CUPIDO: Un ángel diferente (Jennie & Tú)

Capítulo cinco: Mi nuevo compañero (Día uno)

Lisa: y bien ¿en dónde se encuentra tu nuevo compañero? – las cuatro se habían reunido para poder salir a comer en su tiempo libre a su restaurante favorito. –

Jennie: él se encuentra aquí, - le respondió sin apartar la mirada de su comida. -

Jisoo: ¿aquí? ¿en dónde? – volteaba a todos lados tratando de encontrarlo. -

Rosé: yo no veo a nadie.

Jennie: es porque nadie más lo puede hacer, solo yo lo puedo ver.

Lisa: y exactamente ¿en dónde se encuentra?

Jennie: se encuentra justo detrás de mí, observando todo el lugar, me dice que es un lugar con muchas cosas brillantes, incluyendo los recipientes en donde están los alimentos.

Jisoo: ¿por qué solo lo puedes ver tú? ¿acaso se necesita que una sea virgen para poder verlo? Porque de ser así, ni tú lo deberías de ver, quizás yo sí... un poquito.

Lisa: por favor, tú de virgen no tienes, pero ni la conciencia.

Jisoo: por eso dije que quizás lo podría ver... solo un poquito.

Rosé: ¿no crees que lo correcto es que se siente a un lado con nosotras y coma algo? – le pregunto en susurros. -

Jennie: por lo que me ha dicho, ellos no necesitan comer.

Lisa: pero, quizás se llegue a cansar al estar de pie todo el tiempo.

Jennie: él se encuentra bien.

Jisoo: pero...

Jennie: saben, me gustaría poder comer a gusto, he tenido un día agotador, además de que no es fácil para mí tener a alguien a mi lado todo el tiempo, además... - se detuvo unos momentos y después volvió a dirigir su mirada a su comida, - él se acaba de ir, dijo que tenía cosas que hacer ¿felices?

Rosé: ¿por qué estás tan enojada?

Jennie: porque al fin estaba encontrando la paz que tanto había deseado, hasta que de pronto, llega ese hombre a decirme que es un "ángel" pero no cualquier ángel, sino que resulta ser "Cupido" y que quiere ayudarme a encontrar el "amor" nuevamente. Dime ¿debería sentirme feliz por eso?

Lisa: quizás está tratando de remendar el daño, tal vez quiere ayudarte a encontrar a la persona correcta en esta ocasión.

Jennie: entre millones de personas, no entiendo ¿por qué tenía que elegirme a mí?

Jisoo: quizás no todo es su culpa.

Jennie: ¿no es su culpa? Entonces dime ¿culpa de quién es? – preguntaba mientras colocaba los cubiertos con un poco de fuerza sobre la mesa, dirigiendo su mirada a su amiga. –

Jisoo: no me pegues... solo estaba dando mi opinión, - con cuidado comenzó a alejar su silla, acercándose con cuidado a donde se encontraba Rosé. -

Lisa: deberías de escucharlo, y que te explique qué es lo que hace realmente con sus flechas.

Jennie: el acuerdo al que llegamos fue que, él no puede hablar con nadie y yo lo escucharía cada vez que quiera hablar conmigo, pero nada de mencionar esas flechas.

Rosé: ¿le has prohibido hablar con más personas? ¿eso nos incluye a nosotras? Por dios, Jisoo regresa con tu silla a tu lugar, estas muy cerca de mí, - le decía a su amiga a quien comenzó a empujar, logrando que regresara a su posición inicial, junto a Jennie. -

Jennie: claro que no, con ustedes si puede hablar.

Jisoo: pareces toda una novia controladora.

Jennie: eso no es verdad.