Lo que nos une

3.- Un descubrimiento inesperado

He Xuan tenía vagos recuerdos de lo sucedido la noche anterior. Lo único claro en su mente era el momento en que el médico se acercaba para darle aquella noticia que lo dejó en trance.

"El joven cayó en coma"

Coma. Su amado QingXuan estaba en coma. El solo pensar que tendría que volver a casa con la perspectiva de que no volvería a tener su calidez cerca embotó sus sentidos sumiéndolo en un estado de shock que, por unos minutos, lo dejó sin reaccionar.

El resto era un borrón confuso en su cerebro. Recordaba vagamente a Shi WuDu gritarle que esto había sido su culpa, recriminando que no lo hubiera acompañado a ese viaje. Era probable que después de eso He Xuan también le hubiera gritado, y a juzgar por la evidencia física en su persona, ambos habían llegado a los golpes. 

Y luego de eso su padre había llegado y lo había sacado del hospital prácticamente a rastras antes de que fuera arrestado.

He Zhongming sabía que su hijo no iba a estar bien solo en esos momentos por lo que lo llevó a su propia casa sin importar las protestas de He Xuan, por lo que al final el muchacho se rindió y se dejó llevar por él. El recuerdo de la última vez que estuvo con QingXuan inundó su mente y pronto se quedó dormido.

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— ¿Seguro que no quieres que vaya contigo? Puedo pedir una licencia escolar.

Shi QingXuan negó con la cabeza, sonriendo mientras rodeaba el cuello de He Xuan con los brazos.

— Estaré bien, te lo aseguro— dijo dándole un beso suave en los labios—. Además, tú tienes que estudiar para tu exámen y no puedo dejar que pierdas tu beca.

El joven se mordió el labio inferior con un brillo pícaro en los ojos y añadió:

— Y así podrás extrañarme más.

He Xuan se echó a reír poniendo las manos en la cintura de su pareja besándolo nuevamente, de una forma más profunda, y después se separaron para seguir haciendo el equipaje.

— ¿A dónde dijiste que ibas?— preguntó He Xuan casualmente—. No recuerdo si me lo dijiste.

Shi QingXuan dudó, con un par de camisas en las manos.

— Un retiro escolar— dijo como si nada—. Ya sabes, una de esas reuniones con actividades hechas para que los estudiantes convivan entre sí. Será solo el fin de semana. Xiè Lian va conmigo, así que no tienes de qué preocuparte.

— Que él tenga que ir contigo es lo que me preocupa— dijo He Xuan a manera de broma y Shi QingXuan le dio un golpecito en el hombro.

— No molestes a mi mejor amigo— dijo.

He Xuan se llevó una mano al pecho dramáticamente.

— Me quitó el puesto de tu mejor amigo, no puedo evitar molestarlo— dijo.

Shi QingXuan se echó a reír y fue cuestión de tiempo para que He Xuan ríera con él.

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Luego de unos días, He Xuan pudo finalmente ir a su casa. Aún tenía algunas tareas finales que debía entregar para terminar el semestre y agradeció infinitamente haber decidido terminarlas todas antes de estudiar para su examen porque realmente no tendría cabeza para concentrarse en nada. Dudaba incluso poder concentrarse para el examen en cuestión pero debía hacerlo, se lo debía a QingXuan. 

El teléfono sonó indicando la presencia de un mensaje de voz, y al revisarlo He Xuan se dio cuenta de que había varias llamadas perdidas de un mismo número, que era desconocido. Con algo de desgana puso el mensaje de voz a reproducir, tal vez se tratara de algún recado escolar.

"Joven Shi, es el doctor Mei", dijo la voz. "Le llamo debido a que no se presentó a nuestra cita programada y no he podido localizarlo en su celular. Llámeme cuando escuche este mensaje para reprogramar la cita"

He Xuan se quedó extrañado, y cuando una búsqueda en Internet le reveló quien era este doctor Mei se quedó más extrañado. ¿Por qué Shi QingXuan necesitaría un terapeuta?