Xie Lian dejó una bandeja con té y panecillos sobre la mesa, tomó asiento frente a He Xuan y preguntó con una sonrisa:
—¿Sobre qué deseas hablar?
He Xuan se llevó una mano a la frente, poniendo en orden sus ideas. Lo que menos deseaba era ser grosero con Xie Lian cuando es quién menos se lo merece, pero...
—Descubrí que QingXuan ha estado viendo a un terapeuta —dijo—. Y acabo de descubrir que ese terapeuta es tu tío.
—Sí... una curiosa coincidencia —dijo Xie Lian bebiendo un poco de té, adivinando por dónde iba a ir el asunto—. Mi tío es la clase de persona que mantiene separado su trabajo de su vida personal, por lo que yo no estoy al tanto de quienes son las personas que van a su consulta, así que yo no sabía que él atendía a mi mejor amigo.
Esto último era, en parte, mentira. Es decir, Xie Lian le había recomendado a Shi QingXuan ver a un terapeuta debido a su estado deprimido, pero no creyó que justamente iría a ver a su tío. Él solo se enteró un día que llevó a QingXuan a su casa y su tío Mei estaba ahí, fue entonces que su amigo le explicó todo.
—¿Sabes qué le orilló a tomar esa decisión? —preguntó He Xuan.
Contra su buen juicio y su sentido común, el joven tomó un panecillo y lo comió, dándose cuenta de que estaba muy bueno. Xie Lian era malísimo cocinando, por lo que le sorprendió descubrir que estaba estudiando gastronomía con un maestro particular, pero cuando descubrió que ese maestro particular era su medio hermano Hua Cheng él no cuestionó más al respecto. Por lo menos las clases particulares estaban surtiendo efecto, y su comida había mejorado considerablemente.
—Por supuesto que lo sé —dijo Xie Lian con calma, la cual se transformó en una frialdad inconmensurable—. Lo hizo por tí. Por tu culpa y por la de su hermano.
—Espera, ¿qué? —dijo He Xuan, sorprendido.
Xie Lian se mantuvo en silencio, bebiendo su té mientras intentaba calmarse. En realidad, no podía decirse de que fue enteramente culpa de He Xuan, o de Shi WuDu, esto era solo el prejuicio de Xie Lian, que había visto a Shi QingXuan sufrir porque las dos personas más importantes de su vida no podían estar juntas en un mismo sitio sin que se pusieran a pelear. Era injusto que le hubieran puesto en esta situación en la que tenía que elegir entre su hermano mayor y su pareja.
—Piensa un poco —dijo Xie Lian—. Tú vives con QingXuan. Tú deberías saber a qué me refiero.
He Xuan se sintió levemente atacado por este chico que estaba comiendo un pan. No había cambiado ni un poco su manera de hablar, pero sintió como sus palabras lo apuñalaban justo dónde más dolía.
—Te refieres a... —dijo.
—Dime algo —le interrumpió Xie Lian—. ¿Por qué odias tanto a tu cuñado? O mejor dicho, ¿por qué crees que tu cuñado te odia?
—Sinceramente, no lo sé —respondió He Xuan.
Mejor dicho, no lo había pensado. No le había dedicado ni un solo pensamiento a su conflicto con Shi WuDu. Xie Lian se puso de pie y salió de la habitación dónde se encontraban, volviendo al poco tiempo con un pequeño sobre que le entregó.
—Le prometí a QingXuan que no te daría esto a menos que la situación lo requiriera —dijo—. Ahora, creo que la situación lo requiere.
He Xuan tomó el sobre, se despidió cortésmente y se fue.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nos une
FanfictionA He Xuan no le agrada Shi WuDu, y a Shi WuDu no le agrada He Xuan, pero ambos intentaron llevar una tregua por Shi QingXuan. Pero cuando Shi QingXuan sufre un accidente, ambos descubrirán una serie de revelaciones que les lleva a notar cuánto han a...