Mes número siete: ¡Aléjate! ¡Soy un monstruo!

646 37 3
                                    

Dedicado a @ShySon @LaMirandaOMG (Hace tiempo no la veo en Wattpad D:)

Mes número siete.

 

 

Gohan Brief

 

 

- ¡Aoi! – La llamé. - ¡Vamos a desayunar! Todavía hay escuela.

- Gohan, Aoi se fue hace media hora. – Dijo mi madre.

- ¿Qué?

- Sí, dijo que debía comprar unos materiales antes de ir.

. . .

Al terminar el instituto volví a buscar su ki pero no lograba encontrarla. Esto ya me preocupa. Mei no salía hasta dentro de una hora por lo que busqué a la última persona a la que le pediría ayuda:

- ¡Ichinose!

Él y Nanami se voltearon.

- ¿Qué sucede, Brief?

- ¿Vieron a Aoi?

- No, lo siento. – Dijo Nanami. - ¿No pudiste encontrarla con tu ki?

Tokiya y Nanami querían saber más sobre la historia de los Saiyajin, de los Eyrs y sobre ese tercer canal de sangre que teníamos: Micrixteana. Fue por eso que decidimos juntarnos una tarde en casa de Mei para aclarar todo lo sucedido. Gracias a eso comprendimos más sobre que se eran él y Nami y sobre el pasado oscuro –o el de Inori. – que nos había ocultado todo ese tiempo.

- No, eso es lo que me preocupa. No la sentí en toda la mañana.

- Bueno, ella, tu madre y tú son los únicos con sangre Mexodista. Podríamos buscar su sangre. – Propuso Nami mirando a Tokiya. - ¿Podrías?

- Está bien. – Él cerró sus ojos y se concentró profundamente. – Lo tengo, no es un rastro muy fuerte pero servirá. Síganme. – Dijo y desapareció a la velocidad de la luz.

. . .

- Puedo sentirlo por aquí. – Estábamos buscando por una zona poco poblada de la ciudad. Entramos a un callejón y Tokiya se agachó. – Muy inteligente, pequeña saiyajin.

- ¿Qué sucede? – Preguntó Nami.

- Ella sabía que ibas a pedirme ayuda. – Levantó su mano manchada con un poco de sangre. – Puedo oler cinco rastros más. Ella nos saboteó, dejo rastros de sangre en diferentes zonas de aquí para que tardaras en encontrarla. Definitivamente no quiere que la encuentren.

- ¿Cómo no sabes que esta lastimada?

- Porque solo dejo unas gotas. Si se hubiera lastimado habría dejado un rastro recto de gotas de sangre. Pero seguramente se cortó y dejó en zonas al azar. – Volvió a levantarse. – No puedo ayudarte, Brief.

- Lo siento Gohan.

- No hay problema, gracias.

¡Soy Gohan Brief! |Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora