¿Podría ese amor que ambos aun sentían ser más fuerte que el odio que una vez los separó?... y si volvieran a darse una nueva oportunidad ¿Les daría esa reconciliación la felicidad con la que siempre soñaron o resultaría peor que antes?
Una histo...
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—El día que ustedes escogieron para comenzar una vida junta como pareja —comenzó Nora con el relato—. Ese día desde que amaneció, Emily no hacía más que hablar de todos los planes que ambos tenían, del viaje, de la vida que tendrían juntos; de lo feliz que ambos serian a partir de ese momento. Era tanta su emoción que solo trabajó un rato, ya que quería terminar de hacer las maletas y tener todo listo cuando tú pasaras por ella.
Escuchar a Nora hablar de esos recuerdos hizo que a Daniel le doliera el pecho. Apretó con fuerzas la mandíbula y los puños ante la mezcla de las emociones que le estaban atravesando.
—Ella se encontraba muy emocionada —continuó relatando, Nora— y la felicidad lo reflejaba en todo lo que hacía, a cada momento nos repetía lo dichosa que se sentía porque a pesar de todos los contratiempos y problemas que tenía con tu madre, siempre la defendiste y no permitiste que su desacuerdo se interpusiera en sus planes. Después que ella se marchara, Chente y yo nos quedamos en el quiosco envueltos en una mezcla de sentimientos ante todo lo bueno que les ocurría a ambos —ella hizo una pequeña pausa, para bajar la cabeza y sonreír—. Aunque no te niego que en el fondo sentíamos tristezas porque siempre quisimos ver a nuestra niña vestida de novia, caminar hacia el altar y todas esas cosas que se desean para una hija; sin embargo, las cosas estaban ocurriendo de esa manera y nosotros la teníamos que aceptar.
Nora se detuvo unos segundos, suspiró y luego continuó.
—Lo que importaba era verlos felices y para nosotros eso bastaba, más cuando sabíamos que a tú lado, nuestra Emily estaría protegida y tendría un buen futuro.
En ese momento, Nora alzó la vista para fijar de nuevo su mirada en él. Daniel notó que ella dejó de sonreír. Su boca se abrió varias veces para continuar hablando, pero terminaba retractándose, entonces allí fue que se dio cuenta que Nora no lo estaba mirando. Ella se encontraba absorta en los recuerdos, su mente se encontraba sumergida en eso que ahora mismo estaba pasando por su cabeza.
—Nora ¿Qué pasó luego? —La instó a continuar, pero ella no lo escuchaba, tenía su triste mirada pérdida en un punto lejos y así, en silencio permaneció unos minutos. Era como si le costara hablar de aquello que su mente recordaba.
