𖦹¡Ĕ̈m̆̈m̆̈ă̈!𖦹

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(Cap extra).

-Año 2039 en el orfanato de Gracefield House. Los que en un futuro serían los cuatro más grandes ahora apenas tenían 5 años, siendo niños pequeños e inocentes que aún no conocen la verdad de todo su paraíso al que llamaban hogar-.

-Isabella, se dirigía a la cocina en busca de su compañero de trabajo, Sebastian, un hombre que siempre tenía una sonrisa en su rostro sin importar qué estuviera haciendo. Así fuera una sonrisa vacía y falsa-.

-Al llegar a la cocina, la mujer notó la concentración que tenía el hombre al lavar los platos. Siempre supo que él era mucho más comprometido en la limpieza que ella. "Las mujeres lavan los platos", decían. Con Sebastian, todo era al revés-.

-Aprovechando la concentración de su compañero, A Isabella se le ocurrió sorprenderlo. Caminó lentamente, adentrándose a la cocina con la intención de tomarlo por los hombros y darle un pequeño susto-.

-Cuando parecía que su plan iba a funcionar, cuando poco a poco estaba acercando sus manos a los hombros de Sebastian, este rápidamente soltó el plato que tenía entre sus manos y con las manos llenas de jabón se volteó para tomar de las manos a Isabella y detener su plan que desde un principio, fue fallido. Ya que siempre supo que estaba ahí en la cocina y sabía que iba a tramar algo-.

-Isabella se quedó perpleja al ver los ojos de Sebastian, sus ojos de un tono rojo que para ella era el rojo más hermoso y brillante que había visto. Aunque siempre sintió que esos ojos eran de otro mundo. Debía admitir que eso le encantaba-.

-Sebastian miraba con picardía los ojos morados de Isabella muy abiertos. Una sonrisa con un poco de burla muy leve estaba en su rostro, mirando cómo su compañera había sido atrapada en su propio juego-.

-Isabella pudo haberse quedado como tonta mirando esos ojos por unos minutos más si no fuera por sentir que algo húmedo le escurría de las manos, bajó la mirada para ver las manos llenas de espuma de Sebastian y ver sus brazos empapados de agua que le mojaban su ropa-.

-Volvió a fijar su mirada en Sebastian, quien tenía una sonrisa que te sacaba de quicio al lograr interpretar que esa era su intención todo el tiempo-.

-Isabella rápidamente se soltó del agarre del hombre y carraspeó la garganta-.

—Creo que ya eres alguien bastante maduro como para mojar las manos de otro, Sebastian.
El hombre rió con ironía— Lo dice la mujer que trató de asustarme con una broma infantil.

—Sí, sí. Cambiando de tema, —dijo Isabella mientras buscaba un trapo con qué secarse— ¿has visto a Emma? No la he visto desde el desayuno y no es normal que desaparezca así.

Sebastian agarró un trapo para secarse las manos y luego se lo entregó a su compañera— ¿Emma? Donde tengo entendido, fue a jugar con Ray, Norman y Ciel en el bosque después de desayunar.
—¿Podrías ir a buscarla después de lavar los platos? Estoy algo ocupada con unos papeles y la próxima adopción —Isabella se secaba las manos mientras hablaba—.

—Él suspiró— Sí, yo la busco.
—Gracias.

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𖣔
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-Ya después de lavar los platos, Sebastian iba saliendo de la Casa en busca de Emma. Le parecía raro que la niña desapareciera así por así. Por lo general, siempre decía a dónde iba y qué iba a hacer. Para tener 5 años era una niña educada, aunque no quitaba que fuera una cosa difícil de controlar debido a su gran expresividad-.

𝕶𝖚𝖗𝖔𝖘𝖍𝖎𝖙𝖘𝖚𝖏𝖎 𝖓𝖔 𝕹𝖊𝖛𝖊𝖗𝖑𝖆𝖓𝖉 // TPN X Kuroshitsuji A.UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora