CONFÍA EN TI #1 (COMPLETA)

ENTRE RISAS BAJO EL SOL

30 DE JULIO DEL 2022 FLASHBACK

El sol brillaba alto en el cielo cuando Daryl y yo llegamos al lago que habíamos visitado tantas veces en nuestra infancia. Daryl llevaba unos pantalones largos negros y una camisa de manga corta azul claro, que resaltaba sus ojos profundos. Sus zapatos deportivos estaban salpicados de arena, mostrando señales de un día lleno de aventuras.

Yo había optado por un vestido veraniego de algodón blanco con estampado floral, perfecto para el clima cálido. Llevaba sandalias cómodas y un sombrero de paja para protegerme del sol. Una bufanda ligera de colores suaves colgaba de mi bolso, lista para usar si la brisa nocturna se volvía fresca.

Extendimos una manta bajo la sombra de un árbol cercano y colocamos el picnic que habíamos preparado juntos esa mañana. Había sándwiches de pollo con pesto, ensalada de frutas frescas y una botella de limonada helada. Nos sentamos uno frente al otro, con el agua del lago extendiéndose tranquila y relajante ante nosotros.

Daryl tomó mi mano con ternura, sus ojos reflejando la paz y la felicidad que sentía en ese momento.

—Me alegra tanto estar aquí contigo, Life —dijo, su voz suave y cálida.

—Yo también estoy feliz, Daryl. Este lugar es mágico para mí, especialmente contigo a mi lado —respondí, sonriendo sinceramente.

Pasamos la tarde hablando de todo y de nada, riéndonos y compartiendo historias de nuestra infancia. Daryl me contó sobre sus sueños y esperanzas para el futuro, mientras yo compartía mis propios deseos y temores. Había una conexión entre nosotros que crecía con cada palabra compartida, cada mirada cómplice.

Después de comer, decidimos nadar un poco. El agua estaba fresca y revitalizante, y nadar juntos nos hizo sentir libres y vivos. Nos retamos a nadar hasta la plataforma y luego nos dejamos flotar, mirando el cielo azul sobre nosotros.

Al regresar a la orilla, nos sentamos en la manta, el sol de la tarde bañándonos en su cálido resplandor. Daryl sacó una guitarra que había traído y comenzó a tocar una melodía suave y tranquila. Sus notas llenaron el aire, mezclándose con el susurro de las hojas en el viento y el suave chapoteo del agua.

—¿Te gusta? —preguntó, mirándome con una sonrisa tímida.

—Me encanta, Daryl. Eres increíble —respondí, admirando la habilidad con la que tocaba.

Pasamos el resto del día así, disfrutando de la tranquilidad y la compañía mutua. Cuando el sol comenzó a descender en el horizonte, nos acurrucamos juntos bajo una manta para ver el espectáculo de colores que pintaba el cielo al atardecer. Era un momento perfecto, lleno de paz y serenidad.                                

Daryl y yo nos miramos con una sonrisa cómplice, sintiendo la llamada refrescante del agua del lago que brillaba bajo el sol. Con un gesto decidido, Daryl se quitó la camisa y los zapatos, revelando unos pantalones largos de mezclilla beige.

—¿Te animas, Life? El agua se ve perfecta hoy —dijo, con entusiasmo, mirando hacia el lago.

Asentí con una sonrisa, sintiendo la emoción de la aventura que nos esperaba. Juntos nos dirigimos hacia la orilla, sintiendo la frescura del agua alrededor de nuestros pies descalzos. Daryl se zambulló primero, rompiendo suavemente la superficie con un chapoteo leve. Le seguí rápidamente, dejándome llevar por la sensación de libertad que solo el agua podía brindar.

El agua estaba fresca pero agradable, envolviéndonos con su abrazo refrescante. Nadamos juntos, riendo y disfrutando del sol que brillaba sobre nosotros. Daryl me desafió a nadar hasta una pequeña plataforma rocosa que sobresalía del agua, y lo seguí con determinación. Al llegar, nos tomamos un momento para admirar la vista desde allí, con el lago extendiéndose tranquilo y sereno a nuestro alrededor.