Marry | Seongsang

✨1.6✨

No podía con la impotencia que sentía en ese preciso momento en que vió esa revista, aunque era de hace una semana.
Una corta amistad no debía ser más importante que una con más años, no, claro que no. Yeosang no podía volver de repente con esa cara de yo no fui a quitarle lo que más quería en ese mundo, a Park SeongHwa.
Se preguntaba cómo ese alfa tonto pudo perdonar fácilmente a a una persona como Yeosang, siendo hijo de un omega tan manipulador y maléfico.
Oh vamos ¿Tan rápido había olvidado todo lo que le hizo pasar?

Rompió la página donde estaba esa imagen que odiaba, una donde SeongHwa prácticamente devoraba la boca de su «esposo» en un restaurante, sin vergüenza alguna.
La dejó en pedacitos, con sus lágrimas mojando sus mejillas y sus mocos saliendo, estaba llorando como un tonto, tan celoso.
Fue el mismo día que le robo un beso en el bar, algo tan patético de su parte que terminó en una discusión que ahora los mantenía distanciados y oh demonios, le desesperaba no saber nada de SeongHwa, sabía que este le daría su espacio hasta quién sabe cuándo y mientras eso ¿Quien sabe y Yeosang se lo este quitando?

ーMe da una sensación terrible ver a la gente llorar. --. Comentó alguien desde la puerta.

HongJoong limpió sus lágrimas con un pañuelo y se dió vuelta después para ver de quién se trataba.
Las mejillas de Mingi tomaron el color de un tomate y tímidamente acomodó sus gafas, sintiéndose tan avergonzado por arreglarse demás en algo que no lo incluía.
Su cabello con montón de gel peinado hacia atrás, su camisa de cuadros azul, su corbata de puntitos color roja y su pantalón crema, se veía ridículo frente a alguien que sabe de moda y hace moda.

ーYo... Este, jumm. --. Se acercó y como era de esperarse tropezó con sus propios pies y cayó al suelo mandando a volar la canasta.

ーWoah. --. Kim tomó la canasta en sus brazos y sonrió en grande al ver la tarjeta. --. El incluso sabe el sabor de mi yogur favorito, Ah, SeongHwa ¿Como puedo enojarme contigo? Oh, oh... cierra la puerta cuando salgas, por favor.

El rostro enamorado de HongJoong era sin duda algo que quisiera tener en él algún día, pero sólo era un beta y un secretario de un guapo alfa. Muchas cosas cambiaron alrededor del tiempo entre alfas, betas y omegas, pero jamás se cambiaría el hecho de que los omegas siempre preferían a los alfas.
Asintió en silencio, saliendo de allí, con un lente roto. Sintiéndose inmensamente celoso, si supiera que las cosas que estaban en la canasta fueron compradas por el, su sonrisa no sería la misma.

~•ᕦ••✿✿✿✿✿✿✿••ᕤ•~

Estaban en las sala ellos dos, solos. Era de noche, hacia frío, pero los dos abarcaban dos espacios diferentes, SeongHwa en el sofá de una sola persona frente a la chimenea con un libro en su mano y Yeosang sentado encima de un cojín en el suelo, ocupando la mesita con sus libros para estudiar, una lámpara ayudándolo a ver.
Solo uno estaba metido en lo suyo, viendo cómo la luz iluminaba la piel ajena de una manera tan única. Sus ojos cansados anunciando con caer sobre la mesa en cualquier instante, pero se mantenía firme en memorizar cada cosa que decía el libro en la mesa.

El Omega se había esmerado en estudiar todo el día, siendo sábado. Leyendo cuatro libros diferentes, ni siquiera para comer abandonaba sus estudios, ni siquiera había ido al baño.
Yeosang era un estudiante brillante, lo supo cuando fue nuevamente a matricularlo en la universidad. Lo dejaba de mirarlo y el peso de su mirada cayó sobre el Omega que alzó la cabeza y le miró curioso.
SeongHwa se sintió tan avergonzado, demasiado hasta que sintió sus mejillas arder.
Y a la vez tan pequeño cuando escucho la risita de Yeosang. Sin dudas, ese chico iba a darle un ataque al corazón.

ーUh, gracias por hacerme compañía, hyung. --. Su sonrisa fue interrumpida por un bostezo.

ーHas estado estudiando mucho durante todo el día, es mejor que vayas a descansar.