I Want More Than That

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Estaba ahí, recostada en mi cama, asimilando todo lo que he vivido desde que llegué a esta casa.

Siempre me considere una persona bastante madura a pesar de mi edad y las cosas que he vivido, supe tomar decisiones en cuanto era necesario, pero, desde que llegué aquí no se que me sucede.

Antes tenía mi sistema, sabía que hacer y como debía hacer las cosas, estaba preparada para cualquier futuro o situación posible, trataba de leer a las personas para saber que esperar de ellas, todos los días era exactamente lo mismo, mi estúpida y tortuosa zona de confort.

Aquí simplemente no tengo el control, estoy espectante a cualquier cosa, no puedo leer a las personas, no vivo bajo mi sistema, no sé que ocurrirá mañana y no sé que es lo que el hará después.

No tengo el control de nada y eso ahora me hace sentir pérdida pero extrañamente viva y lo único que me ha hecho ignorar eso es estar ocupada en el.

Antes todo lo que tenía era esa estúpida rutina y ahora pues.... Lo tengo a el y el me necesita y supongo que yo a él también.

Me duele la cabeza de tanto pensar, debería dormir ya.

Narrador

Entre sueños pudiste sentir el cálido toque de alguien en tu cabello y parte de tu rostro.

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A la mañana siguiente despertaste con un frío atros, el invierno estaba en su punto haciendo que el clima fuera una verdadera tortura.

Te levantaste y lo primero que sentiste fue un escalofrío al dejar el calor que te proporcionaban tus cobijas mientras sentías como tú cuerpo comenzaba a temblar.

Ibas en dirección al baño para darte una ducha caliente y de reojo notaste como tus mejillas y nariz estaban ligeramente rojas por el frío, haciéndote ver linda al contrastar con tu color de piel.

Preparaste el agua caliente y te diste una buena sumergida.

- ahh, es como estar en el cielo- te gustaba mucho sentir el calor en tu cuerpo, cuando estabas en tu antigua casa era lo único que te hacía sentir menos sola, pero aquí ya no sentías eso.

Miraste hacia tu cuerpo viendo como las marcas ya eran inexistentes, eso te alegraba mucho.

Le diste una ojeada a tu teléfono para revisar la hora y eran las 7 AM, te impresionaba cómo te habías acostumbrado a levantarte temprano ahí.

Terminaste tu ducha y te vestiste con ropa muy abrigada, era extraño aún no haber escuchado señales de que Brahms estuviera despierto.

Bajaste y buscaste por todos lados pero el pelinegro no daba señales así que decidíste gritar y llamarlo -¡Brahms!- llamaste pero no hubo respuesta -¡Brahms!- llamaste nuevamente y aunque no hubo respuesta decidiste esperar.

Mientras ibas a preparar el desayuno, tranquila preparabas el desayuno mientras escuchabas algunos truenos a lo lejos avisando que una tormenta se acercaba, el clima frío te gustaba mucho pero en la mansión extrañamente no permanecía algún tipo de calor, obviamente no hacía el frío que hacía afuera, pero el lugar seguía sintiendose frío.

Podías sentir como tus dedos estaban fríos así que colocaste tus manos cerca de el fuego, se sentía bien,
Hasta que sentiste una mano en tu hombro y diste un pequeño salto.

Volteaste y ahí estaba Brahms -Casi me matas del susto- dijiste dando una pequeña sonrisa, entonces el pelinegro cubrió tus ojos con una de sus manos -Brahms ¿qué hacés?- ibas a quitar su mano pero antes él te detuvo -Cierra los ojos por favor y extiende tu mano- su voz se escucha nerviosa pero eso le daba un toque atractivo así que hiciste caso.

Grotesque  Romance (Brahms heelshire Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora