Seonghwa

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prince

Caminamos con las chicas hacia el café, con ellas hablando y yo escuchándolas, como la mayor parte de las veces

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Caminamos con las chicas hacia el café, con ellas hablando y yo escuchándolas, como la mayor parte de las veces. Aunque tampoco me molesta, es entretenido escucharlas.

―¿Recuerdan al chico ese de apellido Park?― pregunta Hani. Las miro, interesada de lo que hablan.
―¿Qué tiene?― dice Bomi, mirando a ambos lados antes de cruzar. Me pongo a su altura, esperando a que cuenten lo que tengan que contar.
―Al parecer, es un príncipe― comenta Hani. Bomi se ríe.
―¿Un príncipe? ¿Qué quieres decir?
―Por lo que escuché, tiene sangre real. Es decir, es descendiente de una familia rica y que, por lo que me contaron, era parte de la realeza. Quiero decir― dice, antes de que alguna diga algo―, sus antepasados eran reyes aquí, en Corea, y su familia siguió con la sangre real, aunque no son reyes, porque ya no existen, pero...
―¿Es parte de la realeza?― pregunto. Me miran y Hani asiente.
―Exacto. ¿Tu familia también tenía sangre real, no?
―No― digo. Ambas levantan las cejas―. Es decir, sí, pero no. No me interesa mucho ese tema, igual.

Asienten, mientras entramos. Claro que saben que mi familia también desciende de la realeza, San se lo dijo a todo el mundo cuando lo descubrimos, así que casi todos saben. Y también saben que soy la prima lejana (muy lejana) de Jongho, pero no lo mencionan tanto. Ni siquiera nosotros, solo lo veo cuando San y los demás deciden reunirse en casa. Entre ellos, el chico Park, Seonghwa. Alcanzo a ver a San y a Seonghwa, ambos tomando un smoothie. Mi hermano levanta la vista y me saluda, sonriendo. Le devuelvo la sonrisa y sigo a las chicas a sentarnos a una mesa cerca de una ventana. Al ser tres, nos sobra un espacio, en el que ellas dejan sus bolsos.

―¿Cómo te enteraste de que es un príncipe?
―Lo escuché mientras hablaba con tu hermano― dice Hani. La miro, en silencio―. ¿Qué?
―¿Los escuchaste de pasada o los espiabas?
―Los escuché de pasada. Pero me interesó, así que me quedé escuchándolos un rato más.

Asiento. Increíble. No es la primera vez que Hani escucha las conversaciones de ellos, lo que es, en cierto modo, preocupante. Miro a mi hermano, que me hace una seña para que me acerque. Me paro, mientras las chicas ven el menú.

Me siento al lado de Seonghwa y miro a mi hermano, que toma de su smothie sin preocuparse porque mis amigas deben pensar que me fui para estar con ellos.

―Hermanita― dice, y mi piel se tensa. Detesto que me diga así, tenemos la misma edad.
―No me digas así, somos de la misma edad― digo. Sonríe.
―Ya. ¿Qué haces con esas dos? La de pelo teñido nos acosa.
―Es la otra― dice Seonghwa. Miro a mis amigas.
―¿Hani?
―Esa― asiente el mayor. Lo miro, frunciendo el ceño―. La otra no tanto.
―¿Cómo que los acosa?
―Así como lo escuchaste. Ayer nos estaba escuchando mientras hablábamos. Piensa que no la vimos, pero sí la vimos― dice San. Muevo las manos―. Te iba a decir antes, pero ibas saliendo de casa, mamá me dijo que ibas a salir con las chicas, así que no quería que te demoraras.
―¿Por qué no me dijiste? ¡No era complicado, San!
―¡Hyeon, ven!― me llama Hani. La miro.
―Debo irme. Hablamos cuando vuelva a casa― digo, parándome. Seonghwa me mira.
―Ah, mi amigo irá a dormir a casa― dice San. Miro a Seonghwa y asiento.
―Claro. Quiero decir, no es algo que yo deba autorizar, pregúntale a mamá. Luego hablamos de eso.

O N E S H O T S {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora