FINAL ALTERNATIVO

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¡Bonjour!

¡Buena lectura!

No tenía pensado lo de un capítulo extra y menos un final alternativo. Gracias a danycortez123 sugerirlo, espero que borre un poco el sabor amargo del final original.


Cuando ya no tuvo nada más que hacer en la comisaría, intentó marcharse, pero una periodista lo detuvo rogando que diera unas palabras.

- Parecía imposible -declaró ante las cámaras- la pesadilla acabó.

- ¿A quién le dedica tan arriesgada y valerosa azaña? -quiso saber curiosa.

- A mi esposa, María Fernández -se detuvo unos segundos para aclarar su garganta- a mi Héctor, mi hijo.

- Imagino que va junto a ellos para celebrar...

- Así... Así es -confirmó con la voz entrecortada- voy a ir a verlos.

Llegó a su casa, todo estaba en un completo silencio. Las luces de todas las habitaciones apagadas, menos la que compartía con María.

Con cuidado de no hacer ruido, ingresó al cuarto y ahí estaba ella.

Esperándolo con una gran sonrisa, tan bella como sus hijos siempre la encontraban.

Con largos y presurosos pasos, llegó a su lado para ambos fundirse en un cálido abrazo.

Un abrazo que esperó tres años para volver a darse, tres años en los que María pacientemente lo esperó junto con Héctor, mientras él fue obligado a abandonarlos.

Al fin, ese reencuentro que tantas lágrimas y sufrimiento costó, al fin se daba con la certeza de que sería la última vez que se separasen.

- Mi María, mi amor -tomó el delicado rostro entre su manos, llenado cada rincón de su cara con dulces besos- mi compañera, la mujer que luchó incansablemente a mi lado. Hoy por fin, somos libres de vivir nuestro amor, de defender nuestros ideales, de disfrutar de nuestro hijo y fortalecer nuestra familia.

- Esteban... El único hombre que amé y amaré para todo lo que me reste de vida -respondió correspondiendo a los besos que reclamaban su boca.

Mientras Héctor dormía en su habitación, ellos aprovecharon para entregarse al calor de sus cuerpos.

Con auténtica sed de esos años alejados, hicieron el amor lenta, pero apasionadamente.

Ambos embriagados por el amor que ya no sería empañado con injusticias, de ahora en más despertarían uno en brazos del otro, siempre.

Aunque el juicio que recibió el dictador, no fue del agrado de todos, obtuvo su merecido encarcelado. Sus compañeros de celda se encargaron de convertir sus últimos años en la tierra, en un auténtico calvario.

Sus secuaces corrieron con la misma suerte. Algunos incluso no aguantaron la idea de ir a prisión y se quitaron cobardemente la vida para no enfrentar la condena a la que fueron sentenciados.

Otros perdieron la razón, perseguidos por los fantasmas de sus víctimas, que visitaban sus sueños para reclamar justicia.

Por su parte, María y Esteban continuaron con los planes que proyectaron a futuro.
Criaban a Héctor rodeado de amor, enseñanzas y valores.

La pareja volvió a levantar la escuela, esta vez ampliándose a colegio de nivel secundario.

También crearon una fundación en honor a Gerardo Salgado, quien lastimosamente a causa de un cáncer galopante.

Esteban terminó su carrera de abogado, además se consolidó como escritor y defensor de los derechos humanos.
Ganó un premio Nobel Alternativo y nunca calló sobre las secuelas que dejó en su vida la época dictatorial cuando lo buscaban para entrevistas.

María terminó su carrera de psicopedagogía, apoyándose siempre en su hijo, quién fue su mayor inspiración.

Esos años tras el fin de la dictadura, fueron una dicha en la vida de todos.

Al final el Cóndor cerró sus alas, su vuelo fue interrumpido por la lucha y el deseo de libertad de tantos inocentes que obtuvieron justicia a pesar de todo.

Las alas del cóndorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora