m i n g i

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#listener#

Mientras la chica hablaba, emocionada por contarle de su serie favorita, su amigo puso los ojos en blanco, cansado de su cacareo

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Mientras la chica hablaba, emocionada por contarle de su serie favorita, su amigo puso los ojos en blanco, cansado de su cacareo. No le decía nada, pero comenzaba a sacar su celular, viendo la hora, mientras ella hablaba.

―Dios, cállate― dijo, al fin, mirándola. Ella lo miró, callándose de repente―, no me interesa. ¿Por qué no buscas a alguien en Instagram que haya visto esa serie, y hablas con ellos?
―Lo siento― respondió ella, mirando hacia otro lado.

Él asintió, mientras entraban a la escuela. Las palabras de su amigo resonaban en sus oídos, mientras ella intentaba no pensar en eso. Le había molestado, y dolido.

ʚɞ

Hyeon escuchaba a sus amigos hablar, mientras ella jugaba con sus manos, en silencio. Tenía muchas ganas de hablar con ellos, de compartir sus ideas respecto a lo que hablaban, pero no quería molestarlos. Mingi la miró, y frunció el ceño, dándose cuenta de que se veía interesada.

―Espera― cortó a San, que lo miró―, ¿quieres decir algo?― preguntó, mirando a Hyeon. Ella asintió, haciendo que Mingi moviera la mano, indicándole que hablara.
―Sí, pero San puede terminar de hablar― dijo ella, apretando sus manos bajo la mesa―. Puedo esperar.
―¿Estás segura?― dijo San, levantando las cejas. Hyeon asintió.

San continuó hablando, mientras los demás lo escuchaban. Hyeon confió en que no recordarían que ella iba a hablar.

<3

―No hablaste mucho con los chicos― Mingi la miró, mientras caminaban al departamento―. ¿Por qué? Tuviste muchas oportunidades para hacerlo.
―Ah... no quería molestarlos, es todo― sonrió. Mingi suspiró.
―Sabes que a los chicos no les molesta que hables. Además, siempre agregas buenas ideas a nuestras conversaciones. Y sé que amas Amphibia, así que... ¿por qué no hablas?
―Puedo ponerme demasiado intensa con eso. Y no quiero serlo.

Mingi asintió, mientras abrían la puerta del edificio. Entraron al elevador y Mingi presionó el botón que los llevaba a su piso, sin hablar. Hyeon se apoyó un poco en él y suspiró, pensando. Sabía las razones por las que Mingi le pedía que hablara más, pero también sabía que a veces no dejaba de hablar. Y sus amigos de la secundaria le habían demostrado que no les interesaba. Si alguien a quien realmente quería y que era importante para ella ya le había dicho que no le interesaba, ¿qué le aseguraba que sus nuevos amigos no harían lo mismo?

Entraron al departamento y ella encendió la luz, sacándose las zapatillas. Mingi entró, mientras se sacaba la campera.

―Bueno, hoy está fresco, así que iré a prender el calentador― dijo Mingi, yendo a la habitación.
―Yo iré a acostarme ahora. Estoy cansada.

Hyeon lo siguió y vio que prendía el calentador, en silencio. Se sentó en la cama y se quitó la ropa, luego se puso el pijama, quedando abrigada. Mingi hizo lo mismo y suspiró al acostarse. Hyeon levantó las mantas y se acostó casi pegada al cuerpo de Mingi, sintiendo su calor corporal.

―Estoy destruido― dijo Mingi, luego de un momento. Ella asintió―. Hemos estado todo el día de aquí para allá, y no nos hemos detenido a descansar excepto cuando estuvimos con los chicos.
―Y, de cualquier manera, tampoco descansamos― respondió Hyeon―, así que no se cuenta.
―Lo bueno es que mañana tenemos el día libre, así podremos descansar.
―No podría pedir nada mejor.

Mingi sonrió y la abrazó, en silencio. Hyeon se relajó ante su abrazo y cerró los ojos. Sabía que, aunque se durmieran abrazados, amanecerían separados, porque mucho no soportaban dormir juntos.

ʚɞ

―Hyeon, tan callada como siempre― dijo Hongjoong, sonriéndole. Ella también sonrió, mientras les servían la comida. Mingi la miró―. ¿Cómo estás?
―Bien, gracias― respondió, sonriendo―. ¿Tú? Me enteré del accidente de Seonghwa. ¿Está bien?
―Sí, solo algo adolorido. Le molesta tener que usar un yeso, pero ya se le pasará. Está de los pelos porque no mantengo todo en orden como hacía él cuando estaba sano.
―Cuéntale lo que le dijiste― San se rió, anticipando lo que su amigo diría.
―Le dije que no se hubiera caído. Que no era tan difícil mantener el equilibrio.
―Ya puedo ver cómo terminó eso― dijo Mingi, riéndose. Hyeon también se reía, mientras sentía que su incomodidad se iba de a poco. Mingi intercambió una mirada con San.
―Pobre Hwa. Pero estará bien, dile que no se presione― dijo ella, agarrando los palillos―. Cuando iba a la secundaria me quebré la muñeca. Molestó, pero luego me acostumbré. Al menos no era mi mano hábil.
―¿Eras torpe?― pregunta San.
―Demasiado― contestó Hyeon, abriendo mucho los ojos―. O sea, podía ir caminando y tropezarme con mis propios pies, así me hice una cicatriz en la rodilla. Un día, iba con mi mejor amiga, y me pareció ver una paloma; y me asusté y me caí, y... ay, lo siento― se interrumpió.
―No, no, continúa― le pidió Mingi―. Es interesante.
―¿De verdad?
―Sí. Parece que te gusta hablar― dijo Hongjoong. Yonhye se movió en su asiento, asintiendo.
―¿Están seguros? No quiero molestarlos...
―No, Hyeon― negó Mingi―. No nos molestas. Tienes que contarles la teoría que me contaste sobre Amphibia.

Hyeon asintió, sintiéndose cálida de repente. Desde la secundaria que se contenía de contar sus cosas, incluso si le preguntaban. Siempre respondía de manera corta, no porque no quisiera que supieran, sino porque era más rápido y sus amigos perdían menos tiempo al hablar con ella.

<3

―Hoy te veías feliz― dijo Mingi, antes de acostarse. Hyeon dejó su celular en sus piernas, mirando a su novio ponerse el pijama―. A los chicos les gustó que hablaras más. Hongjoong dijo que te vio un brillo en los ojos que antes no te habíamos visto, y es cierto― se dio la vuelta para guardar su remera.
―Hacía tiempo no hablaba tanto― admitió, observando la espalda de Mingi. Él movió la cabeza, mientras Hyeon fruncía el ceño―. ¿Desde cuándo tu espalda es tan grande?
―Desde que empecé el gimnasio. Te dije. Cuéntame. ¿Por qué hace tiempo no hablabas tanto?

Se sentó a su lado, mientras ella levantaba los hombros. Quería explicarle, pero sentía que era algo tonto. Cuando le contó a su madre, ella le dijo que no podía ponerse así por algo que a todo el mundo le había pasado. Pero había negado que a ella le hubiera ocurrido, así que no a "todo el mundo" le había pasado.

―Cuando iba a la secundaria le estaba contando a un amigo sobre una serie que me gustaba, y me dijo que no le interesaba. Todos mis amigos me lo dijeron en el transcurso de ese año, en algún momento. Y empecé a contarles poco y nada de lo que hacía. Cuando los conocí, pensé que pasaría lo mismo. Pero tú me dijiste que sí les interesaba, y luego hoy Hongjoong me dijo que hablara más, porque parece que me gusta, y... no sé― levantó los hombros, mirándolo―, me di cuenta que, en realidad, no todos son así. Y que los de la secundaria no eran mis amigos realmente.
―Ay, bebé, sabes que yo no te diría que no me interesan tus cosas. Lo mismo que los chicos. Sí, a veces no entendemos... pero te escuchamos igual. Porque es importante para ti― Mingi le agarró las manos―. Y, si es importante para ti, lo es para mí. Porque tú eres importante para mí.
―Gracias, Mingi.
―Cuando quieras, princesa. Descansa.

Ella asintió, mientras se acostaban. Mingi rodeó su cintura con su brazo y le dio un beso en el hombro.

―Te quiero― susurró Hyeon.
―Yo igual.

O N E S H O T S {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora