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El invierno había llegado, pero tu ya no estabas ahí para compartirlo con tus seres queridos.
Caitlyn tocó levemente la puerta de la habitación de su hijo, al escuchar un leve "pase" giró la perilla y entró. Se encontró a su hijo en medió de muchos libros y alrededor de unas cinco tazas de café.
──Hola Cass. ──
──Buenos días Mamá Caitlyn... ──
Kiramman mayor no pudo evitar reír, su hijo había estado tan metido en su lectura que ni siquiera sabía que hora del día era.
──Son las 16:00 de la tarde Cassius Kiramman ──
El menor se volteó rápidamente hacía su ventana y notó cómo la nieve adornaba todo alrededor, una sonrisa se formo en sus labios y corrió a buscar su chaqueta, hasta que calló en cuenta de algo.
──¿Por qué no estas en la comisaría?
Caitlyn no supo responder, estaba tan desorientado que no recordaba la fecha en la que estaban.
El silencio fue la respuesta para su hijo.
──¡Lo siento! Perdón, perdón, lo olvidé, ¡No puedo creer que lo olvidé! Perdón yo no quise...
──No te disculpes. Es algo que puede pasar, a tu madre también se le olvidaban mucho las cosas...
──Oh si, recuerdo que una vez me quedé esperándola 30 minutos en la puerta de la guardería por que olvidó recogerme ──
Caitlyn emitió una carcajada al recordar, te habías ganado una regañada por parte de tu hijo y tu esposa esa vez.
──Oye... ya que no estás trabajando y yo no estoy estudiando...
──¿Si?
──¿Que tal si vamos a jugar en la nieve?¿Por los viejos tiempos?¿Por mamá?
──Creí que nunca me lo pedirías. ──
Y así pasaron la tarde, con nieve y escarcha, jugando y riendo, Cassius había olvidado completamente que ya tenía 18, era cómo si fuera un niño de 7 otra vez. Caitlyn por su parte, veía a su esposa en su hijo; su risa y calidez, y era extrañó, por qur siempre dijiste que el se parecía más a ella.
El sol comenzaba a ocultarse, fue entonces dónde no tuvieron más remedio de que volver adentró.
──Aveces me gustaría que nos pudiera dar una señal de que esta bién. ── soltó el menor.
Y asombrosamente, los ojos de Kiramman se volvieron húmedos; Cassius no entendió por qué hasta que siguió su mirada a la de Caitlyn.
Ambos se quedaron plasmados observado aquél árbol; Había un pequeño lirio cubierto de escarcha sobre toda la nieve.
Madre e hijo se miraron.
──¿Tu que dices Cass, es algo de los árboles o...
──Yo creó mamá Caitlyn ──
──Si, yo también. ──
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