Un anime de demonios que come niños huérfanos y un anime de demonios que devoran almas. Serían una gran combinación, ¿por qué no hacerla en este fanfic?
empezada:23 de julio 2022
terminada:Aún no se sabe
Los personajes que aparecen en este fanfic no...
-El día empieza y esta vez Ciel no quiere saber nada de nadie. Al escuchar el reloj marcando las 6:00 A.M se tapa con su cobija para evitar tener que escuchar la voz de Emma.-
-Claramente, esto no funcionó.-
-Emma pensó que ya no era necesario despertarlo, pero al ver que seguía acostado se levantó de su cama y lo sacudió suavemente.-
-No tenía ganas de armar un alboroto por él, así que ayudó a los niños pequeños a vestirse mientras el chico seguía sin salir de su cama.-
-Era como si solo hubiera perdido el conocimiento pero no hubiera descansado, solo podía pensar en ese sueño.-
-El cuarto queda absolutamente vacío, excepto por Ciel. Phil quiso ir a despertarlo antes de que el desayuno empezara, trató de sacarlo de la cama diciéndole felizmente que era hora de despertar. Pero fue totalmente ignorado.-
Phil:-Si no bajas a desayunar, yo tampoco.
-El conde suspiró y se destapó la cara en señal de que sí iba a ir. No quería que el pequeño ojiazul se quedara con él mientras estaba con el ánimo por el subsuelo.-
-Se vistió y más o menos logró atarse los zapatos, Phil notó que Ciel estaba más serio que de costumbre. No era muy unido a él pero podía sentir un aura decaída en él.-
-Cuando Ciel iba a cruzar la puerta, Phil ofreció su mano para que fueran juntos. Él no se negó, sintió que si lo rechazaba solo lograría hacer que el niño se sintiera culpable de algo de lo que no era parte.-
-A pesar de ser de baja estatura, Ciel tuvo que inclinarse un poco hacia abajo para no arrastrar a Phil mientras caminaban al comedor.-
-Al llegar, Phil corrió a sentarse en una silla. Ciel fue a la cocina para llevar la carretilla. Ahí, se encontró con Sebastian.-
Sebastian:-Buenos días, Jove-
-El demonio no pudo terminar su frase ya que vio la tremenda cara de su amo como si estuviera más muerto que vivo. Casi deja caer el vaso de vidrio que estaba lavando.-
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Sebastian:-¡Joven Amo! Por todos los diablos del infierno, ¡¿qué le pasó?!
-El menor puso su dedo índice cerca de sus labios en señal que se callara.- (Habló de los labios de Ciel :v)
Ciel:-No me llames así aquí, idiota.
-El demonio se disculpó y antes de que su amo agarrara la carretilla preguntó:
