Doble Tap

Capítulo 6

Era un entendimiento que me sentía atraído por ese chico, sí, me arrojó al suelo y sí, casi me vuela la cabeza, pero había algo en él que gritaba que no era un completo imbécil manipulador todo el tiempo. Tal vez era la sutileza de sus movimientos y la suavidad en sus ojos o tal vez la gentileza de sus toques y el cariño con el que se dirigía a su hermano, incluso hasta como se las arreglaba para seguir usando por favor y gracias. O quizás solo era la falta de afecto y contacto con otras personas que me tenían viendo más cosas de las que realmente estaban ahí, no lo sé.

Como sea, Liam y Niall no eran la clase de chicos que se dejaran usar y sabían perfectamente como hacer sentir complacidos a las personas, que ellos irónicamente sí usaban, por ser usados. No era sorpresa que ellos ya engañaran personas mucho antes de toparse con nosotros.

Ambos entraban a bares con identificaciones falsas que nadie se molestaba en revisar a detalle, a pesar de que claramente ninguno era mayor de edad, y se hacían pasar por empleados. Niall siendo la mierda escurridiza y adorable que es, lograba que quienes fueran los que estuvieran en la barra lo dejaran entrar y quedarse ahí, mientras tanto Liam paseaba entre las mesas y jugaba de mesero.

–¿Todo en orden o necesitan algo?– Pregunta con tono servicial cuando finalmente se acerca a una mesa llena de hombres y algunas mujeres, todos mayores de 25. Todos se giran a mirarlo, algunos recorriendo su cuerpo sin vergüenza y otros simplemente le sonríen.

–¿Qué tal una botella más de vodka?– Dice el hombre más cercano a él mientras rodea la cadera de Liam con su brazo. –Y a ti sentado en mis piernas.

Liam bufa agachando un poco la cabeza y sonríe tímidamente mordiéndose el labio cuando vuelve a mirar al hombre, la sonrisa de este solo se intensifica y afirma el agarre de su cadera.

–Enseguida vuelvo.– Promete con travesura fingida en su voz y se suelta del agarre para dirigirse a la barra, pero un golpe en su trasero lo hace darse la vuelta de un salto.

–Estaré aquí.– El hombre le guiña el ojo con una sonrisa satisfecha, Liam le da la espalda y rueda los ojos.

–¿Sabes? A veces me siento culpable por hacer esto.– Dice Niall con el ceño fruncido hacía la mesa de donde Liam viene. –Pero otras veces realmente lo disfruto.

–Ni me lo digas.– Concuerda Liam arrugado la nariz. Se recuerda así mismo por qué lo hacen, pero le gustaría no tener que ser tocado cada maldita vez. Niall acaricia su cabello con empatia antes de tomar una de las botellas vacías y la rellena con agua mezclada con un poco de alcohol para el olor.

Una vez lista, Niall se la extiende a Liam, quien la toma con un asentimiento y camina de nuevo a la mesa. Toma una respiración profunda y plasma su mejor sonrisa falsa cuando atrapa la mirada del hombre. A unos pasos de llegar, Liam tropieza sobre sus propios pies y la botella resbala de sus manos, golpeando ambos contra el suelo. El ruido atrae la atención del resto de personas en la mesa y unas cuantas a su alrededor, que rápidamente vuelven a lo suyo.

–Mierda.– Maldice bajó su aliento con los ojos bien abiertos cuando se incorpora sobre sus manos y rodillas y nota que la botella se ha roto, derramando el líquido sobre el piso. Siente una mano sobre su espalda y otra envuelta al rededor de su bicep que tira suavemente de él.

–Joder, ¿estás bien?– Pregunta el hombre con preocupación, mientras ayuda a Liam a ponerse de pie.

–No.– Niega sacudiendo la cabeza, apoyandose del antebrazo del mayor. El hombre lo mira en busca de alguna herida. –Quiero decir- estoy bien, pero van a cobrarme por eso y yo no- no tengo como pagarlo y ya les debo mucho dinero.– Confiesa avergonzado.