Abril estaba muy contenta de volver a tener un poco de libertad, esa noche ella durmió profundamente, tanto que al día siguiente ella se quedó dormida, una de las sirvientas la despertó de manera grosera retirándole la sábana y hablándole con voz despectiva.
Sirvienta:- Despierta, hasta cuando piensas seguir durmiendo.
Abril abrió sus ojos y se encontró con una sirvienta que la veía con una mirada cargada de odio.
Sirvienta:- Levántate.
Abril se levantó, no quería ponerse a pelear con esa sirvienta.
Abril:- Donde está la otra sirvienta.
Sirvienta:- Ella está enferma, yo te atenderé.
Abril:- No es necesario, puedes irte.
La sirvienta tiró las ropas de Abril a la cama y dijo.
Sirvienta:- Mejor, tampoco quería servirte.
La sirvienta salió de la habitación, Abril tomo su vestido y se cambió deseando no volver a ver a esa sirvienta. Durante el desayuno Abril volvió a ver a la misma sirvienta, ella se comportó de manera educada, pero su mirada seguía cargada de odio.
Cuando Abril se levantó para ir a sus clases y pasó al lado de la sirvienta ella le puso el pie para que tropezara. Al caer al suelo Abril miró a la sirvienta, pero ella hizo como si no hubiera hecho nada, otras sirvientas la ayudaron a levantarse y le preguntaron si se encontraba bien.
Abril tenía las rodillas adoloridas, pero por lo demás se encontraba bien.
Abril:- Estoy bien.
Sirius apareció y al verla preguntó.
Sirius:- ¿Qué haces?, Es tarde.
Abril:- Lo siento, me he quedado dormida.
Sirius:- Andando.
Abril siguió a Sirius hasta la sala donde recibía las clases de magia, él le entregó un libro y le dijo.
Sirius:- Espero que la princesa hoy me preste atención.
Abril:- Lo haré, de ahora en adelante lo haré.
Sirius considero extraño el que la princesa estuviera tan colaboradora y preguntó.
Sirius:- ¿Ha ocurrido algo para que la princesa cambiara de opinión?
Abril:- Su majestad me prometió que reduciría mis clases si prestaba atención.
Sirius:- Ya veo.
Sirius continuó su clase, al terminar su clase Abril fue a su casa y se dedicó a cuidar de su huerto, esa noche en los aposentos del rey Abril espero a que Alessandro llegara, él llegó tarde como de costumbre al ver que estaba despierta le dijo.
Alessandro:- Hola princesa, qué haces aún despierta.
Abril:- Estaba esperando a su majestad.
Alessandro:- ¿Para qué?
Abril:- Aún no he olvidado que debo darle un hijo a su majestad.
Alessandro:- Hace unos días parecías haberlo olvidado.
Abril:- En ese entonces estaba molesta con su majestad.
Alessandro:- ¿Ahora ya no lo estás?
Abril:- No, su majestad ha cumplido con su promesa, bueno, a medias.
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La Esposa Olvidada
AléatoireAbril era la primera hija del rey Venobich, un hombre cruel y despiadado... Derechos de autor: Patricia Maradiaga