𝕶𝖚𝖗𝖔𝖘𝖍𝖎𝖙𝖘𝖚𝖏𝖎 𝖓𝖔 𝕹𝖊𝖛𝖊𝖗𝖑𝖆𝖓𝖉 // TPN X Kuroshitsuji A.U

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-No escuchas nada a tu alrededor. No ves a tu alrededor, te encuentras solo en la inmensa oscuridad. Todo lo que ves es negro, no sientes nada. Solo te distingues a ti mismo mientras que todo es completamente negro y te encuentras parado en el vacío-.

-No escuchas ni tu propia voz. No hay sonido, no hay nada-.

-Pero sabes que estás en una superficie, estás sobre algo liso y frío, te encuentras descalzo sintiendo el piso y llegas a la conclusión de que debes estar en alguna habitación oscura-.

-Miras al horizonte y no importa a dónde mires, todo es negro y no se distinguen las paredes del suelo. Eso sí, te das cuenta de que todo es muy extenso y enorme-.

-Empiezas a caminar lentamente hacia cualquier dirección en línea recta. Con cada paso que das, el sitio donde pisas brilla por leves segundos para luego volver a la oscuridad.
Es la única luz que ves en todo ese lugar-.

-Pisas repetidamente el mismo lugar y esta vez la luz es más brillante, tus ojos de diferente color reflejan la luz blanca que emitían tus propios pasos.
Te das cuenta de algo extraño, la transparencia del piso hacía que la luz mostrara tu reflejo y lograras ver tu rostro por unos pocos segundos-.

-Esta vez te pones en una posición donde tus manos pudieran tocar el suelo, te arrodillas e inclinas la parte superior de tu cuerpo hasta abajo. Ahora tu mirada se encontraba en el suelo que no reflejaba nada por su oscuridad-.

-Con palmadas algo fuertes, empiezas a pegarle al suelo y la zona donde golpeas brilla cada vez más. Muestra tu reflejo y ves que no tienes el parche que sueles llevar siempre. Te llevas una mano al ojo derecho, el ojo donde el parche debería estar. Pero solo sientes el contacto de tu mano fría hacia tu rostro.
El reflejo mostraba tu ojo derecho con un color morado y una estrella brillante alrededor del iris. Y el ojo izquierdo se mostraba de un azul zafiro que combinaba con la piedra del mismo nombre-.

-En ese momento recuerdas que siempre sueles llevar un anillo en tu dedo pulgar, miras tu mano y te percatas de que este no está-.

-Levantas la mirada y observas todo tu alrededor negro, lo único que brilla es el suelo donde tienes apoyados tus manos y rodillas-.

-Te levantas para seguir buscando con la mirada algo que no sea la oscuridad, hasta que empiezas a escuchar un crujido. No uno Que esté lejos de ti, al contrario. Cada vez tu audición te indica que el sonido proviene justo debajo de ti-.

-Empiezas a dar pasos hacia atrás, con miedo de moverte. Pero sabes que si no lo haces, el suelo se romperá y no sabes lo que va a pasar. Eso es lo que te aterra-.

-Pero así vayas a una velocidad baja y te muevas lo menos posible, el suelo se sigue rompiendo, partiéndose justo en donde estás. Todo pasó de ser un suelo firme a uno quebradizo-.

-Caminas hacia atrás un poco más rápido, eso solo empeora las cosas. El suelo se rompe en fragmentos más grandes-.

-Te quedas quieto pensando en que no estás en el suelo, sino en alguna especie de lámina de vidrio. Si es que eso existe. A juzgar por la manera tan fácil con la que se rompía, asumes que es una capa frágil y delgada-.

-Tus pemsamientos se detienen al ver que el vidrio se sigue rompiendo bajo tus pies. Quieres dar otro paso hacia atrás pero tropiezas torpemente y caes-.