. Fabien, mi mejor amigo —o al menos eso pensaba—, había tenido la extraña costumbre de desaparecer durante meses, para luego regresar como si nada hubiera pasado. Ese viernes, él me confesó algo que nunca esperé escuchar de sus labios. "Me gustas", dijo con una sinceridad que me pareció verdadera, aunque quizás fue solo una ilusión compartida por Nadine.
—No se te ocurra rechazarlo —me advirtió Nadine con un tono que no admitía réplica.
—Pero no lo quiero —respondí, sintiendo un nudo en la garganta.
—Tú harás que me deshidrate —respondió ella, dramatizando su reacción.
—Nadine, no lo quiero ni lo amo —intenté explicar.
—Pero él me cae mejor que Daryl —insistió, cruzando los brazos y mirándome con desaprobación.
—Pero a Daryl sí lo quiero —mi voz apenas era un susurro, cargado de una mezcla de tristeza y confusión.
—Ni se te ocurra rechazarlo —sentenció, con una firmeza que hizo que mi resistencia se desmoronara.
Así, sin más remedio, despedí a mi amor verdadero. Cedí ante la presión de Nadine y acepté a Fabien.
—Entonces, ¿sí? —me preguntó Fabien, con una esperanza brillando en sus ojos.
—Sí —respondí, forzando una sonrisa.
—Gracias, te amo —dijo él, abrazándome con fuerza.
—Yo a ti —mentí, sintiendo cómo cada palabra se clavaba en mi corazón como una espina.
Intenté acostumbrarme a la idea de estar con Fabien, pero no podía. Nadine tenía razón en algo: Daryl a veces desaparecía sin explicación, y raramente se disculpaba. Pero eso no cambiaba lo que sentía por él.
—¿Qué le dijiste? —preguntó Nadine, ansiosa por saber los detalles.
—Que sí —dije, sintiendo un vacío en el estómago.
—Qué hermoso el amor —comentó ella, sin percatarse del dolor en mis ojos.
—Ahora toca decirle a Daryl —dije, con un suspiro pesado.
—Suerte —me deseó, sin comprender el calvario que estaba a punto de atravesar.
La persona que había tratado de emparejarme con su mejor amigo ahora me traicionaba, y yo, por simple necedad, aceptaba. Regresando al 3 de julio, un domingo, finalmente decidí hacer lo que debía. Sentía que no le debía explicaciones a Daryl, pero mi corazón me decía lo contrario.
—Tengo novio, te lo digo porque eres mi amigo —le escribí a Daryl, con manos temblorosas.
Al principio, Daryl pensó que era una broma. Quisiera decir que no lloré, pero todos los que estaban a mi alrededor en ese rancho se dieron cuenta de mi tristeza. Estaba con toda mi familia, pero mi mente solo podía enfocarse en el dolor de lastimar a Daryl.
"Lloré como nunca", pensé mientras intentaba escribirle a Daryl para explicarle, aunque sabía que nada cambiaría. Daryl me bloqueó, y ese mensaje fue el que más dolió. Otra vida, otro amor perdido, y seguía sin saber si alguna vez había amado de verdad.
—Ya, hija, deja de llorar —me decía Nadine, tratando de consolarme.
—Es que sí lo quería —le respondí, sintiendo cómo las lágrimas seguían brotando sin control.
—Por Dios —suspiró ella, exasperada.
—Ahora solo tengo estos estúpidos recuerdos que duelen —dije, con la voz quebrada.
Dolía mucho, pero no quería llorar más. Estaba harta de llorar. Mis primos en el rancho eran insoportables, y no podía verlos sin sentir un nudo en la garganta.
Nadine me vio llorar todo un día. No lloraba, pero sabía que me estaba destruyendo por dentro. Finalmente, hizo lo que cualquier amiga haría: me aconsejó terminar con Fabien. Al fin y al cabo, ni siquiera lo quería.
Y lo hice. Terminé con Fabien, pero el dolor no desapareció. Sabía que ninguna explicación sería suficiente, o quizás sí, pero mi orgullo me detuvo. Mi corazón quería decir la verdad, pero mi mente me frenaba.
Días después, me di cuenta de que hice lo correcto. Enterarme de la verdad dolió más que una herida abierta. Me di cuenta de que, a pesar de todo, siempre querría a Daryl. Él nunca me quiso, y eso era algo que debía aceptar. Éramos una ilusión, un "nosotros" que nunca existió realmente. Solo yo sentía algo, y eso dolió más, porque siempre era yo la que sufría.
Si él hubiera sabido todo, quizás hubiera dicho lo mismo, y yo no habría caído tan profundamente. Confiar en él siempre resultaba en destrucción y traición.
No digo que soy la víctima y ellos los villanos. Digo que todos deberíamos ponernos en los zapatos del otro y convertir a esa persona en alguien desconfiada. Eso trae muchas consecuencias para el futuro.
Les prometo que les diré lo que me hizo entender todo esto a los 13 años. Solo tengan paciencia. No me expreso bien y lo intento como puedo, aunque algo en mí dice: "Eres muy empalagosa, te volverán a destruir". Esa voz no se calla.
Recuerdo el día que terminó todo como si fuera ayer. Fabien, con su mirada llena de dolor, me preguntó por qué. Nadine había estado a mi lado todo el tiempo, y aunque había insistido en que terminara con Fabien, ahora parecía arrepentida de su consejo.
—¿Por qué? —preguntó Fabien, su voz quebrada.
—Porque no puedo seguir así —respondí, sintiendo un peso enorme en mi pecho—. No es justo para ti ni para mí.
Él no dijo nada más. Solo se dio la vuelta y se fue, dejándome con una sensación de vacío y culpabilidad. Nadine me miró con ojos tristes, sabiendo que, a pesar de todo, había hecho lo correcto.
Los días siguientes fueron una mezcla de dolor y liberación. Lloré por Daryl, lloré por Fabien, lloré por mí misma. Pero con cada lágrima, sentí que estaba un paso más cerca de sanar. Nadine estuvo a mi lado, aunque sabía que se sentía responsable de mi sufrimiento. Pero también sabía que, al final, había hecho lo correcto.
—Sabes, Nadine, creo que nunca podré olvidarlo —le dije un día, mientras caminábamos por el parque.
—No tienes que olvidarlo —respondió ella—. Solo necesitas aprender a vivir con los recuerdos.
Y tenía razón. Aprender a vivir con los recuerdos era la clave. No olvidarlos, sino aceptarlos como parte de mi historia. Una historia que, aunque dolorosa, me había enseñado mucho sobre el amor, la amistad y, sobre todo, sobre mí misma.
Daryl siguió siendo un capítulo cerrado en mi vida y esperaba que así fuera. A veces, me preguntaba qué hubiera pasado si hubiera sido honesta con él desde el principio. Si le hubiera dicho que era una broma de Nadine, si le hubiera confesado mis verdaderos sentimientos. Pero el pasado no se puede cambiar, y solo quedaba aprender de él.
Fabien, por su parte, eventualmente encontrara a alguien que lo ama de verdad. Me sentí feliz por él, porque sabía que merecía ser feliz. Nadine y yo seguimos siendo amigas, aunque nuestra relación cambió. Aprendí a no dejar que sus opiniones influenciaran tanto en mis decisiones.
La vida siguió, con sus altos y bajos. Y aunque todavía me dolía pensar en Daryl, el dolor se volvió más llevadero con el tiempo. Aprendí a perdonarme por mis errores y a seguir adelante.
ESTÁS LEYENDO
CONFÍA EN TI #1 (COMPLETA)
Romance"Life" es la conmovedora historia de una adolescente llamada Life, quien enfrenta el acoso escolar y maltrato físico por parte de sus compañeros. En medio de este difícil ambiente, encuentra consuelo y apoyo en su amigo Daryl, quien se convierte en...