𝕶𝖚𝖗𝖔𝖘𝖍𝖎𝖙𝖘𝖚𝖏𝖎 𝖓𝖔 𝕹𝖊𝖛𝖊𝖗𝖑𝖆𝖓𝖉 // TPN X Kuroshitsuji A.U

✿︎𝔸 𝕤𝕖𝕘𝕦𝕚𝕣 𝕔𝕠𝕣𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠✿︎

Imagina que estás planeando cómo salvar a tus hermanos que aún están en el orfanato, Don anda revisando las cámaras junto a Rossi.

Y de la nada...

¡BOOOM! ¡EXPLOSIÓN!

Un estruendo que removió el refugio por completo, todos miraron hacia arriba sintiendo sorpresa por el repentino movimiento.

En la superficie, lo que mantenía el refugio cerrado voló y la entrada quedó abierta.

Las cámaras se pagaron, ¿qué sucedía?

Hombres armados, con... ropa de... ¿policía? Algo así, pero sin serlo.

Entraron a la habitación del fondo, donde los niños dormían. Sin embargo, no había nadie.

Nadie afuera, nadie por detrás, nadie estaba ahí.

Excepto en...

¿Recuerdan la habitación secreta? Ahí estaban, con sus mochilas y arcos. De alguna manera bastante rápida.

Todos se encontraban en silencio, escuchando los pasos de los hombres que se encontraban invadiendo su refugio.

Un joven de cabello azul y un parche estaba mirando fijamente hacia arriba, preguntándose cómo los que sean que estaban arriba llegaron.

¿Acaso su teoría de haber perdido su arma era cierta? ¿Las cosas se estaban complicando por una pequeña pistolita?
Maldición. Esto estaba mal, muy mal, terrible.

—Oye, Ray, —susurró Marc, que estaba al lado del chico— ¿son humanos o demonios?

—El joven de cabello negro se quedó en silencio por pocos segundos— A juzgar por las pisadas, humanos. —Dijo entre susurros—  probablemente perseguidores de la casa.

—¿Desde qué dirección escuchaste la explosión? —Volvió a preguntar el chico—.

Emma estaba abrazando a Jemima quien no dejaba de tener miedo, los niños más pequeños estaban igual de asustados.

Ciel sintió una calidez resbalar por su mano, vio de reojo a Alicia y notó su mirada fija en él, buscando seguridad.

Puedes buscar lo que sea en Ciel Phantomhive, siempre y cuando no sea seguridad. Él es en quien menos puedes confiar.

Pero...
Una niña no sabe eso, mucho menos una que cree conocerlo desde toda su vida.

Ciel solo apartó la mirada sin quitar la pequeña mano de Alicia. Aunque su mano también era pequeña.

—Ciel...
—Shh —el peliazul se giró a la niña rubia y la silenció poniendo su dedo índice en sus labios, Alicia se quedó en silencio de inmediato—.

—La trampilla por donde entramos por primera vez —susurró Emma—.
—Esto es malo. —Volvió a hablar Ray— Tenemos que salir de aquí. Ya no es seguro.