– ¿Cuando se solucionó todo, Minho? – Preguntaba Hyunjin mirando al mencionado con su amado mientras se arreglaban.
– Si te soy sincero, no lo se. Pero me parece que mis suegros no quieren asesinarme. – Respondió calmado.
– Claro, porque mi padre no sabe que tu lo llevaste a la ruina. – Contestó Jisung, sonriéndole falsamente.
– Tampoco es que se vaya a enterar, amor.
– Tan dulces como se dicen amor, quizás me de diabetes. – Dijo Hyunjin, sin esperar que alguien le interrumpiese justo en ese momento.
– Jinniee, ¿ya estás listo, mi amor? – Interrumpió Felix con su dulce cara como siempre, yendo a besar a su novio.
– ¿Y tu estás listo mi vida? Es mejor que salgamos ya antes de que Bangchan nos aniquile. – Respondió Hyunjin dulcemente para Felix, correspondiendo su beso.
– Al que le dará diabetes es a mi. Mejor salgamos ya, Chan debe estar muriendo de nervios. – Dijo Minho, ganándose un golpe por parte de Hyunjin.
– Yo creo que iré a darle ánimos a Seungmin, nos vemos luego precioso. – Hablo Han, besando la mejilla de Minho y despidiéndose de los demás para ir a el pequeño lugar donde se encontraba Seungmin.
Y es que su boda ya había llegado. La fama de Chan llegó justo en el mejor momento, tanto que pudo colaborar con artistas como "Tiger Jk" de la mano de su fiel ayudante Changbin, el cual le emocionaba aún más la idea de hacer aquella y muchas más colaboraciones.
Gracias a aquello Chan tuvo el dinero suficiente como para comprar una playa privada y hacer una gran boda allí.
El cielo se veía tan azul que en algún momento se difuminaba con el mar tan precioso. El sol colaboraba con todo, dando suficiente luz para todo pero sin ser sofocante.
La decoración era blanca y a cielo abierto, pero esta se cruzaba con muchas plantas y rosas que colgaban en los postes.
El lugar era perfecto y quizás la pareja también pero lo que no era perfecto en ese momento era Seungmin, quien estaba teniendo un ataque de nervios pre-boda.
El chico se encontraba con su traje blanco y sustenía su ramo de rosas delante del espejo, pero no era capaz de mirase ahí sin un ataque.
Jisung al abrir la puerta encontró a la estilista de Min consolandolo.
– Seungmin ¿pasó algo? – Preguntó preocupado Jisung.
Y de la nada empezó el llanto de nuevo.
– Jisung, ¿tu crees que Bangchan si se quiere casar conmigo? – Dijo seungmin, lo cual causó una pequeña sonrisa en Jisung y fue de inmediato a abrazarle.
– Min, ¿Tu crees que si no quisiera casarse contigo hubiera hecho todo esto? Es más, su emoción se notaba desde que te pidió la mano y créeme que si hay una persona que te ama es Chan. Te trata tan bien que si alguien no les conociese pensaría de una que están casados hace mucho tiempo, así que olvídate de aquello y disfruta de este día, Seungmin. – Respondió Jisung, sin dejar de sonreirle a Minnie.
– Y no solo este día Seungmin, también puedes disfrutar mucho de tu luna de miel. No es por nada pero un viaje a Hawaii en un hotel cinco estrellas no te lo da cualquiera. – Terminó la estulista, sacandole una pequeña risa a Min, quien se había decidido a secarse las lágrimas.
– En serio gracias. Supongo que ahora si me puedo arreglar para mi marido. – Hablo Seungmin.
No es como que no quisiera a Chan, pero jamás en su vida imaginó poder tener la oportunidad de decirle esposo, marido o siquiera amor.
Tenía la vida que deseaba al lado de ocho chicos que lo hacían más feliz aún.
Y gracias a aquello, decir sí en frente del altar no fue nada difícil, al igual que fingir que no estaba emocionado al decir sus votos.
Sería un mentiroso si dijera que no lloró cuando Chan leyó sus votos.
Y después de aquella celebración la cual le hizo llorar de felicidad hasta que no pudo más terminó bebiendo junto a todos toda la noche.
– Hyunjin, si te tiras al agua desnudo te doy todo el derecho de besar a Felix, si no, olvidaté de besar a mi mejor amigo. – Dijo Jisung un poco muy pasado de copas, haciendo reír a todos.
– No quiero que la fea polla de Hyunjin nade desnudar por mi playa, olvídalo. – Interrumpió Seungmin fingiendo molestia.
– Mi polla no es fea Min, te lo demostraría si no te acabarás de casar. – Dijo hyunjin gritando en toda el lugar.
– Si es así que Felix nos confirme si es fea o no, ¿que dices? – Soltó Chan, causando un sonrojo en el rostro del mencionado.
– Amoor~ diles que no es así, tu me la haz chupado y todo y no he escuchado ninguna queja tuya. – Dijo hyunjin, el cual fue callado por un pequeño golpe de Felix, quien moría de la vergüenza.
– Eres un descarado Hyunjin, no hables así en frente de mi hijito. – Hablo ahora Minho, quien le tapaba los oídos a Jeongin.
– Creo que falta algo, Min. Aún falta que tires tu ramo, amor. – Interrumpió Chan, quien apenas recordaba que había que hacer eso.
Y de inmediato Seungmin salió por este.
Ahora me toca tirar el ramo, así que quiero ver a todos en el centro organizados. – Dijo Seungmin, quien despues de todo el alboroto que armó para arreglar esto ya estaba cansado.
Este se volteó y tiró su ramo con un poco de fuerza, el cual al parecer golpeó a alguien.
Y este fue Jisung, que de una lo agarró y fue donde Minho que andaba sentado en una mesa con Hyunjin.
– Minho, minho, mira lo que atrapé. – Dijo Jisung para Minho, quien le miró con mucha sorpresa.
– ¿Será esto una señal para que te cases conmigo, mi vida? – Preguntó Minho, causando un sonrojo en Jisung y un alboroto en los demás. – ¿Tu te casarías conmigo, Han Jisung?
Los ojos de ambos se iluminaron y no podían separar sus miradas.
– Con todo el gusto, Lee Minho. Claro que me casaría contigo.
***
Hasta acá llega esta historia, gracias por todo y perdón por tan poco en serio, besos. 💗
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Entrometido. | Minsung.
Fiksi PenggemarLee Minho, uno de los asesinos más buscados de toda Seúl planea una gran masacre con sus amigos en un lugar muy común; Un pequeño centro comercial donde se encuentraba uno de sus grandes enemigos, pero a la par, al amor de su vida. Historia Minsung...