LAGRIMAS BAJO LA LLUVIA

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15 DE AGOSTO DEL 2022 FLASHBACK

Siempre pensé que hablar de consecuencias implicaba haber hecho algo malo, pero la mayoría siempre pone al bueno como malo. ¿Y si alguien bueno finalmente muestra su lado oscuro por una razón válida? Entonces, ¿es realmente malo? Juzgamos tanto a los demás como a nosotros mismos, desde comentarios casuales hasta exclusiones deliberadas.

Así es la vida, influenciamos lo negativo sin siquiera intentarlo. Lo viví en carne propia; me convertí en la villana sin conocer toda la historia. Pero, ¿qué pasa si esa persona tiene una explicación legítima? Es mejor entender que excluir. ¿Pero qué pasa si soy la mala en mi propia historia? Quizás esa persona "cruel" sin emociones es quien finalmente tenga el poder de decidir si brindar su ayuda.

— Seguro tiene dislexia — comentó Lorián.

— Y sida — añadió Alessandro.

Yo estaba sentada, tomando una soda mientras todos en mi grado me trataban con desprecio. ¿La razón? Había un grupo que siempre sacaba las mejores notas copiándose entre ellos. Yo hacía las cosas bien, cumplía con todo, pero siempre terminaba siendo la mala, una situación típica.

Los años pasaron con la misma historia hasta sexto grado, cuando cambiamos de profesora. No era mejor ni peor, pero al menos reconocía mis esfuerzos, aunque nunca me diera crédito por ellos.

Llegó séptimo grado, y tuve un buen comienzo. Por alguna razón, los profesores me daban oportunidades para participar y reconocían mi trabajo. Mejoré aún más y eso claramente molestó a los demás.

Era lunes, llevaba puestos mis lentes, y estos dos, Lorián y Alessandro, como parte del grupo que me molestaba, simplemente no paraban. Mamá me dijo que me defendiera, así que hice lo primero que se me ocurrió: le arrojé la soda a Lorián. No fue algo grave, la mayoría cayó al suelo y un poco le salpicó en el hombro, pero la reacción fue radical.

Mary me agarró del brazo y me llevó lejos antes de que la situación empeorara. A pesar de que se río un poco, otros comenzaron a hablar y quejarse, y de repente, yo era la villana. En ese momento, me invadió una furia incontrolable; quería agarrar a todos del cuello y hacerlos callar, pero perdí mi autocontrol. El verdadero problema no fue eso, sino que alguien hizo una queja formal a la profesora que menos me apoyaba.

— ¡Life! — gritó Sabira desde la puerta, captando la atención de todos.

Estaba tan absorta en mis pensamientos, tratando de calmarme con música en mis auriculares, que apenas percibí lo que decía. Mis palabras salían frías y sin titubeos, algo inusual en situaciones tensas.

— ¿Por qué le tiraste la soda a Lori? ¿Te hizo algo malo? — me gritó.

— Eso no te incumbe. Ve y pregúntale a ella si tanto te interesa difundir rumores falsos — respondí lentamente, sin mirarla y con los ojos cerrados, perdida en mi música.

— Claro que me incumbe, ella es mi amiga — se defendió Sabira. — Vamos a hablar con la profesora — añadió, encaminándose hacia la puerta.

— Está bien — suspiré.

Como alguien que no soporta ser contradicha, Sabira fue directo con Carrie, esa estúpida que siempre alardea de sus padres abogados. Carrie fue directo con la profesora de lenguaje.

— Bien, díganme los nombres de las personas involucradas en este conflicto — ordenó la profesora con seriedad.

— Life, Sabira, Lorián y Rosalie — acusó Carrie, señalándonos a todos.

— ¡Life! ¿Qué hiciste? — gritó todo el grupo al unísono.

— Venid aquí adelante — ordenó la profesora, interrumpiendo la paz de mi interior.

CONFÍA EN TI #1 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora