𝕶𝖚𝖗𝖔𝖘𝖍𝖎𝖙𝖘𝖚𝖏𝖎 𝖓𝖔 𝕹𝖊𝖛𝖊𝖗𝖑𝖆𝖓𝖉 // TPN X Kuroshitsuji A.U

𝐸𝑙 𝑝𝑒𝑟𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑎 ℎ𝑎 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑖𝑑𝑜

-Debido a la diferencia de universos, a pesar de que Ciel y Sebastian creían que han pasado 2 meses desde que entraron a ese mundo, en su universo original había pasado apenas una semana.
Pero una semana era suficiente como para que casi todo Londres estuviera preocupado del paradero del conde Phantomhive y su mayordomo-.

-Si caminabas por la mayoría de calles de la ciudad, encontrarías fotos y carteles de "perdido" de Ciel Phantomhive, y Sebastian Michaelis.

Debido al cierto reconocimiento de la compañía "Funtom" y su empresario, siendo el "perro guardián de la reina", los que conocían la noticia ya habían perdido la esperanza de que el pobre niño estuviera vivo-.

-Los que no perdían la esperanza eran los sirvientes de la mansión Phantomhive-.

Finnian:-Ya ha pasado una semana desde que el Joven Amo y Sebastian desaparecieron. ¡Y aún no tenemos respuestas! -Finny era uno de los más desesperados, quería a su amo, quería a Sebastian. Sin ellos, la mansión parecía un lugar abandonado y la vitalidad que tenía se había esfumado-.
Mey-Rin:-Los encontraremos, deben estar bien.
Baldroy:-Oh, por favor, Mey-Rin. La reina no les ha dado ningún caso para resolver, es más, ¡está preocupada por la desaparición del Joven Amo! -Baldroy tenía una guerra interna entre ser "realista" o ser optimista-.

Mey-Rin:-¡El Joven Amo y Sebastian deben estar bien! ¡Tienen que estarlo! Deben estar en alguna parte haciendo algo, o...

-Mey-Rin se negaba, se negaba totalmente a la muerte de esos dos, podía perder la esperanza en todas ñas cosas del mundo pero no en que su compañero de trabajo y su amo estuvieran muertos.
Sin embargo, no veía posibilidades de que pudieran estar haciendo algo, no sabía nada, no estaba enterada de nada. ¡Dios! Si su visión pudiera ser una especie de poder que pudiera localizar a las personas...-

Baldroy:-Solo espero que estén bien...

-En otra parte de la mansión, Tanaka estaba impaciente, cada segundo, cada minuto, cada hora, su impaciencia crecía. El hecho de no saber dónde estaba el niño que consideraba su nieto lo desesperaba más. Claro, se preocupaba por el paradero de Sebastian también, estaba al lado de su amo todo el tiempo, y eso era una de las cosas que lo desesperaban más.
Sabía que Sebastian era la definición de "mayordomo perfecto", y que siempre estaba ahí para proteger a su amo, como todos, pero él era aún más especial.
Si no estaba con él, estaría solo, y nadie estaría ahí para protegerlo. Le preocupaba que Ciel estuviera solo y fuera aún más difícil encontrarlo. Quería que al menos Sebastian llegara a la mansión y supiera del paradero del menor, o que fuera al revés, o los dos. Solo quería verlos con vida-.

-El príncipe Soma Asman Kadar estaba pegado a la puerta de la mansión afuera, sentado en las escaleras, preocupado y casi sintiendo ganas de llorar-.

Agni:-Príncipe Soma, debería entrar, el clima está frío y no es bueno para usted -el hombre se había quedado un rato con él, pero sabía que no tenía caso esperar. Al menos, no ahora-.

Soma:-No -el chico respondió secamente mirando al abismo, sin moverse de su posición-.
Agni:-Por favor, no siga. Está así desde la mañana, ya está empezando a atardecer.

-Todos los días era lo mismo, Soma apenas se levantaba salía afuera de la mansión y se sentaba en las escaleras esperando la llegada de Ciel. Agni a la fuerza tenía que llevarlo adentro ya que él se negaba a irse, y se "mudó" a la mansión ya que se negaba a ir a la otra mansión de Londres.
Agni empezaba a preocuparse, ya no veía vitalidad y felicidad en su príncipe, solo ojos llenos de preocupación y vacío. Nunca lo había visto así, él se encargó de mantener una sonrisa en aquel adolescente con alma de niño, pero ahora, ya ni él podía cambiar esa mirada vacía-.