✨3.0✨

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Los moretones de su rostro comenzaban a disminuirse, pero aún eran evidentes para la vista de todos. Todo era nada más y nada menos que una ridícula mentira que decidió creer. Y no culpaba a HongJoong, él fue el ciego que no busco respuestas, que prefirió creer en alguien más que a la persona que en ese entonces amaba. Era un completo idiota. Su mundo se vino abajo cuando vió todas las evidencias mandadas por Kim a su correo.
Joder, le había hecho tanto daño a Yeosang injustamente. Joder, merecía que este tomara venganza contra él y que destruya toda su vida ¿Y lo peor? Es que esto jamás llegaría de parte de aquel chico.

Fue entonces que el aroma del alfa llegó a la nariz del omega, quien levantó la mirada inmediatamente, encontrándolo del otro lado del mostrador. Fue imposible no asustarse al verle, el rostro lleno de miedo de Yeosang le partió el corazón. Las imágenes donde sus guardaespaldas golpeaban al Omega se repetían una y otra vez, haciéndolo sentir miserable.
Parpadeó varias veces para quitar las lágrimas que amenazaban con salir, tomando aire antes de hablar e intentar calmar al chico. Frente a él, lo que menos quería era verlo de ese modo tan asustadizo.

ー¿Que es lo que quieres, ah? ¿Por que no te cansas? ¿Como supiste donde trabajo?  --. El omega gruño en defensa, mirando a todas las direcciones por si alguien los veía. --. ¡Largó, vete de aquí!

ーJuró con todo lo poco que queda de mi ser que no vengo hacerte daño, es lo que menos quiero en lo que resta de mi vida... --. Sollozó. Sorprendiendo al omega. --. Solo quiero que hablemos por favor.

El Omega dudó un poco, notando lo pálido que se veía SeongHwa. Su nariz roja, sus ojos llorosos, podría ser un chantaje. Su interior sentía una sensación extraña, unas ganas de aferrarse al alfa para protegerlo, era asfixiante.
Miró a la compañera que preparaba los cafés mirarlos boca abierta, quien asintió animadamente al instante para darle a entender que lo cubriría durante el tiempo que fuera necesario.
Yeosang soltó un suspiro antes de quitar su delantal. Saliendo del establecimiento en el que trabajaba siendo seguido por Park.

ーPodemos ir a la costa, es un sitio tranquilo.

ーHazlo donde no encuentren mi cadáver, es un excelente sitio. --. Bromeó y SeongHwa trató de no llorar por la broma.

El recorrido fue silencioso e incómodo. SeongHwa apretaba el volante de su auto, intentado llenarse de valor, intentando no ser un cobarde más. Porque había pasado días en los que solo lloraba de frustración, espiando al omega que llenó de golpes trabajaba y hacia lo posible para quitar de encima el dolor en su espalda. Se odiaba, se odiaba tanto que solo pensaba en tirarse por el acantilado. Limpiaba sus lágrimas rápidamente y sin darse cuenta de que era observado por el omega, quien seguía sintiendo un peso en su pecho incesante.

Llegaron una playa vacía, donde solo se oía el mar y la brisa congelada. El sitio no era hermoso como en verano, se encontraba cubierto de hielo y el frío no era para nada bueno. SeongHwa se arrepintió de inmediato al traer a Yeosang a ese lugar, fue tan tonto en pensar que un sitio así sería el mejor para hablar de un tema tan importante. Era idiota y de tanto creerlo le abrumaba demasiado. Sus lágrimas no soportaron más ser retenidas y el dolor que llevaba guardado durante todos esos días lo hizo colapsar frente al Omega.

ーTenías razón de que me iba arrepentir y así estoy Yeosang. --. Comenzó a decir llamado la atención del omega. --. Estoy tan arrepentido de hacerte llorar todo este tiempo porque no lo merecías, nunca hiciste nada malo.

ー¿HongJoong te contó la verdad? --. Yeosang comenzó a preocuparse.

ーFui un imbécil al creerle todo. Pero no fue su culpa... Yo me deje engañar, es mi culpa. --. Se arrodilló lleno de lágrimas en el frío suelo, inclinándose. --. Te pido perdón. Por favor perdóname Yeosang, perdóname.

Marry | Seongsang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora