Our Souls

1K 71 4
                                    

El día había pasado con tranquilidad, Brahms y tú no podían estar más juntos y felices ahora. Todo parecía ir tan bien que no podías evitar la sensación de que algo malo podría ocurrir en cualquier momento, pero al observar los ojos de Brahsm, sentir su piel, escuchar su hermosa voz te tranquilizabas nuevamente y te dejabas llevar.

No habían hecho algo demasiado interesante, solo disfrutar de la compañía del otro y hacer algunas cuantas tareas de la casa.

Depronto sonaron golpeteos en la puerta de entrada "toc toc" eran toques suaves pero lo suficientemente fuertes para poder escucharlos desde donde se encontraban Brahsm y tú. Le indicaste al pelinegro que se quedará en la biblioteca y estuviese pendiente de lo que ocurriese pues no querías que el incidente con Malcolm volviera a ocurrir.

Caminaste hacía la puerta de entrada y la abriste para ser recibida por el abrazo de tu mejor amiga Daniela. -HEY, Sorpresaaa. Vine a darte una vuelta y asegurarme de que todo esté bien por aquí, de paso pasar un poco de tiempo contigo y hablar un rato- estabas feliz y le devolviste el abrazo. Te hiciste a un lado para dejarla pasar después de el saludo, no había problema con ella, solo había que darle la misma atención a Brahsm y también ser cuidadosa con no tener mucho contacto físico y todo estaría bien.

-¡Brahms! Es Daniela, todo está bien. Puedes salir si quieres- gritaste un poco para avisarle al pelinegro, mientras atendias a tu mejor amiga y la llevabas a la biblioteca para tomar asiento. Ahí estaba Brahsm, parado como una estatua. Daniela ciertamente se sentía aún intimidada por el mayor pero eso no la detuvo para darle un saludo cordial. -Hola Brahsm espero que no te moleste mi visita. Solo quería saber cómo iban y hablar un poco- Brahms solo asintió en señal de aprobación.

Tu y tú mejor amiga se sentaron en un sillón amplio de la biblioteca para estar un poco más cerca y poder hablar cómodamente, mientras que Brahsm tomó asiento en frente de ustedes para mantenerlas observadas. Un poco desconcertante pero a la vez se te hacía un poco lindo que estuviera tan pendiente de tí.

-Dani, tenía que contarte que tuve un inconveniente con nuestro repartidor, Malcom. El llegó hace unos días para hacer la entrega como de costumbre, pero esa mañana se veía raro, estaba comportándose extraño y juraba que buscaba algo en la casa e incluso parecía hablar con sarcasmo hacia mi. De la nada pregunto si tenía pareja y cuando le respondí que no para proteger a Brahsm el parecía incrédulo- Dani te interrumpió -¿Crees que el sepa de Brahms? Digo es muy extraño que de la nada haya cambiado su actitud y aunque si mal no recuerdo me habías dicho algunas otras cosas que había hecho antes esto es un poco más raro de lo normal, incluso para el.- suspiraste. -Es que sigo pensando como es que se daría cuenta, si se supone que nadie ha visto a Brahsm y dudo que Tomás haya dicho algo después de lo que ocurrió.

Incluso después de esa extraña pregunta trato de besarme o algo así y fue tan horrible que lo tuve que echar- Daniela se sobresaltó al escuchá esa parte, incluso parecía estar indignada -¿CÓMO? ¿QUE HIZO QUÉ? Ha, yo lo mato donde esté ahí. ¿Cómo se le ocurre? ¿No puedes hacer que cambien al repartidor o algo? Mejor si lo despiden- tiene razón, harías lo mismo en su lugar, pero dudas poder hacer eso -Sí bien es posible, será más difícil conseguir a un nuevo repartidor por lo que el pueblo es un poco pequeño y alejado de la mansión. No puedo salir mucho de casa para hacer las compras y traerlas yo misma porque no me siento cómoda dejando solo a Brahms- dijiste esto último volteando a ver a Brahsm, brindándole una cálida sonrisa que el inmediatamente recibió. Está vez no malinterpretó, entendió que tú querías quedarte por tu voluntad y sus ojos se iluminaron al sentir la cálida sensación de tranquilidad que le brindabas. Estaba bien, estaba dejando de hacerle caso a esa horrible voz que dice cosas malas sobre ti. Se está esforzando.

-Ugh, entiendo. Que mal que tengas que soportar a ese patán. Si vuelve a ocurrir algo así puedes llamarme.

Oh, hablando de eso. En la casa que conseguí por aquí ya tengo uno de esos teléfonos fijos para el hogar, supongo que tú también tienes uno y si es así ten el número para que me puedas llamar, así no va a haber problema con la horrible señal de este lugar- ella te entrego un papel con el número de teléfono. Iba a ser de gran ayuda en un futuro seguramente así que le agradeciste con un abrazo.

Grotesque  Romance (Brahms heelshire Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora