Epilogo

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- ¡Bienvenidos!- Dijo la peli-violeta mientras el cliente entraba.

- ¡Aoi! ¡Mesa 7!

- A la orden.- Sonrió ella.

Hacía ya siete años que ella trabajaba en ese lugar, luego de la partida de su hermano y sus amigos ella necesitaba encontrar algo con que distraerse ¿Qué mejor que la cafetería donde más pasaba el rato? El hombre –Hide Kojima- la contrató enseguida. Luego de entrenarla un poco y explicarle cómo funcionaba el café, empezó a trabajar sin problemas.

La popularidad del café incrementó lo suficiente para ser reconocido como la mejor cafetería de la zona. No estaba lleno todos los días pero si lo suficiente para mantener la tranquilidad distintiva del lugar.

Aoi subió las escaleras y al llegar a la mesa su corazón se detuvo.

- ¿Echi?

El rubio de ojos verdes la miró y se sorprendió al reconocerla.

- ¿Aoi? ¿Eres tú?

 

Es él.

 

- ¿Qué-é haces aquí?

- Hace una semana volví. Nos aburrimos de Micrix y quisimos volver, Natsumi ya estaba extrañando a la gente del lugar...

- ¿Y vos?

- También... Este planeta me regaló experiencias que nunca olvidaré.

Aoi comenzó a sonrojarse levemente. Ella sabía perfectamente de que hablaba, eran jóvenes inexpertos –o al menos ella lo era- que habían cometido algunos errores... O tal vez solo habían seguido sus corazones por primera vez.

- Entonces... ¿Qué vas a pedir?

- Solo un café... Y... Aoi.

- ¿S-sí?

- ¿Podemos salir el viernes? ¡No lo tomes como una cita-cita! Sería una salida normal...

- Me encantaría.



¿Creían que ambos terminarían solos después de todo lo sucedido?



Ambos empezaron a verse más seguido de lo normal. Finalmente habían comenzado de nuevo y decidieron darse una nueva oportunidad. Ellos sabían que cuando eran jóvenes no era ni el momento ni la situación en la cual se marcaría si estarían juntos o no. Aoi aprendió una frase muy importante de parte de su madre "La paciencia hace al hombre" por supuesto que en su momento no la entendió pero luego de luchar más, esperar y crecer logró comprender su significado.

Finalmente, luego de al menos dos años de salir juntos, Echi se propuso ante Aoi. Ella se sentía completamente feliz, desde que salía con Echi había cambiado algo de su personalidad pero seguía teniendo esa frialdad que había enamorado al ojiverde desde un principio. Y aquí están, un año luego de estar casados, felices.

- Echi.- Lo llamó ella mientras mimaba a la pequeña Hikari, hija de Gohan y Mei. Una hermosa niña de ojos celestes y cabello completamente negro.

- ¿Sí?

- ¿Cuándo vuelven Tokiya y Nami?

- Por lo que sé, no tardarían en- El timbre sonó.- Llegar.- Echi abrió la puerta y el pequeño Jin entró corriendo, detrás de ellos entraron sus respectivos padres.

¡Soy Gohan Brief! |Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora