⁂Hᴀsᴛᴀ ǫᴜᴇ ɴᴏs ᴠᴏʟᴠᴀᴍᴏs ᴀ ᴠᴇʀ⁂

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-Recapitulemos.
Después de que Ray se hubiera convertido en alguien totalmente abominable por su estado y su herencia demoníaca de parte de su progenitor, Sebastian Michaelis, se encontraba sabiendo un poco más de lo que era ser "un demonio"-.

-Para él era totalmente ilógico, solo conocía aquellas bestias que acabaron con la vida de muchos de sus hermanos y atormentaban sus sueños al dormir. Había estado soportando la existencia de aquellos seres, ¿y resulta que habían más? ¿Y él era uno de ellos?-

-Honestamente no sabía qué cosa era peor: un demonio que devoraba humanos o un demonio real. Del infierno. Aliado de Satán. Estaba pensando que los demonios que conocía desde siempre eran peor que estos nuevos seres de los que hacía parte, aunque el término de hacer contratos y devorar almas no era algo que le convenciera mucho de su propia desición. Después de todo, un alma es lo que mantiene vivo a un cuerpo.
Solo debía conocer más de estos seres y tomaría una decisión más precisa y fija.
Por ahora, solo podía ver la velocidad con la que Sebas... digo, su padre, corría para estar cada vez más lejos de ese demonio salvaje que habían atraído hacia ellos-.

—Nunca había visto uno de esos —la voz de Sebastian hizo que Ray volviera a la realidad—.
—Bueno, no es como los de tu clase —Ciel habló mientras miraba hacia el demonio quien se hacía más pequeño con cada segundo—.

-La cabeza de Ray apenas era capaz de procesar todo lo que estaba pasando, todo era como un libro en donde el autor tuviera una imaginación tan... extraña y desordenada-.

-Pero bueno, no es como si esto fuera un libro de Wattpad hecho por una loca con favoritismo a los animes de demonios-.

—Por ahora, les pediré que se queden aquí. Si nos dirigimos hacia el refugio, el demonio nos seguirá y eso traerá más problemas —Sebastian saltó a un árbol y dejó a los dos jóvenes en una de las ramas altas—.

—¿Papá?
—Te aseguro que esto terminará pronto, Ray. Ambos disfruten de la vista.

-Y con eso, el pelinegro mayor volvió a la tierra y empezó a correr hacia la bestia-.

—¡Espera, papá! —Ray estiró su brazo en dirección al hombre, ya era muy tarde—.
—Calma, —Ciel tomó el brazo de Ray suavemente mientras miraba hacia el chico que estaba a su lado— él sabe lo que hace. Solo espera.
—¡¿Cómo quieres que espere si está a punto de... —El chico detuvo sus palabras. Colgó su brazo hacia abajo y recordó quién era al que llamaba "papá"—.

—Bien —fue lo último que dijo antes de caer en silencio—.
—Ya te estás acostumbrando —Ciel habló en un susurro con una pizca de satisfacción en su voz—.

-Volviendo con Sebastian, se encontraba justo en frente de el demonio salvaje. Mucho más grande que él, mucho más desagradable a la vista de los demás, en su forma como humano, claro-.

-¿Qué clase de mayordomo sería si no pudiera hacer la tarea tan simple de acabar con un "demonio" salvaje?-

-El problema era que no sabía nada de estas bestias. No sabía sus puntos débiles, por ahora solo analizaba a la gran deformación y buscaba el punto que haría que esto acabara de una vez-.

-El abre-cartas que tenía como arma había caído en alguna parte del bosque, Sebastian no se detendría a buscarlo y defenderse con una barra de hierro puntuda. No la necesitaba. Y aunque ya no tuviera sus característicos cuchillos de plata fina que cortaban a la perfección cualquier cosa a la que el mayordomo apuntara, tenía sus puños y sus habilidades de demonio-.

𝕶𝖚𝖗𝖔𝖘𝖍𝖎𝖙𝖘𝖚𝖏𝖎 𝖓𝖔 𝕹𝖊𝖛𝖊𝖗𝖑𝖆𝖓𝖉 // TPN X Kuroshitsuji A.UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora