Grotesque Romance (Brahms heelshire Y Tú)

I Saw An Angel

La puerta hizo un sonido de chirrido cuando Daniela impuso un poco de fuerza en ella para abrirla, el ambiente se sentía pesado, hasta que finalmente la imponente puerta se abrió por completo. Dejo ver la silueta de _____ y su amiga, quién había estado los últimos tres días en el hospital acompañandola e ayudandola con su salud.

______ Fué abrazada por la muerte por unos 3 minutos. Creyó que la perdería, pero como si de un milagro se tratase revivíste nuevamente. Fue extra porque no recordabas nada, no hubo una luz al final del camino, no escuchaste una voz. Para tí fue como haberte ido a dormir y despertar otra vez.

Podías caminar, pero el dolor en tu abdomen se hacía insoportable, así que tenías que utilizar una silla de ruedas, por lo menos hasta llegar a casa y ser atendida en cama por unas semanas.

Tu mejor amiga te ayudo a ingresar a la casa en la silla de ruedas, era un poco triste estar así. Te sentías inútil y tenías ganas de moverte, pero no pudiste evitar llorar al encontrar la silueta de Brahsm arrodillado en el piso, mirándote fijamente, como si estuviera viendo algo divino. Se trataba de un ángel.

Se levantó rápidamente y corrió hacía tu dirección, con cuidado tomó tus manos y empezó a derramar lágrimas de alegría. Te había extrañado tanto así como tú a él, podría decirse que el un poco más a tí y se notaba en el hecho de que no podía soltarte.

-Bueno, ayúdame a llevarla a su cuarto y ya podré dejarlos solos, tortolitos.- habló Daniela, Brahms tomó aire y asintió.

Con cuidado Brahms te levanto hasta tenerte en sus brazos, sintiendo una seguridad reconfortante te aferraste a alrededor de su cuello reposando tu cabeza en su pecho. Subieron a tú habitación y te dejo en cama, asegurándose de que estuvieras cómoda en ella.

Daniela subió para revisarla y dejar los medicamentos en la mesita de noche al lado de la cama. -Brahms, necesito que le des una de estas en la mañana. Si ella presenta algún dolor tienes que darle está, finalmente le das está en la noche y cada fin de semana tienes que cambiar su venda, yo voy a venir de vez en cuando a ver cómo va todo y traer cosas que necesiten. Por lo pronto voy a tratar de hablar con la bodega que los abastece para ver quién les traerá las provisiones.- hablo tan rápido que Brahsm por poco y no le entiende, pero prestó toda su atención y estaba decidido a ayudar a que te recuperarás rápido -Está bien, muchas gracias- eran pocas palabras pero Brahsm de verdad estaba dejando muchas emociones en ellas, gratitud y felicidad.

-Bueno, yo ya me voy porque estoy muy cansada, siento que puedo dormir dos días seguidos. Llaman si hay algún problema o necesitan algo- dijo para después acercarse a tí y envolverte en un abrazo -"No me vuelvas a asustar así, pensé que te perdería"- susurro -"lo siento, no va a volver a pasar"- sonreiste nuevamente. Ambas se separaron pero te extraño ver cómo Daniela le pedía hablar a Brahsm un momento a solas. Eso era extraño.

-Brahms, eh... yo no quiero molestar ni nada pero... ¿Qué hiciste con Tomás?- Daniela empezó a temblar un poco y sentía como un nudo se formaba en su garganta, después de todo lo habían asesinado y eras algo como un cómplice al no decir nada. Solo estabas preocupada de cómo iban a solucionar ese problema sin meterse en problemas. -No te preocupes por eso, ya me encargue de todo, tu única preocupación sería Malcom. Aunque creo que después de lo que pasó no vaya a decir nada. Si no hizo nada antes mucho menos ahora.- concluyó con una mirada fría en la que envolvió a la mujer. -Está bien Brahsm, yo me encargo de lo que falté, solo cuidala y es todo.- habló Daniela para luego despedirse nuevamente en voz alta de ti y salir finalmente de la mansión con intenciones de descansar.

-Ahora estamos tu y yo solos otra vez cariño- hablaste con la voz más dulce que podías darle a tu pareja ¿Eran pareja? Sí, talvez no lo dijeron oficialmente pero no se necesitaban palabras para que los dos lo supieran -Te extrañé- dijo Brahsm con aquella melodiosa voz que extrañabas escuchar en todos esos días que estuviste en el hospital.