Abril estaba viendo la puesta de sol cuando escuchó los pasos de alguien que se acercaba, ella se giró para ver quien era y se sorprendió al ver a la sirvienta que la había estado molestando.
Abril:- ¿Qué estás haciendo aquí?
Sirvienta:- Vine a buscar a la princesa, hace días que no va al palacio, me preguntaba cuál sería la razón.
Abril:- Vete, aquí no tienes por qué servirme.
Sirvienta:- Lo sé y en realidad tampoco es para eso que he venido.
Aquella chica sacó un cuchillo que lleva escondido, Abril retrocedió y le dijo.
Abril:- ¿Qué crees que estás haciendo?
Sirvienta:- Hoy matare a la princesa, no más bien a la amada hija del rey Venobich, quiero que él sufra cuando se entere que su amada hija a muerto, que sienta lo mismo que yo sentí, cuando mato a mi esposo.
Abril:- Oye, creo que te estas equivocando, a mi padre yo no le importo, si lo hiciera no me habría enviado aquí, nadie entrega a su hija más amada.
Sirvienta:- Puede que sí, puede que no, ya lo veremos.
Abril:- Espera por favor, si me matas seguro el rey Alessandro no lo dejará pasar.
Aquella mujer comenzó a reírse histéricamente le dijo.
Sirvienta:- No me hagas reír princesa, en verdad piensas que le importas, aunque sea un poco a su majestad, si en verdad le importaras, serias tratada como una reina, pero él sigue llamándote, princesa, él claramente no te considera su reina, ni siquiera su esposa ya que aún no han tenido su primera noche.
Abril:- Eso no es verdad, duermo cada día en los aposentos del rey.
Sirvienta:- Ya lo has dicho, solo duermes, ustedes aún no han pasado su primera noche como matrimonio, eso es algo que todos saben, creo que si te mato su majestad ni siquiera se daría cuenta de ello.
Abril retrocedió un poco más, la sirvienta camino a grandes zancadas acortando la distancia que había entre ellas, paso la afilada hoja del cuchillo cerca de su rostro y le dijo.
Sirvienta:- Creo que destrozare esa hermosa cara, quiero dejarte de la misma manera que tu padre dejo a mi esposo, irreconocible, pero no tocaré tu cabello, quiero que sepan que eres tú.
Abril estaba aterrada, ella empezó a temblar, tenía miedo de lo que esa mujer le fuera a hacer.
Abril:- Por favor no me hagas daño, te lo suplico, déjame ir.
Sirvienta:- Claro que no, no te dejaré escapar.
Aquella sirvienta bajo el cuchillo lentamente por el cuerpo de Abril, se detuvo en el corazón y le dijo.
Sirvienta:- ¿Será que te apuñaló el corazón primero?
Ella siguió bajando.
Sirvienta:- ¿O te abro en canal?
Sirvienta:- No sé por dónde empezar.
Abril comenzó a llorar y con lágrimas en los ojos suplicó.
Abril:- No me hagas daño, por favor.
Aquella mujer parecía enloquecida, ella apretó el cuchillo contra el vientre de Abril cortando la tela y la piel ligeramente y le dijo.
Sirvienta:- Quizás empiece por aquí.
Abril intento escapar empujándola, pero ella ni siquiera se movió, un humo negro empezó a envolver a aquella sirvienta, un escalofrió recorrió la espalda de Abril.
Sirvienta:-No pienses que puedes escapar de mí.
Aquella mujer le enterró el cuchillo a Abril en el vientre hasta la empuñadura y le dijo con una sonrisa.
Sirvienta:- Muere.
Alessandro había ido a buscar a Abril, cuando llegó a la pequeña casa donde ella vivía vio que había una sirvienta con ella, él sintió algo extraño al ver a esa sirvienta tan cerca de Abril, así que se acercó en silencio, pero cuando estuvo lo suficientemente cerca de ellas vio miedo, terror puro en los ojos de Abril, con lágrimas en los ojos ella dijo en un susurro.
Abril:- Ayúdame.
Alessandro se apresuró y le dijo a la sirvienta.
Alessandro:- ¿Qué crees que estás haciendo?
Aquella sirvienta al escuchar la voz del rey empujó a la princesa al suelo y salió corriendo, Alessandro al ver que esa sirvienta había apuñalado a la princesa usó su magia para atraparla en un remolino de viento. Alessandro se apresuró a auxiliar a la princesa, con lágrimas en los ojos ella repetía una y otra vez.
Abril:- No quiero morir, no quiero morir.
Alessandro la tomó en brazos y le dijo.
Alessandro:- Y no vas a morir, no permitiré que mueras.
Después de decir eso Alessandro usó su magia de viento para elevarse y volar hasta el palacio principal, al llegar a las puertas con la princesa ensangrentada dijo.
Alessandro:- Traigan un médico.
Abril empezó a perder la conciencia, todo se puso borroso y al final se desmayó, rogando en su mente una y otra vez a Dios, que la ayudara, que no quería morir. Mientras el médico atendía a Abril, Alessandro envío a los guardias para que fueran a buscar a la sirvienta que había atacado a Abril, mientras regresaba a sus aposentos para ver cómo se encontraba la princesa se encontró con Cassian en el camino, él le preguntó muy alterado.
Cassian:- ¿Cómo está la princesa?, me dijeron que alguien la atacó.
Alessandro:- El médico la está atendiendo en estos momentos, ahora mismo iba a ver como estaba.
Alessandro comenzó a caminar, Cassian le preguntó.
Cassian:- La persona que le atacó, ¿La han atrapado?
Alessandro:- Si. Respondió Alessandro y continuó caminando, él estuvo esperando fuera de la habitación hasta que él médico salió.
Alessandro:- ¿Cómo está la princesa?
Médico:- La herida era profunda y ha perdido mucha sangre, hice todo lo que estaba en mis manos, ahora solo queda esperar a que despierte.
Después de que el médico se fuera Cassian entró en la habitación seguido de Alessandro, él tomó su mano y dijo.
Cassian:- ¿Por qué le hicieron esto?
Alessandro:- No lo sé, pero pronto lo averiguaré.
Cassian:- ¿Ella se pondrá bien?
Alessandro:- Espero que sí, la necesitamos para curar tu lesión.
Cassian se molestó al ver la indiferencia de su hermano y le dijo.
Cassian:- ¿Es en serio?, ¿Eso es lo único que te preocupa?, ¿Acaso no te importa lo que le pase en lo más mínimo?, ella es tu esposa Lessan.
Alessandro:- Crees que no me importa.
Cassian:- Eso es lo que parece Lessan.
Alessandro:- Pues te equivocas Cassian, estoy muy preocupado por ella, más de lo que puedas imaginarte.
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La Esposa Olvidada
RandomAbril era la primera hija del rey Venobich, un hombre cruel y despiadado... Derechos de autor: Patricia Maradiaga