Mei 19 ultimo año
Gohan 20 ultimo año
Aoi 16 cuarto año (Adelantada un año)
Nanami 19 ultimo año
Tokiya 21 primero de universidad
Ryu 20 ultimo año
Ittoki Matsumoto 20 ultimo año
Momo Hayato 17 cuarto año
. . .
- ¿Qué paso con Echi hoy? Cada vez que los veo juntos se miran como enojados ¿Se pelearon?
- Algo así… Es un idiota. – Respondí. Por fin las clases habían terminado, podría volver a casa y entre-
- ¡Aoi! – Ambas nos volteamos. - ¡Ten! Te espero allí, es de disfraces ¡Nos vemos!
- ¿Quién era ella?
- Una chica de mi clase. – Miré la tarjeta que tenía. – Nos sentamos al lado en historia e hicimos juntas un trabajo de química. Cree que somos amigas. Realmente no entiendo a los terrícolas.
- Hablas de ellos como si nunca hubieras estado con uno.
- Mei, estuve años con miles de extraterrestres, los humanos son la raza más extraña que alguna vez conocí. Completamente ignorantes.
- ¿De qué es la tarjeta? – Cambió de tema repentinamente señalando el pedazo de papel de mi mano.
- Creo que una fiesta de disfraces. – Le entregue la tarjeta. – No me interesa, no soy de ese tipo de ambientes.
- ¡Vamos Aoi! ¡Debes ir! ¿Al menos sabes el nombre de la chica?
- No me interesa. – Bufé y esperamos a que Tokiya llegara a buscarnos.
En realidad si conocía su nombre. Momo Hayato, 17 años, cuarto de secundaria, buena alumna, popular en la escuela. Ella era conocida por su sonrisa, alegre, siempre transmitiendo felicidad por donde cruzaba. Había muchos chicos que estaban detrás de ella pero Momo solo tenía ojos para un chico: Ittoki Matsumoto.
¿Qué quién era Ittoki Matsumoto? Un chico de último año. Cabello rojo, ojos del mismo color, simpático, jugador de fútbol de la escuela pero Momo era invisible para él. El ni siquiera la notaba cuando caminaba junto a ella. Es más, eran vecinos desde niños y jugaban cuando eran más chicos. Ahora él ni la saludaba ¿Cómo se todo esto? Bueno, Momo me ha estado contando toda su vida por culpa del maldito profesor de Historia que no aparece cuando debe trabajar. Maldigo a ese hombre.
- ¡Ahí esta Tokiya! – Exclamo Mei. Caminamos hacia él y entramos a su auto.
- ¿Por qué vamos en auto?
- ¿Andas curiosa pequeña saiyajin? – Dijo él intentando molestarme como siempre. La verdad era que me gustaba ese apodo, Tokiya podría ser algo frio pero ambos nos entendíamos. Frío con frío se entienden. Esa era la razón por la cual nos llevábamos bien, él también era lector. La universidad lo tenía ocupado pero él era quien me llevaba a comprar mis libros y luego nos juntábamos a juzgarlos. Miré por la ventana y reconocí las calles.
- Espera… ¿Estamos yendo a donde creo que estamos yendo?
Tokiya sonrió mirándome por el espejo retrovisor.
- Feliz cumpleaños, Aoi. – Él estacionó el auto y bajé rápidamente.
- ¡Gracias, gracias, gracias!
Corrí a la puerta y entré.
- ¡Feliz cumpleaños, Aoi! ¿Qué tal los últimos libros que llevó? – El hombre vestido de traje negro me miraba sonriente. Desde que había conocido las librerías, mejor dicho desde que Tokiya me había presentado esta librería, nunca deje de venir junto a él a comprar libros.
- ¡Muchas gracias Sr. Hayashi! – Le sonreí a ese hombre de cabello blanco. – Realmente buenos, me encantaron todos.
- ¿Vienen a buscar más? ¡Buenas tardes Sr. Ichinose! ¿Quién es la señorita que los acompaña?
- Oh, ella es Mei Son, la novia de mi hermano.
- Mucho gusto. – Contestó ella.
- Bueno pequeña saiyajin, recorra todo el lugar. Puedes elegir cinco libros, cualquier tipo, diviértete. – Guiñó su ojo y salí corriendo escaleras arribas para mirar cada libro que había allí. Disfrutando cada momento en ese mágico lugar.
. . .
- ¿A dónde fue Mei? – Pregunté cuando salimos de la librería con mis nuevos cinco amigos.
- Con Gohan.
- Lo suponía. – Susurré mientras entrabamos a su auto.
- ¿Te sucede algo?
- ¿Eh?
- Te noto rara, tu olor te delata.
Me reí levemente.
- No puedo mentirte. Sí, tengo algo que me molesta.
- ¿Qué sucede pequeña saiyajin?
- Bueno… - Suspiré. – No sé qué es. Mis latidos se vuelven fuertes y rápidos, me sudan las manos… Creo que estoy enferma. – Él empezó a reírse. - ¿De qué te ríes?
- ¿Cuándo te sucede esto?
- Emm… Solo cuando estoy cerca de Echi… - Dije tímidamente.
- Yo sé lo que te sucede. – Frenamos en un semáforo. – Estas enamorada.
- ¡¿Qué?! ¡Tokiya! No digas estupideces. Ese chico me saca de quicio. No lo soporto, ni siquiera lo conocí bien y ya me di cuenta que es un creído, idiota, egocéntrico con lindo cabello ¡Lo odio! ¡No puedo estar enamorada de él!
- ¿Lindo cabello?
- ¿Qué?
- Dijiste “con lindo cabello”
- Lo hiciste.
- Y-yo – Mis ojos empezaron a aguarse rápidamente-
- Estas enamorada, Aoi. Eso no es malo.
- Este sentimiento es horrible.- Dije llorando. Sí, yo, Aoi Brief llorando por un idiota de cabello lindo. Por favor que alguien me asesine en este mismo momento. – Esto no puede estar pasándome. No quiero que me pase. No quiero gustar de él. Ambos sabemos lo que pasará cuando terminen su objetivo.
- Aoi, no llores. – Tokiya arrancó el auto y se desvió del camino habitual. Paramos en una esquina. – Esto es normal. Nadie puede controlar sus sentimientos ni lo que dicta tu corazón. El corazón quiere lo que quiere. Y tendrás que aceptarlo.
Asentí levemente. Él me abrazó y seguimos con nuestra ruta.
5:24 AM BUENAS NOCHEEEES Y DISFRUTEN ESTE CAP!!! <3 <3 <3
Kisses :3
#TheHeartWantsWhatItWants

ESTÁS LEYENDO
¡Soy Gohan Brief! |Libro II
Fiksi Penggemar- ¡Gohan! ¡A comer! - Gritó mi madre. - ¡Ya voy! - Baje del arbol y corrí hasta casa. Todo era felicidad. Mis padres eran felices, yo era feliz.. Hasta que ella llego... Cambiando mi vida para siempre.