CAPITULO 5 "Primer asalto"

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Propaganda de la organización "proteger es un deber"

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Propaganda de la organización "proteger es un deber"

El sonido ensordecedor de la alarma de emergencia se mezclaba con los gritos desesperados de Robert, quien exclamaba el nombre de su hijo y su alumno a la par que buscaba exhaustivamente en los pisos superiores del edificio. Minutos atrás había recibido la noticia sobre una repentina ausencia de rastreo en los chips implantados en los trabajadores, así que temiendo por ellos, decidió ir en su búsqueda a pesar de las advertencias y retenciones de los otros jefes.
Tras no obtener resultado y como única esperanza se detuvo en uno de los puntos de encuentro (un laboratorio) en el que anteriormente había recomendado a su hijo usar como refugio en caso de emergencia.

— ¡¿Jack?! ¡¿Los chicos se encuentran aquí?! — Preguntó a los investigadores, entre ellos se encontraba la doctora Alice quien al notar su estado sumamente exaltado rápidamente dejaría de intentar tranquilizar a sus compañeros poniendo toda su atención en él.

— ¿Señor? ¿Qué es lo que esta pasando? No nos han comunicado nada.— Preguntó ella temerosa esperando una respuesta tranquilizadora.

Sin detener su búsqueda en la multitud intentó explicar.
— El sistema de seguridad ha caído temporalmente, estamos trabajando para solucionarlo... solo haz que sigan el protocolo, la facción de seguridad ya está trabajando en ello.— Le pidió Robert amargamente.— ¡¿Ha visto a los niños?!

Notando la frustración de Robert, ella intervino tomándolo del hombro.
— No señor, solo dos áreas se han concentrado en esta sala ¿Quiere que le acompañe a buscarlos? — El revuelo de sus compañeros le hizo levantar la voz para tranquilizarlos.— ¡Por favor guarden la calma camaradas! ¡Todo esta bajo control, debemos seguir el protocolo de emergencias y esperar que la faccion de seguridad notifique el orden! ¡Repito guarden la calma!

— No, no doctora, la necesito aquí para mantenerlos seguros.— Pidió Robert cuando vio a Carsten llegar a la puerta jadeando.

— ¡Siguen en los pisos bajos! — Advirtió a Robert quién asintió, agradeció a Alice y continuo en la búsqueda desesperada por reunirse con su hijo.

Por otro lado los chicos intentaban buscar un escondite improvisado después de haber tenido un percance el cual les impidió alcanzar la seguridad de los pisos superiores; donde probablemente la mayoría de los trabajadores se habían reunido siguiendo el protocolo, aun así era extraño que ninguna de las puertas con sistema de seguridad funcionara en los pisos inferiores.

Jack se había quedado sentado en el suelo, respirando agitado tratando de controlar sus mareos y náuseas provocados por la agitación.
Debió ser más precavido, sabia perfectamente que esa sensación en el pasillo no era nada mas y nada menos que su instinto de supervivencia. Recordándole una regla esencial "El instinto jamás se equivoca" deseaba que en esta vez fuera una excepción.

ONE LAST CHANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora