Entrometido. | Minsung.

Capítulo 7.

– Cuidate mucho Jisung, por favor. – Decía Sana mientras salía de la casa.

Ya casi era media noche y sus padres le habían avisado que no se quedarían en su casa.

Así que aun estaban los cuatro chicos jugando en el cuarto de invitados (que era mas de Felix y Jeongin que de invitados.)

Y estos dos estaban muertos del sueño.

– Deberíamos dejar la partida hasta acá, me voy a dormir, mañana tengo que presentar un rap. – Dijo Changbin, levantándose hacía la puerta. – Tu también ve a dormir Jisung, pero primero revisa que las puertas estén cerradas por favor.

Y bueno, con los dos pequeños durmiendo Jisung se enfrentó a su mayor miedo desde antes: Apagar las luces de toda la casa.

Y tiene razón, si que da miedo correr a su cuarto en la oscuridad, cualquier monstruo podía llevarselo.

Un monstruo o alguien.

Jisung bajó a cerrar todas las puertas de la mansión han y al apagar la luz de la sala notó que todo estaba oscuro.

Ni la luz de la luna iluminaba su camino.

Subió lentamente las escalas, una por uno hasta que escuchó un ruido.

Su corazón se acelero del temor e intentó subir las escalas mas rápido.

En aquel intentó tropezó con una, cayendo de espaldas las que ya había subido.

O eso pasaría si alguien no lo hubiese sostenido.

Jisung se encontraba con los ojos cerrados, preparado para el golpe.

– deberías tener más cuidado, lindo. No subas las escaleras así. – Dijo una delicada voz que tranquilizó mas a Jisung.

Ya la había escuchado pero se sentía como si un ángel le hablara.

Se inmediato el menor volteó hacía el contrario, recibiendo un suave abrazo de este.

– Te extrañe mucho, Hannie. – Dijo el dulce chico, abrazando más fuerte el cuerpo del otro chico.

– Min, ¿que haces aquí? – Preguntó suavemente Jisung, sintiendo la respiración contraria cerca sus mejillas.

– Quizás no te guste lo que voy a hacer, pero solo confia en mi, ¿bien?

– Esta bien, Minho. – Aceptó Jisung mientras el otro lo besaba, levantandolo un poco y sacandolo de la casa por una de las ventanas.

Y es que el problema de Jisung era confiar ciegamente en Lee, no importaba lo malo que el fuera.

Después de subirlo a una camioneta oscura se siguieron besando, sin importar que los demás pudieran verlos.

– Minho, Han. ¿Os gustaría bajarse? Se que se aman y todo pero dejen eso para después, ahora ayudenme con esto  – Dijo Bagchan, llegando a una bonita casa apartada de todo.

Llevaba dos horas conducir desde Seúl hasta allí y en esas dos horas Jisung se recostó en el regazo de Minho, dejando que éste jugara con sus cabellos.

– ¿Me pueden explicar por qué estoy aquí por lo menos? – preguntó Han mientras era llevado al lugar.

– Bien, pero solo escúchame antes de decir algo, te explicaré todo lo que gustas en saber. – Dijo Min de forma calmada, recostandose en el mueble primcipal.

– ¿También me vas a explicar por qué me abandonaste? – Habló Jisung, mirando con rabia a Lee.

– ¿Ya secuestraron a Jisung? – Interrumpió Hyunjin, saliendo de un cuarto de los que habian.

– Cállate, no hubo necesidad.

– ¿Secuestro? ¿Planeaban secuestrarme? – Preguntó Jisung un poco más enojado.

– Hannie, escúchame por favor, te lo ruego.