Amor de Circo | Stolitzo

1- Dónde todo empezó

Había pasado una semana desde que el pequeño príncipe vio a ese payaso tan simpático en el circo el cual había ido a su hogar.

Sin embargo después esa corta visita su padre no volvió a tocar el tema, pero tenía muchas ganas de volver a verlo. Era su primer y único amigo.

Stolas suspiro desanimado, se encontraba leyendo un libro de piratas recordando cómo su amigo se le ocurrían ideas tan descabelladas para jugar.

Paso un rato y luego de terminar su libro se levantó de su lugar de lectura y fue con su papá.

-Umm... Papá- Jaló ligeramente su capa para llamar su atención.

Paimon miró hacia abajo para encontrarse con su pequeño emplumado hijo con una cara triste.

-Oh hola! Emmm...- El de plumas obscuras de nuevo había olvidado el nombre de su hijo. -... Hijo que se te ofrece.

-¿Podemos volver al circo del pueblo?- Habló el pequeño jugando con sus dedos esperando alguna respuesta.

-Oh... Pues si eso creo pero ahora mismo tengo mucho papeleo que hacer así que no podré ver el espectáculo contigo pero Bittor [Sirviente] [El nombre no es canon ;-;] te acompañará ¿Si?- Respondió moviendo algunas hojas de papel con su magia.

-Está bien papá gracias- Dicho esto el pequeño búho se retiró un poco triste ya que su padre nunca fue muy unido a él pero viendo el lado bueno vería a ese lindo payaso de nuevo.

Pasaron unos 20 minutos para que el sirviente de la casa y el príncipe cruzaran un portal abierto por Paimon para que pudieran ir a su destino.

Al entrar a aquella carpa se sentaron en la primera fila en un lugar solo para los Goetia

El show comenzó y Stolas esperaba impacientemente para ver el acto de Blitzo pero al llegar a esa parte del espectáculo solo vio a su compañero Fizzarolli. Siendo aclamado por el público.

Volteó hacia todos lados buscando a Blitzo.

Entonces vio una cola de diablillo muy conocida moviéndose afuera de la carpa de circo.

-Emm.. Bittor - No dejo de mirar la cola del imp.

-¿Si su majestad?

-Voy a ir por palomitas ya vuelvo.

Antes de retirarse el sirviente lo tomo por el brazo.

-En ese caso iré con usted.

-N-no- Se libró de aquel agarre. -Es que yo ya soy un niño grande y puedo ir solito.

El imp suspiro pensando en si dejarlo o no, su mirada de pequeño búho lo conmovió y solo le dio un billete para comprar las palomitas. Finalmente se dirigió a la salida de la carpa.

Se encontró con Blitzo practicando con globos color verde limón.

Se acercó cuidadosamente a él.

-Hola..- Saludó Stolas.

-Uh..? Y tu que haces aquí.

-Debería preguntarme lo mismo -Se sentó junto al pequeño imp. -¿No deberías estar con tu compañero en el espectáculo?

-No-Dijo con un tono triste. -Mi papá no me dejará estar en el show hasta que pueda hacer un caballo de globo normal. - Siguió con sus intentos de hacer un animal de globo.
- Dice que perdió mucho dinero por mi..

-¿Pero y el caballo gusano? Yo lo encontré.. muy lindo y gracioso- Se hizo presente un rosado en su rostro.
El payaso lo notó pero no dijo nada al respecto. Sacó de su overol el caballo gusano.

-¿Enserio lo crees?

El pequeño de plumas azules asintió con emoción.

-Mhmp... Nah- Se guardo el globo en su overol nuevamente.

-¡Pero si lo es!

-Muy bien. Hemos llegado al final de está función, vuelvan pronto- Se escuchó a lo lejos una voz no muy animada.
Luego se apagaron las luces del lugar y la gente comenzaba a marcharse.

-Bueno emm me están esperando así que solo quería decirte que si quieres en otra ocasión podemos jugar a los piratas que lanzan cosas por la ventana o otra cosa. ¡Pero juntos! Claro si tú quieres.

Blitzo miro un poco raro al príncipe ya que la última vez que jugó con él solo fue porque su padre se lo pidió. Pero tenía que admitir que se había divertido un poco.

-Aa pues..- Se rasco un poco la nuca -Sí seguro- Puso un pulgar arriba como signo de afirmación con una sonrisa de confianza.

-¡Yay! Entonces si quieres podemos vernos en el árbol del campo mañana- El búho movió su muñeca despidiéndose para volver a su lugar en las gradas muy feliz.

Bittor miro extrañamente al príncipe al ver que no tenía las palomitas que mencionó.

-¿Y sus palomitas?

Se había olvidado completamente de eso.

-Oh emmmm ya no había- Se inventó una rápida excusa.

-Bueno en el palacio hay muchas, regresando si quiere puedo hacer unas para usted- Dijo el imp de bigote blanco intentando animar al príncipe.

-¡Sí! Gracias.