Manjiro Sano era un alfa dominante jefe de la mafia mas buscada en todo japon.
Takemichi Hanagaki es un joven omega dominante que vive una vida tranquila, o eso creía....
Era jueves cuando las clases dieron sus fin, Takemichi estaba guardando sus cosas y dio un suspiro, desde que comenzó la escuela nuevamente se comenzó a sentir que alguien lo observaba desde lejos, y realmente lo ponía super incomodo, no lo dejaba tranquilo, una vez que salió de la escuela se despidió de sus amigos y se fue para su casa, otra vez como cada tarde tenia la extraña sensación de que alguien lo seguía.
Manjiro solo esperaba a que su pequeño omega saliera de clases, lo estaba esperando cerca de la plaza y veía que ya los estudiantes salían todos del establecimiento, a lo lejos observo a su omega que se despedía de sus amigos, este llego hasta la plaza y en aquel lugar se encontraba poca personas, Manjiro lo vio y se le acerco.
-Takemichi-. Lo llamo Mikey.
-Oh...hola buenas tardes señor-.
-No me digas señor no soy tan viejo, dime Mikey-.
-Esta bien Mikey-kun-.
-Takemichi hay algo que tienes que saber-.
-¿Sucede algo malo?-.
-No no es nada malo, ya que despues de todo me he dado cuenta de que tu y yo somos destinados, y que a partir de ahora serás mi omega-.
-Jeje...creo que te estas confundiendo...eres mayor que yo...y bueno-.
-Ya no aguanto mas Takemichi, he sido paciente hasta ahora, pero su limite ha llegado, quiero que vengas conmigo ahora-.
-No, no puedes obligarme....No quiero-.
-Te guste o no somos destinados-.
-Pero no puedes obligarme-.
-Claro que si, soy tu alfa y aunque no lo sepas Takemicchi serás mío de cualquier forma, no vas a escapar de mi-.
Takemichi tras escuchar eso se fue alejando de a poco hasta estar lo mas lejos posible del alfa, comenzó a correr y vio como una moto se le estaba acercando, se dio cuenta de que era ese alfa, era mejor perderlo así que decidió tomar un atajo que solo el conocía y logro escapar de Manjiro, llego a su casa por la puerta trasera de su patio y fue rápido a su habitación.
Mikey lo habia seguido hasta que de un momento a otro este desapareció, de un momento a otro el menor ya no estaba por ningún lado, eso molesto mucho al alfa, el omega habia resultado ser bastante escurridizo sabia esconderse muy cosa que sorprendió al mayor, tomo su moto y decidió irse, recordó que lo podía ver a través de su computadora.
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Takemichi se encontraba en su habitación tratando de procesar todo lo que habia pasado, no podía creer que ese sujeto era su destinado, estaba loco, pero de un momento a otro su cabeza hizo un clik, desde hace ya bastante tiempo que se sintió observado por alguien, recordó algunas palabras de lo que el alfa le habia dicho y ahora entendió todo.
-Era el, todo este tiempo era el quien me estuvo observando....maldito acosador.....Un momento no será que estuvo ya por mi casa....y si es así, seguro que fue capaz de colocar cámaras, pero no cualquieras-. Pensó nuevamente, pero ahora pensó en aquellas camaritas que su pervertido amigo les comento cierta vez. -Maldito pervertido, tengo tiempo de quitarlas-.
Takemichi sabia de que en el mundo tecnológico hace apenas un año sacaron unas mini cámaras que se veían muy bien y capturaban todo a su al rededor, pero solo para encontrarlas debía estar todo oscuro y tener a mano una luz ultra violeta, sin pensarlo fue apagando las luces de su casa tomo su linterna, y fue alumbrando hasta encontrar las mini cámaras.
¿Cómo las obtuvo? Fácil, su amigo Makoto y Yamagishi las habían conseguido para observa a las mujeres de la escuela en los vestidores, estos tenían un juego para sus otros amigos pero nunca aceptaron, gracias a la insistencias Takemichi tenia su luz ultra violeta y ahora tenia mas de una guardadas en una bolsa, una vez que acabo se fue a su habitación y miraba con atención las cámaras que tenia allí.
-Es un pervertido...¿Cuántas veces me habrá visto desnudo?...Vaya alfa loco que me toco...¿Cuántos años tendrá? Es adulto y es mayor que yo.....No no pensare en eso...Hasta aquí llegaste alfa-. Tiro la bolsa que tenia las mini cámaras y las aplasto a todas. -Ahora no podrás verme mas, fue un placer Mikey-.
Esa misma tarde hablo con su padre ya que a este hace poco le habían ofrecido un puesto de trabajo en Miyagi, pero al principio no sabia si aceptar por su hijo, pero Takemichi le hizo cambiar de opinión ya que se queria ir de ese lugar lo antes posible, su padre quedo sorprendido y esa misma tarde-noche se fueron hacia Miyagi.
