Capítulo trece: No estamos solos (Día seis)

610 86 4
                                    

Al despertar, Jennie se sentía un poco desorientada, poco a poco se fue incorporando hasta quedar sentada en su cama, colocando su espalda en el respaldo, coloco sus manos en su cabeza, le dolía, y entonces, pudo recordar lo que había sucedido la noche anterior, la forma en la que Loren se había comportado, como es que sus ojos cambiaron de color a un negro intenso y el miedo se apoderó de ella, un ataque de ansiedad comenzó a invadirla, le estaba costando mucho poder respirar, había pasado mucho tiempo desde su último ataque, coloco sus manos sobre su pecho, aferrando sus manos a su pijama. Entonces sintió como unos brazos la rodeaban, abrazándola muy fuerte.

_____: tranquila, Jen, tranquila, yo estoy aquí.

Jennie: ¿_____? ¿dónde está Loren? ¿qué fue lo que sucedió?

_____: él está lejos de ti, todo está bien, te encuentras a salvo.

Jennie: ¿por qué hizo eso? ¿por qué se comportó de esa forma? – al terminar de hacer sus preguntas, unas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y sus manos apretaron un poco los brazos de _____ que aun seguían a su alrededor. –

_____: yo... lo siento, - le dijo mientras se separaba un poco de ella para poder mirarla a la cara, al mismo tiempo que con su pulgar limpiaba el rostro de esa chica, - no debí dejarte sola, lo siento.

Jennie: no fue tu culpa, en realidad, yo soy quien debe disculparse, si no te hubiera pedido que te mantuvieras lejos, no habría sucedido nada malo, pero, no entiendo ¿qué fue lo que le sucedió a Loren?

_____: no era él, era... era alguien más.

Jennie: ¿alguien más? No lo entiendo.

_____: un ser oscuro se apoderó de su cuerpo, es por eso por lo que él se comportó de esa forma contigo, no era el chico que tú conoces... era alguien más.

Jennie: ¿tú sabes quién era? ¿cierto?

_____: sí... yo... yo sé quién era.

Jennie: ¿me lo dirás?

_____: no puedo, no tengo permitido hablar de eso, pero, sí te puedo decir que no debes de temer, yo te voy a cuidar, no dejaré que nada malo te suceda.

Jennie: de acuerdo, supongo que no importa cuánto me esfuerce por preguntar, tú no me dirás nada.

_____: lo siento, - en su mirada podía reflejar la lucha interna con la que se encontraba lidiando al no poder responder a sus preguntas. -

Jennie: no importa, supongo que es lo mejor, mientras menos sepa... mucho mejor, - le había dicho, aunque en realidad no se encontraba muy segura de su propia respuesta. -

_____: ¿te quedarás aquí todo el día?

Jennie: no puedo quedarme, tengo que ir a trabajar, pero... no quiero ver a Loren, tengo miedo de que algo malo vuelva a suceder o que intente agredirme una vez más.

_____: no tengas miedo, yo estaré a tu lado en todo momento, no te dejaré sola, lo prometo.

Jennie lo observó por unos momentos, estaban muy cerca uno del otro, no se había percatado de que sus ojos eran color miel, casi llegando a un leve dorado, le sonrió y le pidió que por favor la dejará sola para que pudiera bañarse y cambiarse, él se levantó y salió de la habitación, estuvo en la sala esperando hasta que ella terminará.

Cuando al fin estuvo lista para irse a trabajar, comenzó a sentir un poco de nervios, sabía que en esa condición no podría manejar, así que decidió hablarle a Rosé, y pedirle que por favor la pasará a traer para ir juntas al trabajo.

En el trayecto, Jennie le platico a su amiga todo lo que había sucedido la noche anterior en su cita con Loren, entonces, Rosé entendió por qué _____ se había ido de la forma tan rápida en la que lo hizo, sin embargo, estaba preocupada de lo que podría suceder cuando Jennie se encontrará de frente con ese hombre.

CUPIDO: Un ángel diferente (Jennie & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora