*Llamada entrante*
—¡Jenna! Qué gusto verte, querida. ¡Pasa! —El Pastor Lee recibió a Jenna con su habitual amabilidad, aunque su mirada era inquisitiva.
—Pastor Lee, el placer es mío —respondió Jenna, aunque su tono era nervioso.
—Gracias por venir tan rápido.
—No es problema, pastor.
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—Bueno, Jenna. Hace poco hablé con Taehyung y me contó lo que sucedió entre ustedes. Quiero escuchar también tu versión, para asegurarme de que comprendo la situación. Hay varias cosas que me preocupan.
Jenna sintió una presión en el pecho al escuchar que Taehyung y el pastor habían hablado. Sabía que su historia debía ser impecable. Años atrás, había fijado sus ojos en Taehyung, viéndolo como el hombre perfecto para su futuro en la iglesia. Sin embargo, en los últimos meses, las cosas cambiaron, y una pequeña parte de ella pensó que podía tener una vida fuera de ese ambiente. Pero necesitaba mantener sus opciones abiertas y, sobre todo, su imagen. Así que decidió jugar su última carta: el papel de víctima.
—Pastor, estoy tan dolida... Dios sabe cuánto amo a Taehyung —dijo, dejando que las lágrimas se asomaran en sus ojos—. Esto ha sido un malentendido.
—No pongo en duda lo que sientes, Jenna. Pero necesito entender qué fue lo que los llevó a esta situación. —El pastor mantuvo su mirada firme, esperando una respuesta honesta.
—Yo tampoco lo sé. Nunca discutíamos, pero ese día... él estaba irreconocible, pastor. Me dio... miedo.
—¿Miedo? —preguntó el pastor, un tanto confundido.
—Sí, mucho... —respondió Jenna, bajando la voz.
—No estoy entendiendo bien, Jenna. Quiero la verdad, sin rodeos. Estamos aquí ante Dios, y mentir no es opción. Quiero saber exactamente lo que pasó.
—¿Y va a creerme? —preguntó ella, forzando una mirada herida—. Es mi palabra contra la de alguien que toda la iglesia respeta y admira.
—Eso no tiene nada que ver. Aquí estoy como intermediario, y quiero ser justo con ambos. Así que por favor, Jenna, háblame con sinceridad. Si no es así, tomaré la única versión que tengo para resolver el asunto.
Jenna supo entonces que la simpatía del pastor tenía un límite, y que si no jugaba bien sus cartas, podría perder. Aun así, decidió arriesgarse y desviar la conversación, aunque sabía que la verdad estaba a punto de atraparla.
—Está bien, pastor, le contaré... Yo volví de viaje, y lo único que quería era ver a Taehyung. Estaba tan emocionada... Fui a su casa, y cuando nos vimos, él me abrazó, y bueno, creo que nos dejamos llevar un poco... Somos humanos, y... la carne es débil. Pero yo tuve el control y le pedí que parara. Fue entonces cuando todo se salió de control. —Soltó un suspiro que sonó a alivio forzado y miró al pastor con tristeza.
La historia estaba plagada de huecos y, aunque sus palabras eran suaves, el pastor se dio cuenta de que algo no encajaba. Sin embargo, decidió actuar con prudencia. Se levantó, fue a la puerta y le pidió a su secretaria que llamara a Taehyung.
Jenna sintió cómo el pánico la invadía cuando Taehyung apareció en la oficina. Sabía que él tenía el poder de deshacer todas sus mentiras con una sola palabra.
—Sé que esta no es la forma habitual de manejar estas situaciones —dijo el pastor—, pero creo que la mejor forma de resolver esto es hablando todos juntos. ¿Están de acuerdo?

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Universo Azul
Fanfiction¿Será que para ser felices tendremos que cambiar de universo? ¡No! Solo tenemos que hacer de este el nuestro... "¿Qué ocurre cuando la fe y el deseo colisionan? Kim Taehyung, el hijo perfecto y devoto líder juvenil, se encuentra atrapado en un unive...