La Esposa Olvidada

Magia Maravillosa

Abril estaba muy contenta de poder volver a dormir en su pequeña casa, cuando su clase de magia terminó ella fue a buscar a Cassian, quería estar con el pequeño zorro ya que tendría tiempo para cuidarlo.

Cassian estaba en el jardín, ella se le acercó en eso el pequeño zorro corrió hacia ella, Abril lo tomó en brazos lo acarició y le dijo. 

Abril:- Yo también te he extrañado pequeñín, hola Cassian. 

Cassian:- Me alegro habernos encontrado, justo iba a ir a buscarte. 

Abril:- ¿A mí? 

Cassian:- Si, quería llevar a tu mascota a verte, creo que te extraña. 

Abril:- Muchas gracias por cuidar de él. 

Cassian:- No te preocupes por eso. 

Abril:- Su majestad estará fuera durante unos días ya que debe ir a inspeccionar el reino, durante esos días podré volver a mi casa así que lo tendré conmigo unos días, espero contar contigo después para que cuides de él. 

Cassian:- Por supuesto. 

Abril:- Muchas gracias.

Los días que Alessandro estuvo fuera Abril sintió que volvía a tener libertad, ella iba a sus clases de magia durante el día y por las tardes trabajaba en su huerto, aunque hacer eso era cansado, para Abril eso era mejor que vivir en el palacio, ahí ella podía ver el cielo azul, sentir los cálidos rayos del sol tocando su piel, podía sentirse libre, ella había vivido toda su vida encerrada y aunque sabía que eso solo era algo temporal, se alegró de haberlo tenido. 

Abril estaba en su clase de magia, Sirius le había dicho que intentara sentir su magia, cuando él le dijo eso ella no pudo evitar reírse y le dijo. 

Abril:- ¿Cómo quiere que sienta algo que no tengo?

Sirius:- Inténtelo y deje de replicar princesa.

Abril:- Está bien, ¿Qué tengo que hacer? 

Sirius:- Debe cerrar sus ojos, buscar en lo más profundo e intentar sentir su magia. 

Abril hizo lo que Sirius le dijo, aunque sabía que era inútil se esforzó ya que lo había prometido. Ella buscó en lo más profundo de su interior intentando encontrar su magia, se sumergió en lo más profundo de su ser, ella vio una pequeña luz y se preguntó si eso sería su magia, ella intentó tocarlo, pero desapareció y con ello su conciencia.

La princesa comenzó a brillar, era una luz cálida que lo hizo sentirse tranquilo y lo inundó de paz, pero también pudo sentir como anulaba su magia, eso solo duro unos segundos, ella se desmayó y cayó al suelo, ese día Abril estuvo inconsciente durante toda la tarde, cuando abrió sus ojos se encontraba en una habitación desconocida, a su lado estaba Cassian, él le preguntó. 

Cassian:- ¿Estás bien? 

Abril:- ¿Qué me pasó?, ¿Qué estoy haciendo aquí?

Sirius se acercó a ella y le dijo. 

Sirius:- Te desmayaste a mitad de la clase, ¿Qué es lo último que recuerdas? 

Abril intentó hacer memoria, pero no podía recordarlo, ella dijo. 

Abril:- Creo que fue cuando me dijo que cerrara los ojos e intentara sentir mi magia, después de eso, no sé lo que pasó. 

Sirius:- Ya veo. 

Abril:- ¿Hice algo extraño? 

Sirius:- No, solo te desmayaste, no has comido, pediré que te traigan algo ligero de comer. 

Abril:- Gracias. 

Cuando Sirius salió Cassian le pasó el pequeño zorro a Abril y le dijo. 

Cassian:- Como no sabía si despertarías hoy fui a por tu mascota. 

Abril le acarició la cabeza al zorro y le dijo. 

Abril:- Muchas gracias.

Cassian:- Debes estar cansada, te dejaré para que descanses. 

Abril:- Hasta mañana. 

Cassian encontró a Sirius en el pasillo y le preguntó.

Cassian:- ¿Qué fue lo que le pasó a la princesa? 

Sirius:- Solo se desmayó. 

Cassian:- No creo que haya sido solo eso después de escuchar lo que le has preguntado a la princesa. 

Sirius:- Debo ir a revisar a que la princesa se encuentre bien, nos vemos después príncipe. 

Cassian sabía que Sirius era el perro fiel de Alessandro, no importaba cuanto él insistiera Sirius no le diría nada, si quería saber qué había pasado debía esperar a que Alessandro volviera, porque a él sería el único a quien Sirius le diría que había pasado exactamente.

Después de ese día Sirius detuvo sus clases hasta que el rey estuviera de regreso, Abril se encontraba perfectamente bien y estaba feliz de poder tener tiempo para ella y de no tener que ir al palacio. 

Pero desde que había regresado a su casa sentía como si alguien la estuviera vigilando, ella pensó que eran imaginaciones suyas y dejó de pensar en eso. La inspección de Alessandro había tomado más tiempo de lo que él había pensado, después de ocho días él regresó al palacio, cuando llegó lo primero que hizo fue mandar a llamar a Sirius ya que él le había enviado un mensaje de que necesitaba hablar con él, Alessandro estaba algo preocupado, él se preguntó si se trataba sobre la princesa.

Cuando Sirius entró en la oficina de Alessandro lo primero que hizo él fue preguntar. 

Alessandro:- ¿Ha pasado algo con la princesa? 

Sirius asintió con la cabeza.

Sirius:- Así es, por eso quería hablar contigo

Alessandro:- ¿Qué ha pasado? 

Sirius:- Hace unos días la magia de la princesa despertó.

Alessandro:- Esas son buenas noticias. 

Sirius:- No estoy tan seguro de ello, su magia despertó solo por un instante, su magia es verdaderamente fascinante, ahora entiendo por qué algunos los consideran santos, su magia me alcanzo, su magia es muy diferente a cualquiera que haya conocido, infundía paz, tranquilidad y bloqueo mi magia un dia entero. 

Alessandro:- Así que era verdad, su magia anula otras magias. 

Sirius:- Más que anularlas creo que las bloquea haciendo que no puedas acceder a tu magia. 

Alessandro:- Ella puede curar a Cassian, debemos pedirle que lo haga. 

Sirius:- Espera, te dije que su magia sólo despertó por un momento, después ella se desmayó, cuando despertó ella no recordaba nada, es como si su magia bloqueará también sus recuerdos, creo que por eso ella no es consciente de que posee magia.

Alessandro:- Eso es extraño. 

Sirius:- Si, por eso he anulado nuestras clases, necesito que me prestes ese libro otra vez y todos los libros que tengas sobre eso. 

Alessandro sacó el libro que le había prestado antes de uno de los cajones de su escritorio y le dijo. 

Alessandro:- Aquí tienes.

Sirius:- ¿Me lo puedo llevar esta vez? 

Alessandro:- No, quédate en mi oficina hasta que termines. 

Alessandro camino hacia la puerta, Sirius le preguntó. 

Sirius:- ¿A dónde va? 

Alessandro:- Iré a ver a mi esposa.