Capítulo 13.

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Joe se había hecho a la idea qué tal vez jamás la volvería a ver, pero no sabía que el destino y el amor que ella sentía por el harían hasta lo imposible.

La noche buena estaba por empezar en casa de los Schumacher, Paloma se había quedado ahí durante todo el invierno. Mick no la llevaba consigo a todos lados como había dicho en un principio, desde aquel último arranque de celos el no volvió a lastimarle, Paloma sonreía aliviada al saber que Mick no era el malo y solo habían sido las circunstancias lo que lo habían hecho sentir de aquella manera.

El se esforzaba cada día más por ser mejor y es que algo dentro de él había cambiado, quería borrar aquel trágico día de su mente pero la manera en que ella le veía en modo de miedo cuando algo ocurría le hacía recordar que ella aún le temía, no sabía si sentirse bien o mal por aquello, quería que ella estuviera con el pero una batalla en su mente se libraba cuando no quería que ell le temería pero tampoco quería que ella se fuera de su lado.

Había comprado varios obsequios para ella y los había envuelto con extrema delicadeza, al igual que ella tenía varios regalos para el debajo del árbol. Todos se habían vestido con varios suéteres a juego y ella lo había fotografiado con Angie su perrita, un millón de veces.

Michael y Corinna miraban con admiración como Mick se entregaba en cuerpo y alma a ella y también como Paloma seguía viéndolo con amor, desde el día en que llego. Mick se refugiaba con ella en la librería, con los paseos en el velero y las largas pláticas que tenían en el jardín. Se sentía completo y sabía que no le hacía falta nada más.

Habían abierto varios regalos y todos se dieron un abrazo deseando una feliz navidad, Mick la beso debajo de muérdago pidiéndole que ojalá fueran miles de besos mas debajo del muérdago en los próximos años. Paloma, empezaba a sentir una especie de afecto por Mick aunque ella podía decir que no era amor. Porque por más que ella intentara borrar aquel romance con Joe, no podía.

No sabía si era ingenua al seguir creyendo que el la esperaría, cuando era evidente que lo que había hecho en el partido solo había sido para aumentar su ego delante de Mick. Ella había buscado miles de escenarios en donde el la perseguía y la besaba, pero eso nunca pasó.

Se sentía culpable por no poder entregarle su corazón a Mick pero también su mente no la hacía olvidar aquel día en el que Mick se había transformado. Seguía teniendo pesadillas en donde el la golpeaba y cuando tenían sexo ella de vez en vez derramaba una que otra lágrima y solo le sonreía y fingía ante el que todo esta bien, cuando en realidad ella quería marcharse.

El inicio de los entrenamientos de Mick lo hacían despegarse de su amada novia, cosa que no le agradaba en lo absoluto. Gina salía con ella de vez en cuando y salían de viaje juntas mientras que Mick había tenido que ir a España al circuito de Cataluña a hacer sus pruebas.

Gina conocía a su hermano a la perfección y sabía que el podía llegar a ser hasta cierto punto posesivo y eso era lo que hacía con Paloma, pero lamentablemente ella no podía hacer nada más que solo aconsejarle a Paloma que cuando no se sintiera cómoda con Mick se marchará.

Uno de los viajes en los que Paloma acompañó a Gina fue a Mónaco, específicamente a Monte Carlo. Lance Stroll le había invitado a una cita y Gina no quería ir sola así que le rogó a Mick porque Paloma la acompañará. Un par de mentiras y todo estaba resuelto, Lance sabía que Paloma acompañaría a Gina así que había planeado todo para que ambas se sintieran cómodas. "¿Crees que sea buena idea?" Le preguntaba Paloma mientras ella se arreglaba para salir con Gina.

"Claro que si, venga, que seas mi cuñada no significa que no seas mi amiga" le decía Gina abrazándola mientras le acomodaba su vestido por la parte de atrás. "Además, Mick sabe que yo no te dejare estar con alguien más" Gina le guiño el ojo en señal de complicidad y Paloma sonrió.

Madness | F1 FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora